Informe Soldadura

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Particularmente llama la atención el orden que se posee en el taller de soldadura, cada puesto con su respectivo casco, alfombra de seguridad, electrodo, extractor de aire, entre otros, todo enumerado para que no se pierda nada y todo quede en su lugar, incluso en la parte final de ordenar y limpiar el espacio, se posee una propia escoba, pala, brocha para cada sitio, esto debe ser de costumbre sansana el poseer todo organizado y cuadrado, pero claramente sirve porque así se identifica cómo trabajó cada persona.

Termina el primer día de soldadura, yo corriendo debido a que debo hacer clases en la universidad en el vespertino a las 20.30 hrs. y desde San Joaquín a Vitacura, el trayecto es largo y no puedo atrasarme, pero alcancé a terminar y practicar lo suficiente ese primer día.

El segundo día de soldadura, ya habían pasado dos semanas de la primera clase debido a un intermedio de la semana sansana donde no había clases, se introducían nuevos conceptos y nuevos electrodos, pasar de un 60/11 a un 70/18, los cuales funcionaban a distintos amperajes y funciones dentro de la fuente de poder, los que más adelante me generarían problemas. Claramente todo se me había olvidado, mi mente además estaba en otra parte, no funcionaba, todo era muy reciente y tenía demasiadas cosas en mi cabeza, un término amoroso, el fallecimiento de un amigo y múltiples cosas que hacer para la universidad, estos sin duda, no fueron los mejores motores para realizar una buena actividad en clases ese segundo día; nada me salía bien. No es fácil concentrarse con tantas cosas en la cabeza, la frustración me mataba, lo único que quería era terminar la experiencia, ir a dictar mis clases y poder desconectarme del mundo. Ese día las actividades eran similares a las del primer día, realizar cordones con todos los tipos de movimientos que conocíamos, una prueba dentro de una placa metálica que consistía en tres cordones con movimiento de vaivén, un movimiento que jamás domine, ni el primer ni segundo día, pero puse lo que pude de mi concentración y paciencia para realizarlo, luego en ese mismo lado debía poner dos cordones más, pero no me cabían… ¿cuál había sido el error?; el amperaje y la modalidad, estaba trabajando con electrodos 60/11, un electrodo que debe trabajar con 70 amperes yo lo trabajé con 110 y claramente no funciono como debiese, como les decía mi mente estaba en otro lugar y no podía concentrarme, se me dio otra oportunidad para la prueba, otra placa vacía, ahora sí, podía hacer mis tres cordones de vaivén y los otros dos cordones con media luna y zigzag por el mismo lado, si bien no fueron los mejores cordones, de hecho el último cordón no me resultó en lo absoluto debido al mismo problema con el amperaje, tenía una segunda oportunidad por la parte de atrás de la misma pieza metálica, donde debía hacer el movimiento circular y un movimiento que había creído no me había salido, claramente ese era el último del lado anterior, pero además en ese mismo lado de la placa debía poner dos cordones con el movimiento que más me acomodara de terminación pero con un electrodo 70/18, debía cambiar nuevamente el amperaje (me acordé a la primera menos mal) a 110 y la modalidad debido a ser un electrodo de otro material más resistente, no fueron los mejores cordones, tampoco tenía la paciencia ni el tiempo para terminarlos, la verdad hice todo muy apurado y apresurado, además de faltarme toda una parte de la prueba por hacer, esta era es traslape de dos piezas y unión también en “T” de otras dos piezas, en este caso debía, hacer raíz dentro de la unión en T, y por uno lado de la pieza realizar raíz en el traslape, para luego realizar los movimientos de terminación, cualquiera sea este; zigzag, media luna o circular, en mi caso el más fácil de utilizar era el Zigzag, creía que era más rápido, la verdad sé que no fueron los mejores resultados, pero dadas mis condiciones de desconcentración, de apuro, y evitar también cualquier accidente, hice lo que más pude, pero faltaba la parte de limpiado y lijado, ya eran cerca de las 19 hrs y debía correr a Vitacura a hacer clases, piqué lo que más pude y lije las piezas para que se vieran las terminaciones, pero la verdad sé que no fueron de lo mejor, pero cumplí mi labor, aprendí bajo presión y trabajé con muchas cosas en mi cabeza.

Con muchas cosas me quedo de esta experiencia, es primera vez que debo soldar, darme cuenta que trabajar con presiones no es fácil y que la vida es así, siempre puede haber circunstancias que uno de enfrentar y soportar a la hora de trabajar, aprendí bastante, pero más que nada aprendí de las lecciones del profesor, que me orientó, me guio, e invitó a desconectarme trabajando, que las cosas se deben superar y separar del trabajo. Me quedo tranquilo con que trabajé, viví la experiencia de soldar, quizás no me dedicaré a esto, pero sé cómo funciona, conozco las partes para soldar y más importante aún, conozco las medidas de seguridad para trabajar con soldadura y aquellas cosas importantes a la hora de proceder a laborar con estas herramientas, que pueden ser muy peligrosas si no se manejan de manera adecuada, una experiencia distinta a cualquier Ingeniero Comercial, una experiencia sansana que hay que vivir.