Arañas del género Loxosceles: una revisión a los aspectos más importantes de estos arácnidos.

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El primer registro de envenenamiento por Loxosceles se dio en el siglo XIX, más específicamente en 1879, cuando un hombre del sureste de Estados Unidos (Tennessee) desarrollo después de una mordedura de araña, fiebre y otros par de síntomas como la ictericia, que es una coloración amarillenta de la piel consecuencia del aumento de la bilirrubina que a su vez, es un pigmento amarillo que se encuentra en la bilis, y, hematuria, que es la presencia de sangre en la orina. Los primeros casos de envenenamiento se dieron en Sudamérica en los países de chile y Brasil y posteriormente en los estados unidos (Hogan et al., 2004).

En Norteamérica, la especie Loxosceles reclusa no era medicamente importante sino hasta 1957. Fue justo en los siguientes años (años 60´s y 70´s), que hubo una “carrera” por parte de los investigadores para presentar información sobre la biología de estas arañas y las repercusiones médicas del envenenamiento producto de los ataques de las mismas, todo esto debido a la escasez de conocimiento sobre el inminente problema de salud que estos artrópodos podían provocar. En todo el sector norteamericano se reportaron casos de loxoscelismo sobre todo en la región medio oeste de estados unidos, pero también fuera de este sector, en estados como carolina del sur, colorado y montana, donde se desconocía la presencia de esta especie. Sin embargo, fuera del área endémica conocida de la especie reclusa, en muchos casos, la presencia de la araña era injustificada. Se sabe que estos arácnidos no son agresivos, es por eso que son raramente atrapados en el acto de morder (obviamente esto cambia si se les perturba), así como también se creía que podían ser transportadas a cualquier parte del país, algo completamente desacreditado. En los últimos años del siglo XX y la primera década del XXI, la investigación se ha enfocado en la distribución de la araña y el diagnóstico de las lesiones producidas por su mordedura (Loxoscelismo) (Vetter, 2009)

ESCASEZ DE INFORMACION

Los comentarios sobre este género por parte de los profesionales médicos son buenos en aspectos médicos por supuesto, pero paralelamente insuficientes o deficientes respecto a la biología de este género tan peculiar de arañas. Por este motivo los autores en los últimos años han intentado proporcionar un resumen biológico en donde se aborden su taxonomía y distribución, ente otros puntos, claro sin dejar de lado la información médica que es de gran valor también para la comunidad aracnológica. Se ha hecho hincapié en una especie en particular: Loxosceles reclusa, pero es importante saber que también hay otras especies dentro de este género que están empezando a tomar cierta relevancia en la ciencia (Vetter, 2008).

CARACTERÍSTICAS

A estas especies de arañas se les conocen comúnmente como reclusas marrón o violinistas en Norteamérica, el primer nombre, por la timidez de estas arañas, y, el segundo por una pigmentación oscura en forma de violín que presentan en su cefalotórax. Por otra parte, en Sudamérica, se les conoce más por el nombre de arañas pardas o reclusas pardas obviamente por el color café, marrón o pardo que presentan estos artrópodos. En este sentido, frecuentemente se confunden las jerarquías taxonómicas de especie y género pues la gente llama a diferentes especies de este género como una sola: araña reclusa parda (Loxosceles reclusa), pero, en realidad, esta última solamente alude a una especie del género y no a todas en general (Vetter, 2008). Como mencione anteriormente todas las especies de este género son color marrón, también conocido como pardo o café, dependiendo el área en donde se hablen de estas. Son en general muy pequeñas midiendo un par de centímetros e inclusive algunos ejemplares adultos no sobrepasan los 10 mm es decir no miden más de 1 centímetro. Pero sin duda son el siguiente par de aspectos los que le dan una identidad al género: por un lado lo que ya mencionaba, sus 6 ojos característicos de la familia a la que pertenecen (Siicaridae) dispuestos en 3 pares uno de ellos encima de los otros 2. Por otra parte, su marca oscura en forma de violín invertido en el cefalotórax (de ahí es su nombre de violinista), este está con una coloración más fuerte que el resto del color de su cuerpo es por eso que esta última característica es en la que más se basan para la identificación de las especies de este género. Sin embargo, en algunas ocasiones no siempre es visible dicha marca por lo variable que puede llegar a ser el color del espécimen (Hogan et al., 2004).

COMPORTAMIENTO

En comportamiento se sabe que son solitarias y tímidas de hecho de este último término se deriva su nombre de reclusa, es por estas últimas características que esta araña solo atacara si se le perturba o si se le presiona contra una superficie determinada (en la ropa y zapatos) sea o no intencional la acción. En conclusión, simple y sencillamente, no son agresivas (Donepudi et al., 2005).

Las arañas Loxosceles son más activas en la noche ya que son atraídas por zonas oscuras como sótanos, armarios, cajones, etc. al igual que muchas otras arañas son muy tímidas y evitaran el contacto con humanos. El doctor Jamel Sandidge descubrió la preferencia de estas arañas por buscar presas muertas como comida, lo cual podría explicar la forma en que estas arañas pueden coexistir en proximidad. Como se menciono anteriormente, son muy tímidas y aisladas por lo que los accidentes con estos artrópodos solo se presentaran al invadir su guarida que puede ser desde un zapato, una prenda, detrás de un recuadro o en un cajón o armario presionando su cuerpo hacia alguna de estas superficies mencionadas (Hogan et al., 2004). La gran adaptación de estos artrópodos puede explicar porque son tan capaces de sobrevivir en diferentes partes del mundo. Algunas de esas características grandiosas de estas arañas es que soportan temperaturas frías (8 grados centígrados) y cálidas (43 grados centígrados) así como también que pueden sobrevivir varios meses sin comida (Senff-Ribeiro et al., 2008).

ESPECIES REPRESENTATIVAS

En general cinco especies son las que sobresalen de este género: reclusa, laeta, intermedia, rufescens y gaucho son las responsables de la mayoría de los casos de envenenamiento que se registran, sin embargo, existen algunas otras que también han logrado sobresalir de este grupo por los mismo motivos (deserta, arizonica, anómala,similis) han sido descritas en todo el mundo (Gremski et al., 2014).

Las especies sudamericanas Loxosceles laeta (ampliamente distribuida en Sudamérica),