Análisis comparativo de los políticos clásicos y medievales

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y una vez que todos se rigen de acuerdo a la ley divina podrán alcanzar a la felicidad debido a que todos viven en bien común. Por lo que, los clásicos y los medievales hablaban de la razón como su instrumento para alcanzar a su propio fin y que este sea el que produce la felicidad.

Finalmente, los clásicos y medievales concuerdan en que la virtud conlleva a la felicidad. Todos los políticos creen que mientras más virtuosos sean los ciudadanos y gobernantes más felices son. Para los clásicos una vez que los hombres se hayan convertido en virtuosos, es decir usar la razón para haber encontrado su fin, se cree que simultáneamente se haya encontrado la felicidad. En los clásicos, debido al no reconocimiento de la existencia de un solo Dios, ellos creían que la perfección humana era alcanzable si las personas aprendieran a que la razón domine en ellos para que sean virtuosos y sean felices. Sin embargo, para los medievales la suprema felicidad no se la encuentra en esta tierra sino en el reino de Dios. La suprema felicidad es la perfección del hombre y eso solo se la podría lograr una vez que no se encuentren en este mundo, pero mientras tanto tenían que buscar el camino para poder llegar hacia Dios, a diferencia de lo que creía San Agustín de Santo Tomás, se puede vivir en felicidad definitiva gracias a la virtud. La virtud para ellos es solo el camino al cielo, lo que les va ayudar a convertirse en mejor cristianos cada vez que sean más virtuosos. Ambas épocas creen que la felicidad es alcanzable por la virtud, pero solo en la medieval la suprema felicidad podrá ser alcanzada una vez que se encuentren con Dios. Este seria el verdadero propósito de todos los políticos, en que todas las personas de un estado puedan llegar a vivir felices.

En conclusión, los políticos clásicos y medievales han otorgado una gran base a la ciencia política y aunque hayan vivido en épocas distintas, tienen ciertas similitudes, como el que el estado llega a ser justo cuando sus partes cumplen con sus funciones, la razón es el encargado de que las personas lleguen a su fin y que solo los virtuosos podrán conocer la felicidad; sin embargo, para los medievales la fe era lo más importante cuando se forma un estado y en la formación del hombre, los clásicos solo creían que en una buena formación del hombre haría que un estado sea grande y fuerte. Uno no desacredita al otro sino más bien se combinan, haciendo que haya una evolucione en las teorías de la ciencia política como Santo Tomás dijo “la fe y la razón son quienes construyen el templo del conocimiento”, siendo base para las futuras teorías.

Bibliografía

Suarez, E. (1993). De los clásicos políticos. México, D.F.: Miguel Angel Porrua.