Violencia silenciosa en la escuela

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A esto se le suma que el constante aumento de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) Pone en la situación de desorientación a los padres, maestros o la misma institución, dificultando el poder controlar o supervisar de alguna forma lo que sucede en la red, porque si alguien no tiene conocimiento de la situación no podrá generar alternativas de solución. Un término que ha surgido y que expande de forma rápida es la ciber – violencia, que complica las cosas para los centros de estudio. Las redes sociales los puntos más fuertes en donde la congregación de alumnos es mayor cada día, donde pueden hacer prácticamente lo que quieran dentro de ella, porque la consideran un espacio público sin ningún tipo de restricción para poder expresarse de buena o mala forma de alguien o algo. Esto genera que el conocimiento que se pueda adquirir y las ganas de aprender que puedan tener los jóvenes dentro de la escuela quede desplazado a un plano aún más lejos que el secundario, porque el sentido de querer pertenecer, de ser iguales al resto de los chicos de mi clase es más importante que el estudiar y desarrollarme intelectualmente.

Es por eso que se dice que es una violencia silenciosa, que se arraiga dentro de las instituciones y de la que no se tiene un conocimiento pleno. Esto tiene mucho que ver con la dejadez que tienen los organismos públicos encargados de velar por la mejoría dentro de las instituciones educativas. Si dejamos las cosas al azar, los problemas de violencia se pueden desarrollar de miles de maneras y los principales perjudicados son los alumnos, no podrán lograr desarrollarse como deberían.

Si se quiere encontrar la raíz del problema, erradicarlo y así mejorar la situación, es de suma importancia que miremos debajo de nuestras narices, porque a veces la raíz está más cerca de lo creemos.