Guión de las últimas dos tareas de Hércules.

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Narrador: Terminada esta conversación, Atlas fue camino a donde Heracles estaba cargando el cielo, a decirle que debía de entregar las manzanas por él y que él debía de quedarse cargando el cielo

Heracles: Veo que has traído las manzanas Atlas.

Atlas: Así es Heracles, solo que quería comentarte algo

Heracles: Claro, te escucho Atlas

Atlas: Ya no quiero cargar más con el cielo Heracles, prefiero entregar yo las manzanas a donde tengas que entregarlas, ahora tú serás el cuidador de que el cielo no caiga

Heracles: Concuerdo contigo Atlas, se lo cansado que puede ser cargar el cielo, quisieras sostenerlo un momento para poder acomodarme la capa de una manera más cómoda

Atlas: Claro Heracles, sabía que lo entenderías, gracias.

Narrador: Y en un movimiento rápido Heracles tomo las manzanas y huyó mientras Atlas sostenía el cielo por Heracles.

Narrador: Al entregar las manzanas a Euristeo, y terminar su undécima tarea Heracles, se dirigió a empezar la siguiente tarea, la duodécima.

Narrador: En esta duodécima tarea, Heracles ocupaba ir por Cerbero, el perro guardián de la entrada al inframundo, para esta tarea Heracles debía de ir a Eleusis, en los misterios eleusinos y aprender así cómo entrar y salir vivo del Hades, y de paso para absolverse a sí mismo de la culpa por haber matado a sus hijos. Al encontrar la entrada al inframundo se encontró con Hermes y Atenea

H y A: ¡Heracles!

Heracles: ¿Que buscan Hermes y Atenea?

Hermes: Buscamos ayudarte

Atenea: Ayudarte a completar tu ultima tarea

Heracles: ¿En qué me pueden ayudar ustedes?

Atenea: te podemos ayudar a entrar y salir del inframundo

Heracles: ¿Cuáles son sus propósitos?

Hermes: Tu padre Zeus busca que cuidemos de ti, puede ser peligroso entrar al inframundo sin cuidado,

Atenea: Si Heracles no dudes de nosotros.

Narrador: Heracles, agradeciendo la ayuda fue al inframundo acompañado de Atenea y Hermes

Heracles: ¿Cómo podremos pasar por el Aqueronte?

Hermes: Yo hablaré con el barquero, puede que nos deje pasar

Narrador: aunque insistieron al barquero, el barquero no cedió y no los dejo subir a la barca

(Atenea se acerca)

Atenea: Conozco una forma de que seda pero es algo costoso, tengo unas monedas de oro,

Hermes: tienes más

Atenea: No, pero con esto debe de ser suficiente

Narrador: Y ellos entonces pagaron al barquero para que los llevara a través del Aqueronte de ida y vuelta

Atenea: Aquí te esperaremos hasta que regreses Heracles

Hermes: No podemos acompañarte en todo el trayecto

Heracles: Concuerdo con ustedes, debo de hacer esto solo, iré en busca de cerbero

Narrador: Al ir caminando por el inframundo, Heracles se encontró con Teseo y Piritoo

Teseo: ¿Heracles?, ¿eres tú?

Heracles: Teseo, no sabía que habías muerto, te sacare de aquí

Teseo: Por favor, si puedes sacar de aquí también a mi amigo Piritoo

Heracles: lo intentare Teseo, primero debo sacarte a ti

Narrador: Seguido de sacar a Teseo de donde estaban atrapados, Heracles intentó con Piritoo, pero al intentarlo con este, la tierra tembló, lo cual era un mal augurio y decidieron dejarlo ahí. Heracles y Teseo decidieron caminar por el inframundo para buscar a Cerbero

Heracles: Cuéntame Teseo, porque estabas encadenado al banco

Teseo: Me dieron a tarea de secuestrar a Perséfone, lamentablemente cuando lo hacía, Hades se dio cuenta y nos encerró a Piritoo y a mí

Heracles: Que lamentable historia Teseo.

Narrador: De repente se encontraron con Hades a quien le explicaron todo sobre sus trabajos.

Hades: Acepto que te lleves a Cerbero

Heracles: Gracias señor Hades

Hades: No he terminado de hablar.

Heracles: Lo lamento Hades

Hades: Solo puede llevártelo con la condición de que cuides muy bien de él y que lo protejas de todo

Heracles: Ten por seguro que así será, señor Hades

Hades: En cuanto a Teseo, no puedo permitir que te lo lleves

Teseo: Heracles por favor no dejes que me quede

Heracles: Necesito llevarme a mi amigo

Hades: Solo por esta vez aceptare tu petición Heracles

Heracles: Gracias, señor Hades

Narrador: Terminando esta charla, Teseo y Heracles, se dirigieron, hacia donde estaban Cerbero, a llevárselo para después ir con Hermes y Atenea a con el Caronte.

Heracles: Hermes, Atenea, ya traigo a cerbero conmigo, debemos irnos,

Atenea: también llevas a alguien contigo

Heracles: Si es mi amigo Teseo, ha sido un gran amigo desde siempre

Atenea: Debo decirle a Hermes que debemos irnos

Heracles: Concuerdo contigo

Narrador: Terminando esa última tarea Heracles fue libre y se marchó a descansar.