GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA ANÁLISIS DE CASO “TECHNOLOGY, JOBS, AND THE FUTURE OF WORK”

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De todas formas no todo es tan malo puesto que por ejemplo las plataformas digitales de talento mejoran la coincidencia entre trabajadores y empleos aumentando la participación laboral y las horas de trabajo, dado que las pruebas de todo el mundo sugieren que algunas personas trabajarían más horas si pudieran. Una encuesta estadounidense, por ejemplo, informa que tres cuartas partes de las madres que permanecen en casa probablemente trabajarían si tuviesen opciones flexibles y cómo las plataformas de talento en línea también pueden acelerar el proceso de contratación y reducir el tiempo que los individuos pasan buscando entre puestos de trabajo, reduciría el desempleo ayudando a poner a las personas adecuadas en los puestos de trabajo adecuados, aumentando así su productividad junto con su satisfacción en el trabajo.

Otro aspecto positivo dentro de la tecnologización es el trabajo independiente habilitado digitalmente, dado que en las economías emergentes, el trabajo por cuenta propia sigue siendo la forma predominante de trabajo ya que del 20 al 30 por ciento de la población en edad de trabajar en los Estados Unidos y la Unión Europea está dedicada al trabajo independiente. Un poco más de la mitad de estos trabajadores complementan sus ingresos y tienen trabajos tradicionales, o son estudiantes, jubilados o cuidadores, mientras que el 70 por ciento elige este tipo de trabajo, el 30 por ciento lo utiliza por necesidad porque no puede encontrar un trabajo tradicional en absoluto, o uno que satisface sus necesidades de ingresos y flexibilidad.

Los panoramas siguen siendo optimistas ya que la tecnología crea nuevos empleos y posibilidades de ingresos, puesto que un tercio de los nuevos empleos creados en los Estados Unidos en los últimos 25 años fueron tipos que no existían o apenas existían en áreas como desarrollo de TI, fabricación de hardware, creación de aplicaciones y administración de sistemas de TI. El impacto neto de las nuevas tecnologías en el empleo puede ser fuertemente positivo. Actualmente, internet a destruido 500.000 puestos de trabajo en Francia en los últimos 15 años, pero al mismo tiempo ha creado otros 1.2 millones, una suma neta de 700.000 o 2,4 empleos creados para cada trabajo destruido.

En el mundo recién se están empezando a captar las oportunidades de la digitalización en las empresas, por ejemplo existen sólo tres grandes áreas-plataformas de talento en línea: análisis de bigdata e Internet de las Cosas- podrían agregar hasta 2,2 billones de dólares al PIB anual para 2025, aunque las posibilidades son mucho más amplias. El grado de digitalización se puede medir en términos de activos, uso y la medida en que el trabajo son habilitados por ella. Sobre la base de estas medidas, unos pocos sectores están altamente digitalizados, por ejemplo los servicios financieros, los medios de comunicación y el propio sector tecnológico. Estos tienden a estar entre los de mayor productividad y otros que están menos digitalizados, incluyendo atención médica, educación e incluso minoristas tienden a ser la mayor parte de la economía en términos de PIB, y también los sectores de menor productividad. Del mismo modo, las empresas están digitalizando de manera desigual. Las empresas que son líderes digitales en sus sectores tienen un crecimiento de ingresos más rápido y una mayor productividad que sus pares menos digitalizados. Sus beneficios y márgenes pueden aumentar tres veces más rápido, y los trabajadores dentro de estas empresas gozan de doble crecimiento salarial.

Sin embargo más de la mitad de la población mundial todavía está fuera de línea en tecnología, limitando el potencial de beneficiarse de esta dado que la adopción rápida de tecnología puede desbloquear un enorme valor económico, aun cuando implica una gran necesidad de reciclaje y redistribución del trabajo, pero el valor de la digitalización que se captura depende de cuántas personas y negocios tienen acceso a ella y más de la mitad de la población mundial todavía está fuera de línea, principalmente rural, de bajos ingresos, ancianos, analfabetos y mujeres. El valor de conectar a estas personas es significativo, y al entrar en la economía digital global, el mundo del trabajo se transformará de maneras fundamentales ya un ritmo sin precedentes. El acceso a la tecnología por sí solo no es suficiente; Incluso en países donde la mayoría de la población tiene acceso, la alfabetización y las habilidades necesarias para capturar las ganancias digitales son a veces limitadas.

Hoy nos queda un gran desafío en el que se configura un espacio de soluciones infinita tanto a los responsables políticos como a los líderes empresariales, así como a los trabajadores y hay varios espacios de solución a considerar cómo: Desarrollar sistemas de educación para un lugar de trabajo cambiado; El papel del sector privado en la capacitación; Crear incentivos para que la inversión del sector privado trate el capital humano como otro capital; Asociaciones público-privadas para estimular la inversión en la infraestructura. Repensar los ingresos; Repensar las redes de seguridad; Adoptar soluciones tecnológicas para el mercado de trabajo que mejoren la igualación y el acceso y superen las brechas de habilidades; Acelerar la creación de puestos de trabajo en general mediante el estímulo de la inversión y la creación en las empresas, y acelerar la creación de empleos digitales en particular, y las oportunidades digitales de obtener ingresos, incluso mediante nuevas formas de emprendimiento.