Cómo utilizar los aprendizajes esperados en la evaluación formativa.

...

La estrecha relación entre la evaluación y los aprendizajes esperados emerge de la propia conceptualización de la evaluación formativa como proceso que “pretende:

- Informar tanto al estudiante como al maestro acerca del progreso alcanzado por el primero.

- Localizar las deficiencias observadas durante un tema o unidad de enseñanza-aprendizaje.

- Valorar las conductas intermedias del estudiante pare descubrir cómo se van alcanzando parcialmente los objetivos propuestos.” [5]

Además, esta relación se acentúa al considerar que la evaluación formativa debe tener lugar al final de un tema, unidad o serie de actividades de cuyo buen logro dependa el éxito de actividades posteriores. Éste es precisamente el caso, ya que del buen logro de los aprendizajes esperados depende el éxito del logro de los estándares curriculares.

“La evaluación formativa tiene también un papel de mucha importancia dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, ella se encarga de orientar la actividad a través de sus informes sobre la forma en que se van alcanzando los objetivos. Si la evaluación formativa señala que se van cumpliendo los objetivos, el maestro y los alumnos tendrán un estímulo eficaz pare seguir adelante. Si la evaluación formativa muestra deficiencias o carencias en cuanto a los objetivos que pretenden alcanzarse, será tiempo de hacer las rectificaciones y ajustes necesarios al plan, de motivar nuevamente a los alumnos y de examinar si los objetivos señalados son los más oportunos pare colocarse en esa precisa etapa del proceso enseñanza-aprendizaje.” [6]

Por consiguiente, si se quiere que la evaluación sea realmente formativa y por lo tanto útil, no sólo para detectar el resultado final de un proceso educativo (evaluación sumativa), sino principalmente para contribuir a que el proceso de aprendizaje y todo lo que este implica mejore, es básico que se realice desde el inicio del ciclo escolar y en varios momentos del mismo, en forma permanente. Así, puede aportar elementos sustantivos para que maestros y alumnos modifiquen sus acciones para alcanzar los aprendizajes esperados y, a través de ellos, los estándares curriculares correspondientes al periodo; a la vez que se van desarrollando las competencias establecidas para la Educación Básica.

Si es usted docente de Educación Básica, al momento de planear su clase, considere siempre los aprendizajes esperados como su meta y recuerde que el logro de los mismos es lo que debe evaluar. Así podrá ir adecuando su actuar docente y responder a las necesidades de sus alumnos para que ellos desarrollen las competencias necesarias para desenvolverse en la vida con éxito.

FUENTES

Martínez Rizo, F. (2009). Evaluación formativa en aula y evaluación a gran escala: hacia un sistema más equilibrado. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 11 (2).

Consultado el 16 de agosto de 2012 en: http://redie.uabc.mx/vol11no2/contenido-mtzrizo2.html

Moreno, M. Didáctica. Fundamentación y práctica. México: Editorial Progreso.

Consultado el 16 de agosto de 2012 en: http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/articulos/htm/evalu_funci.htm

SEP (2012), Curso Básico de Formación Continua para Maestros en Servicio 2012. Transformación de la práctica docente. México.

SEP (2011), Plan de Estudios 2011. Educación Básica.

---------------------------------------------------------------