Bloqueadores de celulares en penales.

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a PROINVERSIÓN. Es decir, que la empresa recuperaría su inversión de 4,1 millones en el 2015, y los restantes 23 años de contrato más gozaría de sus ingresos.

Demos un salto hacia el 2 de setiembre del 2014. Mientras en Perú todavía no se instalan los bloqueadores ni se firma el contrato entre PRISONTEC y PROINVERSIÓN, el socio colombiano Diego Velasco Cabrera propone la misma iniciativa de Augusto Fernández al gobierno colombiano.

Al respecto, comenta al informativo La República de Colombia que “no está improvisando con el asunto y traerá a ‘colación’ la experiencia que está viviendo en Perú ”. Este dato resulta controversial; ya que, según las bases de la licitación era necesario 2 años de experiencia en la empresa para obtener la buena pro. Si en Perú se sustenta que la empresa tenía experiencia trabajando en Colombia, ¿por qué en Colombia se aduce a la experiencia en Perú?

Esta no será la única aparición de Diego Velasco Cabrera en la presente investigación. Como veremos más adelante, cuando Augusto Fernández está bajo la lupa, el socio colombiano llegará al Perú para presentar en televisión nacional un nuevo proyecto de Global Circuit: los grilletes electrónicos.

Finalmente, el reportero René Gastelumendi anuncia el plan a largo plazo de Fernández Márquez y adelanta la futura propuesta de los grilletes electrónicos en televisión nacional.

Es decir, a pocos dos meses de la constitución legal de Global Circuit como empresa, el proyecto de Augusto Fernández Márquez ya tenía la ambición de trabajar por largos años con el Estado. No solo con una licitación, sino con dos contrataciones con el Estado.

Si ya contaba con la aceptación de las cabezas del INPE, del Ministerio de Justicia y del presidente de la Comisión de Seguridad ciudadana del Congreso, ¿entonces qué necesitaba Global Circuit para obtener un contrato con el Estado? La buena pro de PROINVERSIÓN, institución encargada de los concursos públicos cuyo objetivo es elegir la mejor de las propuestas presentadas al gobierno.

De acuerdo a la abogada Guisela Camacho, uno de los puntos más importantes en un concurso público es la evaluación de los trabajos previos de las empresas postoras. Es decir, la experiencia que acredita que su trabajo sea impecable y evitará fallas.

En ese sentido, ¿qué experiencia tenía Global Circuit?

UNA EXPERIENCIA… ¿BASTA?

Sólo una experiencia en la instalación de bloqueo de señal y como mínimo dos años de experiencia fueron requisitos de las bases de PROINVERSIÓN para la oferta pública “Prestación de servicios de seguridad tecnológica en las prisiones (bloqueo de celulares y wi-fi)”. Este dato sorprende, ya que, en vista del fallido intento de proyectos anteriores que buscan terminar con las llamadas dentro de las cárceles.

La convocatoria recién se abrió el 5 de marzo del 2014. Para esa fecha, Global Circuit ya había sumado dos años de creación, y se presentó al concurso público dentro del consorcio PRISONTEC, también integrado por la empresa Teleservicios Populares, de Augusto Fernández Márquez.

A pesar de la importancia de la experiencia como sustentación de garantía del buen trabajo de una empresa, el criterio económico (una mejor tarifa para las llamadas) fue el que prevaleció para que PRISONTEC se imponga ante sus dos competidoras: Consorcio M. Mass Communications–Tikal Networks y consorcio PREPACOL Perú. “Siguiendo los procedimientos establecidos en las bases del concurso, el consorcio PRISONTEC presentó la mejor oferta económica, por lo cual el 30.06.14 resultó adjudicatario del proceso”, así nos afirmó declaró Alfredo Prado García de PROINVERSIÓN.

Pero PRISONTEC no obtuvo la buena pro a la primera, sino a la segunda. En la apertura pública del sobre 3, el cual contenía la propuesta económica de cada postor, fue M. Mass Communications– Tikal Networks el consorcio que dio la mejor oferta.

Y como narra el acta del Ministerio de Economía y Finanzas, se le consultó al titular de la Iniciativa Privada, es decir, a Augusto Fernández Márquez, si ejercía su derecho a igualar la propuesta que vencía a la suya y que ponía en riesgo sus planes futuros con las cárceles peruanas.

Luego de cinco minutos, Fernández Márquez dijo que sí. Y en los siguientes treinta minutos, los dos consorcios presentaron sus nuevas propuestas. Así se impuso PRISONTEC con una nueva mejor oferta.

¿Qué tanto perjudica ahora que el criterio económico se haya impuesto a la propuesta técnica? Es la pregunta que nos hicimos.

Para Proinversión, primó el criterio económico ya que, dar la oportunidad de mejorar la oferta es para no desincentivar las iniciativa privada, pues gastan en presentar el proyecto, según la abogada Fernanda Valdivia. Dicho más fácil, hay cierto beneficio para que puedan ganar la buena