Acciones concretas para la Educación Ambiental en la Costa Rica de hoy

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valorar y respetar la diversidad de ecosistemas que favorecen la salud ambiental.

Al respecto Sanz manifiesta:

Es necesario educar a la población para que afronte correctamente los grandes problemas de la relación humana con el medio y los efectos de sus acciones sobre los ecosistemas y los recursos del planeta, destacando el papel del ser humano como un elemento integrante e interactuante de la biosfera (1995:82).

Existen muchos factores por lo que es importante la conservación ambiental, pero la más principal es la preservación del ser humano; puesto que a través de la protección de los recursos naturales, capa de ozono y otros, se estará, no solo protegiendo el ambiente, sino asegurando la existencia de la humanidad. Es ahí donde la educación ambiental toma gran relevancia, puesto que esta es fundamental para la concientización de que los actos que se realicen en contra de la naturaleza, repercutirán, de una u otra manera, en los individuos.

Según el Ministerio de Educación Pública, la educación ambiental es "un proceso educativo que une las relaciones de las personas, con sus ambientes naturales y los que los individuos han modificado" (1990:14).

Asimismo en Encarta se define educación cultural como un "proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de fomentar las aptitudes y actitudes necesarias para comprender las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio físico" (2005).

De las citas anteriores, puede indicarse que la educación ambiental es realizar todas aquellas gestiones pertinentes para que los ciudadanos aprendan a entender que la naturaleza es parte del planeta y. que sin esta no podría subsistirse. Por tanto, la educación ambiental promueve cambios de actitudes no solo hacia la conservación del ambiente, sino, también a las formas de actuar como por ejemplo: botar basura en los recipientes, disminuir el consumismo, entre otros.

Existe una gran diversidad de medidas de prevención para la conservación del ambiente, que van desde los cambios de actitudes en la vida cotidiana hasta aquellas que ameritan estrategias más amplias y la participación de la comunidad o país en general, así como directrices para las empresas o compañías.

Según Salazar, "las medidas de prevención son las acciones encaminadas a evitar los impactos y efectos negativos que puede generar el ser humano sobre el medio ambiente" (1998:31).

Desde esa perspectiva, puede decirse que las medidas de prevención ambiental son aquellas acciones que las personas pueden hacer para no causar daño a la naturaleza, como: no usar productos que contengan aerosol y que afecten la capa de ozono, no hacer fogatas que puedan producir incendios, no botar basura al suelo, a los ríos o mares. En lo que respecta a las empresas o industrias, no tirar residuos químicos a los ríos u océanos; tratamiento de las aguas residuales, utilización de productos biodegradables, entre otros.

Los hábitos son aquellas costumbres arraigadas que tienen las personas de realizar ciertas actividades de una manera determinada.

En ese sentido, el Diccionario Océano indica que hábito es: "modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originados por tendencias instintivas" (2004: 152).

Según la Enciclopedia Encarta, hábito es: cualquier acto adquirido por la experiencia y realizado regular y automáticamente" (2005).

Si se toma como base las anteriores definiciones, los hábitos son acciones que se aprenden; por tanto, si se espera una actitud positiva de los habitantes hacia la conservación del ambiente, es necesario enseñarles desde la edad temprana buenos hábitos para que con estos favorezcan la protección del mismo. De tal modo, que la actitud de las personas hacia la naturaleza y los recursos naturales será esencial para que el impacto de las consecuencias sobre estos no sea tan catastrófico.

Es por eso que en los últimos años, el Ministerio de Educación Pública ha impulsado programas de conservación ambiental, entre la que puede citarse la reforestación. Lo anterior con el propósito de que los alumnos de los diversos centros educativos se unan a los esfuerzos que tanto el gobierno como otras instituciones privadas realizan en pro de salvaguardar el ambiente y que la comunidad también se interese y participe en estas.

Los programas de reforestación son una vía que los educadores pueden usar para incentivar el amor por la naturaleza, así como desarrollar una gama de valores que contribuyan a crear ciudadanos con esas características. A través de estos programas, la mediación pedagógica, que como principio básico busca la promoción de aprendizajes, promueve la participación de los estudiantes hacia la resolución de problemas ambientales y un verdadero desarrollo sostenible.

Según el módulo Viaje al desarrollo sostenible, por medio de la mediación pedagógica se promueven las capacidades de "localizar, procesar, utilizar la información; comprender, interpretar, reflexionar, resolver problemas; buscar causas, prever consecuencias, entre otras (2002:3). De ese modo, los estudiantes aprenderán que sus ideas y acciones son esenciales para la conservación del ambiente y que ellos son capaces de hacer cosas productivas en beneficio de los recursos naturales.

Otra de las acciones concretas que puede usarse en la educación ambiental es el reciclaje. En los últimos años ha venido promoviendo el uso del reciclaje como una forma de utilizar ciertos materiales de desecho y que con el avance de la tecnología pueden volver a ser útiles.

Según el diccionario Océano reciclar es: "someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a usar" (2004:312). De ese modo, se estaría disminuyendo o minimizando el uso de materia prima para la elaboración de estos productos y, por ende, en el empleo de recursos naturales, con lo cual estaría reduciéndose la explotación de los mismos. Esto evitaría que estos productos vayan a ser parte de la basura y que promuevan contaminación del ambiente.

Los materiales que pueden reciclarse son: el vidrio, el aluminio, el papel, el plástico, el cartón, hierro y materia orgánica. A través del reciclaje estaría reduciéndose el uso de recursos naturales; por ejemplo, si se recicla papel, no se tendría que usar la pulpa de la madera para su fabricación y, por ende, estaría disminuyéndose la deforestación. De igual manera, el uso de materiales orgánicos para la fabricación de artículos es otra manera utilizar