Biomasa y los beneficios que se obtienen, tanto energéticos como medioambientales.

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BIOMASA EN CHILE Y SUS APLICACIONES

Actualmente en nuestro país, la biomasa es utilizada en chile para producir electricidad e inyectarla en la red, mediante plantas de cogeneración eléctrica que aprovecha los residuos energéticos (licor negro, cortezas) de otros procesos industriales, como por ejemplo la producción de celulosa. Otra forma de aprovechamiento es la utilización de biomasa para combustible para calderas para centrales termoeléctricas para generar electricidad. En algunos hogares, se han empleado biodigestores de residuos orgánicos para generar biogás e incorporarlo a la red de gas licuado para así ahorrar gastos en el consumo de gas licuado.

Un significativo aporte al uso de energías renovables no convencionales lo es la extracción del biogás desde los vertederos de basura. Luego de este proceso, se procesa y se utiliza, de forma comercial, como componente de gas en las ciudades de Santiago y Valparaíso.

Otra aplicación de la energía de la biomasa, se encuentra en la generación de electricidad en sectores y comunas rurales aisladas. En el año 1999, la CNE, en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Implementó, en el marco del Programa de Electrificación Rural, un proyecto piloto para generar electricidad, a partir de la gasificación de la biomasa y abastecer a 31 familias de la localidad de Metahue, Isla Butachauques, en la X° región.

El fin que tiene este proyecto es introducir esta nueva tecnología y validarla como alternativa para el suministro de electricidad de localidades rurales aisladas

IMPACTO AMBIENTAL DE LA BIOMASA

El principal riesgo es que la biomasa se utiliza, en la mayoría de las ocasiones, con un uso incontrolado, como fuente de energía, debido a que existen muchos equipos de combustión de pequeño tamaño para uso doméstico y que no incorporan sistemas de retención de partículas.

A diferencia de los combustibles fósiles, el CO2 producido por la biomasa es devuelto por la atmósfera, con lo que no hace aumentar el contenido de CO2 de la atmósfera, evitando contribuir al efecto invernadero, pero si es muy utilizado, este CO2 queda en el aire que respiramos.

En el caso del monóxido de carbono, las emisiones emitidas al quemar biomasa son superiores que al quemar carbón, aunque depende de la tecnología que se emplee, por eso es necesario que el equipo de combustión funcione correctamente y se garantice que dicha combustión sea completa.

Los compuestos de azufre que se forman son los óxidos de azufre, los que pueden convertirse en ácido sulfúrico, que es con lo que se genera la lluvia ácida. También se puede formar óxido de azufre en la fermentación y pirolisis de residuos agrícolas. En la digestión anaerobia de residuos animales se produce sulfuro de hidrógeno, y también en la pirolisis de residuos agrícolas. Realmente esto no es tan grave, pues la biomasa no contiene azufre, y si lo tuviese, sería en pequeñas cantidades.

Los óxidos de nitrógeno son muy bajos, debido a la forma de combustión, la que debe ser controlada tanto térmicamente como al porcentaje de aire que debe haber.

Al quemar residuos urbanos, se forman varias sustancias tóxicas, entre las que destacan las dioxinas, el furano y el ácido clorhídrico.

La combustión de madera forma sustancias como el benzopireno e hidrocarburos aromáticos policíclicos, los cuales son cancerígenos, y que al estar al exterior o en contacto con el suelo, se transforman en sustancias que contienen nitrógeno y oxígeno, volviéndose aún más peligrosas en cuanto a lo cancerígenas que son.

Las cenizas que se generan son también contaminantes si son depositadas en esteros, ríos, o en cualquier cauce natural o artificial que sea utilizado por el hombre o la naturaleza, ya que algunas de estas cenizas pueden tener residuos de plomo o cadmio.

En el caso de la anaerobia, los residuos son utilizados como fertilizante orgánico para la tierra.

En la pirolisis y la gasificación, aparecen varios compuestos, entre los cuales destacan ácido acético, fenol, benceno, tolueno, benzopireno, así como una variedad de compuestos orgánicos inoloros, los cuales pueden llegar a ser cancerígenos y tóxicos para la salud humana.

CONCLUSION

Con este informe hemos dado un vistazo al nuevo tipo de energía que se está implementando a nivel mundial, buscando una alternativa más económica y menos dañina que los combustibles fósiles, los cuales están destruyendo nuestra atmósfera y generado miles de desechos tóxicos a lo largo de los años.

Descubrimos que es, de donde sacarla, como utilizarla para sacarle provecho, además del impacto ambiental que genera, el cual es mucho menor que otros tipos de energías (excepto la eólica) y los beneficios que este tipo de energía no convencional nos entrega para así tenerla muy en cuenta como alternativa al momento de elegir alguna forma para generar energía, ya sea eléctrica, como el biogás o como tipo de combustible para otra forma de generación de energía.

ANEXO 1

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ANEXO 2

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