Análisis de lectura Numero cero de Umberto Eco

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El nudo de la historia comienza el lunes, 6 de abril de 1992 cuando Colonna acepta la propuesta de preparar lo que se denomina número cero, esto es, un ejemplar no destinado al público, pero que se presenta como prueba de lo que el periódico quiere que llegue a ser.

La historia se va desarrollando cuando Braggadocio invita a Colonna a tomar, aquí le cuenta toda la investigación de la falsa muerte de Mussolini, el elemento utilizado es el suspenso porque nunca menciona quienes son sus informantes ni como los contacta.

El punto culminante llega con el asesinato sospechoso de Braggadocio debido a que sabía mucho sobre temas peligrosos para el poder, y justo cuando iba a lanzar a la luz su investigación fue acuchillado por la espalda.

El desenlace fue totalmente inesperado porque Colonna recapacita sobre la relación que tiene con las mujeres y decide esconderse de los poderes secretos que los perseguían por todo que sabían sobre la investigación de Braggadocio, decide irse con su enamorada Maia a un lugar más tranquilo.

La composición es completamente lógica logra una secuencia coherente entre escenas, tiene fechas al principio de cada apartado para que se logre un contexto y así comprender la atmosfera de la novela.

Los elementos que constituyen a la trama periodística sí tienen la debida proporción e importancia, porque durante las reuniones internas con Domani, que es el nombre del periódico que no es periódico, se da la idea de cómo se inventa un reportaje, como se fraguan los temas y cómo se desmienten los desmentidos, entre otras artimañas. Y los seis periodistas que tiene este este órgano en penumbra, encabezado por el veterano Colonna, hacen su práctica y traen ejemplos como si fuera una lección estudiantil frente a un maestro riguroso. Cada periodista somete a juicio de Simei y de los otros las ideas que le han surgido, las investigaciones que ha hecho y los reportajes que podría escribir.

Uno de los detalles secundarios es el tema del doble de Mussolini, Duce que fue supuestamente fusilado en lugar del dictador y esté se presenta de forma discontinua.

Dentro de la novela existen varios puntos de vista de Humberto Eco en la página 34 de la novela aparece en boca de Simei: «Los periódicos nos cuentan lo que ya sabemos, por eso venden cada vez menos» y un poco más adelante, en esa misma página, nos proporciona otro dato: «A estas alturas, el destino de un diario es parecerse a un semanario» y esas son también las opiniones de Eco. en una entrevista publicada en el ABC el 28/04/2015 nos recuerda el escritor lo necesario de la objetividad periodística: «El periodismo tendría que hablar sólo de los hechos que no dependen de las interpretaciones», o sea solo hechos y noticias bien contrastadas.

El relato está hecho en primera persona y narra desde el punto de vista de personaje principal que es Colonna.

Usa un lenguaje un poco complicado porque utiliza palabras en italiano que no conozco, por lo tanto, tuve que reducirlas para entender bien los diálogos es muy florido.

El lenguaje es novedoso, refrescante, tiene fondo, sarcasmo y posee acentuado sentido humano. Recuerda la disertación de lugares comunes en la redacción periodística. Eco incluye la burla en las frases de los personajes.

La novela es dialogada y posee algunos valores como el del amor en el caso de Colonno y Maia, pero el valor más importante que Eco nos señala es que no seamos uno más llevando a cabo las malas prácticas de prensa, recapacitar y no ayudar manipular la información a favor de terceras personas ni a nuestra conveniencia.