EL SIGNO (UMBERTO ECO)
Enviado por Kate • 23 de Noviembre de 2018 • 4.217 Palabras (17 Páginas) • 1.254 Visitas
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Signos que se distinguen por el canal físico y por el aparato receptor humano. Sebeok, elaboró una compleja clasificación, distinguiendo los signos según el canal material a través del cual son transmitidos. Otros autores prefieren distinguir los medios de canalización, limitándose a los canales sensoriales, o sea, al modo como el hombre recibe determinados signos. De esta manera se dispone de una clasificación que tiene en cuenta el aparto orgánico con el que el destinatario humano recibe algunas señales procedentes de los canales enumerados antes, y los transforma en mensajes.
Signos que distinguen en relación con su significado. Los antiguos ya se habían dado cuenta de que el significado de un signo podía ser unívoco o plural. Las discusiones corrientes distinguen entre: signos unívocos, equívocos, plurales y vagos. Pero conviene preguntarse si todos los signos tienen muchos sentidos posibles. En tal caso no existirían signos unívocos. En fin, hay signos que parecen absolutamente unívocos, en realidad, solo son unívocos desde el punto de vista sintáctico y dentro de una determinada convención.
Signos que pueden distinguirse por la capacidad de réplica del significante. Se podrían señalar signos que no tienen como significante al referente, sino que tienen como referente al significante. Esta distinción nos suscita otro problema: existen signos de los que hay un tipo abstracto que nadie ha visto nunca y de los que solamente se utilizan réplicas materiales, signos en los que la réplica tiene un valor de cambio y signos cuyo tipo abstracto original y su réplica coinciden. La obra de arte es un signo que comunica también la manera como está hecha. Hay dos distinciones paralelas de Peirce que nos sacan de dudas en esta clasificación: Cualisigno (o Tone), Sinsigno (O Token) y Legisigno (o Type).
Signos que se distinguen por el tipo de vínculo que se les presume con el referente. Peirce creía que el signo mantenía relaciones precisas con el objeto y se podía dividir en índices, íconos y símbolos. El ícono es un signo que tiene conexión física con el objeto que indica. El símbolo es un signo arbitrario, cuya relación con el objeto se determina por una ley. Todavía es más ambigua la definición de ícono. Ante todo, el ícono no tiene todas las propiedades del denotado, ya que en otro caso se confundiría con él. Dentro de los íconos Peirce distingue las imágenes, los diagramas y las metáforas.
Signos que se distinguen por el comportamiento que estimulan en el destinatario. Morris ha intentado una clasificación basada en criterios behavioristas, definiendo el signo de esta manera: signo, algo que dirige el comportamiento respecto a una cosa que en aquel momento no es un estímulo. La clasificación es la siguiente: identificativos, designativos, apreciativos, prescriptivos, formativos y adscriptivos.
Las funciones del discurso. Buyssens distinguía tres modalidades del discurso: discurso de la acción, asertivo y el interrogativo. El interrogativo y el asertivo quedarían englobados en el discurso de la información, en oposición al discurso de la acción. Según otros autores, el discurso interrogativo podría quedar reducido al asertivo. Desde un punto de vista lingüístico, Jakobson distinguió seis funciones del lenguaje: referencial, emotiva, imperativa, metalingüística y estética.
La tentativa de clasificación general integradora de los signos. Pierce: el signo puede ser tripartido según tres puntos de vista originando las nueve categorías (cualisigno, sinsigno, legisigno, índice, ícono, símbolo, rema, decisigno y argumento). De la combinación de las nueve categorías resultantes de esta tricotomía, se derivan diez clases (Cualisigno remático icónico, Sinsigno remático icónico, Sinsigno indexial remático, Sinsigno indexical decisigno, Legisigno icónico remático, Legisigno indexical remático, Legisigno indexical decisigno, Símbolo remático legisigno, Símbolo decisígnico legisígnico y Argumento simbólico legisígnico). La verdad es que como dice Pierce, “es complicado llegar a determinar a qué clase pertenece un signo”.
LA ESTRUCTURA DE LOS SIGNOS LINGUÍSTICOS
Los componentes elementales del signo y sus articulaciones. Un fonema no tiene significado. Sólo puede unirse a otros fonemas para dar lugar a una unidad dotada de significado, y por ello se considera que en el lenguaje hay una doble articulación. La primera articulación se produce cuando se combinan entre sí entidades dotadas de significado autónomo, los monemas (morfemas). La segunda se da por la combinación de los fonemas, que se combinan para dar lugar a un monema. El monema no es una palabra, porque en la palabra puede haber dos entidades dotadas de significado.
Paradigma y sintagma. El hecho de que para hablar se combinen elementos de la primera y segunda articulación me indica que una lengua pone a mi disposición un eje de la selección, basándome en el cual elijo unidades para disponerlas sobre el eje de la combinación. En otras palabras la lengua pone a mi disposición un paradigma, un repertorio de unidades combinables, del que tomo las unidades que se han de combinar sintagmáticamente.
Estructura del fonema: los rasgos distintivos. Las unidades paradigmáticas también pueden ser mínimas. Por ejemplo los fonemas se distinguen por rasgos distintivos que representan categorías abstractas de características de emisión realizadas por un fonema. El fonético puede estudiar la sonoridad de /n/, porque es un hecho físico que puede ser registrado; pero el fonólogo, que estudia las leyes de la lengua como sistemas de regla, y no de sonido, no se ocupa de esta características física.
El sistema. Un paradigma es un sistema y un sistema es lo que se llama también una “estructura” es decir, un sistema de diferencias tal que lo que importe en él es la presencia o ausencia de un elemento, y no su naturaleza; es el sistema de las presencias o ausencias como valencias plenas o no, y no la naturaleza material de los elementos que colman estas valencias. En este sentido, una estructura sistemática puede ser aplicada a fenómenos comunicativos no lingüísticos.
Sistema y código. Algunos llaman impropiamente “código fonológico” al sistema fonológico. ¿Y por qué se confunden sistema y código? Por razones metonímicas: un sistema, especialmente en el lenguaje, se organiza para permitir la significación, y por lo tanto con vistas a un código. Un sistema se organiza por razones motivadas; mientras que un código se establece por razones arbitrarias. Diremos por ello que un código establece equivalencias semánticas entre elementos de un sistema de significantes
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