Experiencia: Aleaciones de Aluminio - Envejecimiento

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- Destacar que todos los datos de la tabla anterior están obtenidos con el Aluminio AA-7075 y el tipo de dureza medido es la Dureza HRB (Rockwell-Brinell).

En el caso de la probeta dejada enfriar al aire, vemos que su dureza baja significativamente tras el tratamiento de temple, sin embargo, el tratamiento de envejecimiento no incrementa la dureza del material. Esto se debe a que al enfriar en aire, a velocidad lenta, no se consigue una fase metaestable, si no que se alcanza una microestructura de equilibrio; por ello, el tratamiento térmico posterior de envejecimiento no consigue aumentar la dureza del material como en las probetas enfriadas en agua. Observamos que en algunos casos, (subgrupos 1 y 5) la dureza tras el envejecimiento es mayor. Esto se debe a errores cometidos durante la toma de medidas.

En el caso de las enfriadas en agua, tras el tratamiento de temple, conseguimos un material monofásico metaestable , que se correspondería con la martensita obtenida en la práctica. En este caso, vemos que tras el tratamiento de solubilización y temple, no se consigue aumentar la dureza del material, con respecto a la del material de suministro, pero sí que tenemos una dureza ligeramente superior a la de las probetas enfriadas lentamente en aire.

Sin embargo, posteriormente, tanto por envejecimiento natural, como por envejecimiento artificial, se consigue aumentar la dureza del material. Este aumento de dureza se produce por la difusión, creando precipitados finos distribuidos de forma uniforme en los granos debido a que la matriz de aluminio impide el movimiento de las dislocaciones durante la deformación, provocando el endurecimiento del material.

Por otra parte, a partir de los 35 minutos de envejecimiento , se produce un descenso significativo en la dureza del material. Esto es porque se ha alcanzado el sobreenvejecimiento

Si observamos la que relaciona la evolución de la dureza con tiempo, podemos comprobar lo explicado anteriormente, donde tenemos un aumento de la dureza hasta cierto punto (35 minutos) a partir del cual, esta disminuye, esto es debido a que alcanzamos el sobreenvejecimiento.

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CONCLUSION

Podemos establecer una relación entre los tratamientos realizados para el acero y los del aluminio, donde el tratamiento de solubilización, temple y envejecimiento aplicado al aluminio es análogo al procedimiento con acero; sin embargo, los resultados obtenidos en cada etapa son distintos. Por una parte, en el temple del aluminio perdemos dureza con respecto al suministrado; mientras que en el acero, la dureza aumenta. Posteriormente con el envejecimiento, obtenemos un incremento de la dureza en el caso del aluminio , y en el acero, se pierde dureza al liberar tensiones durante el temple. Con el sobreenvejecimiento del aluminio y recocido del acero, obetenemos un resultado similar

Por otro lado, podemos hablar de la influencia del tiempo en el envejecimiento . A medida que aumenta el tiempo de envejecimiento aumenta el tamaño de los precipitados, y la aleación se hace más dura y menos dúctil.