TRABAJO VOLUNTARIO SOBRE LA PELÍCULA: SLEEPERS “EL ROBO DE LA INOCENCIA INFANTIL”

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“El temor a represalias y la represión del recuerdo de la situación, son las dos principales causas que orillan a las víctimas de abuso sexual, a no interponer denuncias penales contra sus agresores”[11]. Por si no bastase con el hecho de sufrir un acto de tal talante, en numerosas ocasiones, los agresores sexuales lanzan cantidad de amenazas sobre sus víctimas para mantener sus bocas cerradas que, desafortunadamente acaban teniendo el resultado esperado. El horror de tan sólo pensar en revivir una situación semejante a la padecida no juega a favor de dar a conocer a nadie lo que en realidad sucede. “Nokes[12] nos advirtió que no dijéramos nada, que si lo hacíamos las represalias serían terribles”[13].

Lo interesante está en ver las consecuencias a largo plazo de un trauma como es el abuso sexual infantil, la forma en que las mismas se manifiestan y cómo tratan de ser reprimidas por unos y por otros. Como hemos dicho, el paso de John, Tommy, Lorenzo y Michael por el Hogar Wilkinson les dejó una huella indeleble. Los dos primeros no pasarían de los treinta años, Lorenzo no conseguiría un trabajo estable hasta mucho tempo después y, Michael, con una profesión como es ayudante del fiscal del distrito, terminaría dejándola y retirándose dejo de aquel barrio de su niñez, donde poder borrar los fantasmas del pasado. Llegados hasta este punto, debemos analizar cómo las capacidades individuales permiten que los que han vivido procesos de desadaptación social puedan reconducir su vida y desarrollar alguna forma de rehabilitación social. Podríamos hacer referencia a la resiliencia, que es entendida como la capacidad para superar experiencias traumáticas. La misma se manifiesta de forma diferente en los cuatro protagonistas.

John y Tommy son los menos maduros y presentan comportamientos gregarios y débiles; así, después de su experiencia por el reformatorio y con los antecedentes sociales en los que se habían desarrollado, se convierten en comunes delincuentes y no mucho después, en verdaderos asesinos. Es tanto su odio acumulado que sólo saben relacionarse a través de la violencia, y sólo pueden curar las heridas causadas por las vejaciones y malos tratos sufridos por medio de comportamientos antisociales. De esta forma se pone de manifiesto como los traumas en los niños pueden contaminar sus relaciones cuando son adultos, ya que los mismos influyen en el desarrollo de trastornos conductuales y afectivos, de estas víctimas.

. No obstante, hay otros chicos que consiguen, en la medida de lo posible, rehacer sus vidas después de haber sufrido experiencias traumáticas. Michael y Lorenzo podrían ser un ejemplo. El primero porque llegaría a convertirse en abogado gracias a su capacidad de resiliencia. Durante las torturas en el reformatorio, es el único que manifiesta la injusticia de que son víctimas, y, es, además, quien busca la manera de vengarse dentro del mismo reformatorio. Prueba de ello sería atender a la forma en la que se hace capitán del equipo de fútbol que debe enfrentarse a los guardas, como lucha contra la injusticia que los reclusos están padeciendo. Asimismo, intenta ayudar a sus amigos diciéndoles que, dejando de hablar sobre los abusos, podrán borrarlos de sus vidas. Y, por último, con respecto a Lorenzo, hay que decir que es el protagonista que ha sabido enfrentarse a sus traumas haciéndolos salir a la luz pública.

De esta forma la película muestra como el odio es capaz de recorrerte por dentro y no irse nunca, hablamos de cuatro niños que no disfrutaron su infancia, y de cuatro personas que quedarían afectadas psicológicamente desde ese momento. Nos encontramos en un centro penitenciario, donde las autoridades deberían velar por la integridad de los recluidos y solucionar los conflictos que acontecieran, pero, ¿qué ocurre si es la misma persona que te debe proteger la que te causa tu mayor daño? Esa ira, esa rabia, esa impotencia nunca desaparecieron de esos niños que con una temprana edad entraron en un reformatorio para recibir un castigo que sería notablemente desproporcional. De ahí, las correspondientes consecuencias, dos de ellos, ya en la etapa adulta y años más tarde, John y Tommy, cegados por la venganza asesinaron a sangre fría a uno de los guardas. Se convirtieron en personas diferentes, a quienes no les importaba apretar un gatillo, que vivían entre droga y alcohol, dos adultos que compartían un terrible pasado.

Por último, no quería dejar sin mencionar al Padre Bobby, quien fue un referente moral de los niños, un verdadero hombre que trataba de guiar a todos los jóvenes que acudían a la parroquia por el buen camino. Sobre todo, Lorenzo entabla una fuerte relación con él desde que era pequeño, de tal forma que Bobby se convirtió en un verdadero tutor de resiliencia para Lorenzo, y, lo que quería remarcar en este aspecto es el hecho de que, Lorenzo logra que un cura, el Padre Bobby, jurando sobre la Biblia decir la verdad, mienta para salvar a aquellos que un día fueron los niños de su parroquia, y hacer justicia frente a quienes marcaron el transcurso de sus vidas. De esta forma, se plasman de nuevo las consecuencias tan negativas que de una u otra forma de acaban manifestando a raíz de todo lo acontecido. “Nunca me he recuperado de ver al Padre Bobby subir al estrado y mentir por nosotros (…), no solo declaró por ellos, declaró contra Wilkinson y contra el mal que reinó allí durante tanto tiempo, aun así sentí que tuviera que hacerlo”[14].

Finalmente, quiero destacar dos citas concretas de esta película que hacen referencia a que hay acontecimientos vividos que no se borran fácilmente, sino que permanecen en la mente de cada persona y perduran, aún sin quererlo, por mucho tiempo. “Una parte de todos nosotros se quedó allí aquella noche una noche que nunca se borrara de mi memoria la noche del 1 de junio de 1968(…)”[15]; “para nosotros es algo más difícil de olvidar, hiciste que siempre nos acordáramos de ti”[16].

Ciertas imágenes de la infancia se quedan grabadas en el álbum de la mente como fotografías, como escenarios a los que, no importa el tiempo que pase, uno siempre vuelve y recuerda. (Carlos Ruiz Zafón)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS:

EDUCAR. (2008). Obtenido de Cinema i educaciò (social): http://educar.uab.cat/article/view/v41-sole-gomez-gimeno/125

Lueiro, L. (s.f.). Sleepers, los hijos de la calle. Obtenido de ojocritico.com: http://www.ojocritico.com/criticas/sleepers-los-hijos-de-la-calle/

Montenegro, A. (8 de marzo de 2017). Por miedo o vergüenza no denuncian el abuso sexual. Obtenido de Vanguardia: http://www.pressreader.com/mexico/vanguardia/20170308/282711931824816

Portillo,