Cóndores no entierran todos los días

Cóndores no entierran todos los días

Por: Andrés Felipe Góngora

La película los cóndores no entierran todos los días nos muestra una guerra civil ejercida entre los partidos políticos conservador y liberal, los godos (liberales) integran los llamados pájaros liderados por el llamado “cóndor” león maría lozano, siendo un arraigado conservador  se encarga de neutralizar   a la población liberal y demás que se opongan a su política con el poder suficiente para desatar un conflicto social al borde de enajenar la población.

La película se desenvuelve en el año 1953 luego de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, trayendo  consecuencias sociopolíticas que nos evidencia la lucha bipartita que se hacía más fuerte dentro de la Tuluá de esos años. León maría lozano el “cóndor” un hombre radical en su pensamiento llevo a una urbe bañada en sangre por una falsa percepción de política fundamentada en el desarrollo y extensión de la guerra civil  con autonomía; el poder que se le dio causo un cambio a sus principios éticos pasando por encima de personas inocentes convirtiéndose en un en un ser totalmente alejado de las normas establecidas, redujeron a los habitantes   fundadores del pueblo a la nada con miedo y ahogo en sus casas impotentes por no poder evitar que siguieran las masacres constantes.

El cóndor arrincono de tal manera a los liberales y demás personas que buscaban maneras de eliminarlo envenenado su comida, aquellas personas que mencionaban su nombre terminaban con el fin más cruel producido, asesinado en sus casas o llevados al rio para intimar y oponer su dominio sobre el resto, la falsa muerte del cóndor produjo un tumulto afuera de su casa con especulaciones, fiestas y descanso para el pueblo, esto evidencia el daño que puede crear una sola persona gestora de un pensamiento reducido al básico instrumento humano la guerra que no produce más si no venganza a mano de los oprimidos por la misma; león maría lozano no murió de viejo en su casa ni con su familia termino en su miedo más profundo morir en la calle como se lo habían predestinado, fue exiliado y arrojado a las calles sin protección con la muerte al asecho termino en el oscuro pavimento afuera de su recinto de protección espiritual que no pudo salvarlo del fin y principalmente de cumulo de dolor que el mismo había iniciado.

La independencia que le asignaba la capital liberal a sus subsecuentes facilitaba el abandono de unos buenos ideales volviendo a  reinar la guerra por encima de una democracia introduciendo oposiciones por parte de los demás partidos en una lucha tan vacía y arcaica evidenciando que no éramos un estado si no una nación con costumbres que se manipulaban por armas como lo dice el director Gustavo Álvarez Gardeazabal “son situaciones que se dan porque siempre hemos sido más Nación que Estado y siempre hay quien quiere reemplazar o suplir al Estado”.