Análisis semiótico de la película “Los Otros”.
Enviado por karlo • 14 de Febrero de 2018 • 2.233 Palabras (9 Páginas) • 406 Visitas
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expectativa de la revelación próxima de la verdad. Este juego de secuencias, en relación a mantener el miedo y el suspense, será el principio ordenativo de las escenas. En este caso, el narrador es Grace, el film avanza desde su punto de vista, y la continuidad de las secuencias y los episodios transciende sin necesidad de flashbacks, con un uso de elipsis entorno al misterio y a la incertidumbre.
El fuera de campo es, por un lado, fantástico, y por otro, determinado. Decimos fan-tástico pues se refiere a todas aquellas sospechas de Grace sobre la existencia de intrusos en la casa, todo lo que aún no ha visto y se niega a aceptar. El fuera de campo determinado es el que se refiere a los elementos que provienen del mundo de los vivos, los ruidos de la casa. Un ejemplo es la secuencia en la que se realiza una sesión de espiritismo y ambos mundos entran en contacto.
Análisis semiótico “Los Otros”. Flavia Palumbo
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Los elementos sonoros en el film son utilizados con muchísima precisión, a diferencia de otras películas del mismo género. Los ruidos forman parte del conjunto de elementos que crean la atmósfera de opresión y ayudan a mantener una tensión constante de lo des-conocido, de temor por algo que parece estar a punto de ocurrir. Un ejemplo de esto lo encontramos en los ruidos de la casa, en el crujir de las puertas, las cerraduras, los pasos sobre la madera del caserón viejo, o las teclas del piano. Para llevarnos hacia la sensación de miedo, el director hace un uso formidable del silencio. La ausencia de voces y de ruidos en muchos de los planos (acompañados de una iluminación adecuada) forma una atmós-fera tan verosímil como irreal, en la que el miedo y la paranoia parecen acercarse peligro-samente a la mente de los personajes. En este sentido, podemos ver en el personaje de Grace la búsqueda de un aislamiento del mundo exterior en decadencia (una guerra ab-surda y ajena para su familia, los nazis, las ideas poco conservadoras de un mundo en constante cambio) con el fin de proteger a sus hijos, lo que le lleva a valorar el silencio justificándolo con sus frecuentes migrañas. El silencio simboliza el estado de alerta per-manente en el que se encuentra la protagonista, y provoca en el espectador, la ansiedad por descubrir lo que en todo momento, secuencia tras secuencia, parece estar a punto de revelarse.
La puesta en escena más evidente es la casa. A través de elementos visuales y sonoros, así como la disposición de objetos en la casa, provocan una sensación de atemporalidad. El uso de una luz tan poco natural, resalta el mundo irreal en el que se mueven los perso-najes, y al mismo tiempo, impiden al espectador que piense en un tiempo en concreto (ya sea de día o de noche) e incluso parece que el tiempo no transcurriera en absoluto. Los personajes se desarrollan en el espacio de la casa, lugar donde habitan los muertos, y nos presenta la separación de los dos grupos que saben o ignoran su condición. Fuera de la casa se remarca la ausencia de cualquier elemento con vida, y la niebla y las rejas delimi-tan el escenario. El director manipula el estado de ánimo de los personajes con el juego de luces y de sombras, a través de un dominio sorprendente del claroscuro, en el que en algunos planos, nos recuerda por su composición a obras pictóricas del renacimiento. En los planos se ilumina lo que el director quiere enseñarnos, el resto permanece en penum-bra u oscuridad. Este efecto incrementa la ansiedad en el espectador y mantiene la tensión del film entorno a lo desconocido.
En cuanto a la puesta en serie, podemos decir que se trata de un film narrativo. El tiempo diegético es el que marca los acontecimientos de los protagonistas. La cadena temporal se construye a través de una serie de secuencias ambiguas en las que el espec-tador duda si creer si aquello que observa es real o irreal, donde todos los elementos llevan al aislamiento casi total de personajes y escenario, carentes en todo momento de cualquier punto de referencia exterior. Un ejemplo es el escenario, en el que llama la atención sobre todo, su incomunicación. Encontramos otros muchos a lo largo de la película, como por ejemplo las secuencias de desesperación o paranoia de Grace al querer descubrir a un intruso, buscando respuestas en los muebles cubiertos, o en los ruidos de puertas o el piano. En todos ellos, encontramos secuencias en las que sobresale el doble juego con el espectador, el de enseñarnos lo que ocurre y sugerirnos, al mismo tiempo, que lo que vemos no tiene porqué ser necesariamente la realidad.
El narrador o el punto de vista es el de los personajes protagonistas y, en especial, el punto de vista de Grace. El espectador se apoya en lo que la protagonista cuenta o piensa, y sólo duda cuando las secuencias a lo largo de la puesta en serie van articulando un conjunto de acontecimientos ambiguos que nos hacen pensar que su punto de vista puede estar equivocado. Desde la posición de Grace, el narrador se manifiesta de manera subje-tiva.
Análisis semiótico “Los Otros”. Flavia Palumbo
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El director utiliza algunos instrumentos fílmicos, simbólicos, con el fin de construir el sentido general del film. Un ejemplo lo vemos en la secuencia donde Grace entra en un salón con una serie de muebles cubiertos con sábanas y empieza a descubrirlos con agi-tación. Esto simboliza una búsqueda (en ese momento ella busca a un intruso, estaba asustada) y no es otra que la búsqueda de la verdad. Las sábanas simbolizan la ocultación de la verdad y el intento de la protagonista de llegar a comprender lo que está ocurriendo. En este mismo sentido, las cortinas y la iluminación, juegan el mismo papel.
Tras la conjunción de todos los elementos del film, el espectador construye un mapa mental en el que juega el papel de los protagonistas en la búsqueda de la verdad de su condición. El descubrimiento de su propia naturaleza (la de estar muertos) es la pieza clave y final del puzle, e irrevocablemente hace que el espectador se plantee lo mismo, colocándose en el lugar de los protagonistas. Esto nos lleva a sumergirnos en las profun-didades de nuestra propia psique, y a perdernos en el laberinto de nuestra mente, muchas veces, siendo engañados por nuestros propios sentidos. Solemos vivir acontecimientos graves o profundos en nuestras vidas como los protagonistas, el caso de una guerra o la partida de un ser querido, y en algunos casos, la angustia o la ansiedad nos pueden hacer perder la noción de nuestra realidad tangible. La búsqueda de la verdad, simboliza la búsqueda de nuestra propia identidad
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