Carta a colegas docentes
Enviado por Antonio • 20 de Febrero de 2018 • 1.051 Palabras (5 Páginas) • 323 Visitas
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Ya no más universidades-torres de marfil, aisladas de la realidad.
Ya no más saberes desconectados de la vida.
Ya no más falsas antinomias como conocimiento científico vs. conocimiento empírico, miremos ambos extremos como partes de un mismo continuo progresivo.
Ya no más especializaciones y perspectiva exclusivamente técnica sin visión humana global.
Ya no más memorización sin elaboración, ni elaboración sin investigación.
Ya no más soberbia, ni mezquindad con nuestros conocimientos, abrámonos con humildad hacia los nuevos descubrimientos y compartámoslos como parte del patrimonio de la humanidad toda, sin egoísmos personalistas.
No olvidemos que construimos cotidianamente nuestras aulas en nuestro laboratorio personal, pero siempre en contacto con la realidad, la comunidad y sus demandas, ellas (nuestras clases) no serán, quizá, la panacea, la perfección inamovible del conocimiento humano. Pero podrán ser flexibles, ajustables, estableciendo mecanismos que permitan esta dinámica vitalidad que adecuará nuestras aulas a las cambiantes situaciones de nuestra vertiginosa realidad, haciéndolas fascinantes, imperdibles, memorables….
Y por último apuntemos a lograr a través de nuestros encuentros cotidianos, con nuestros estudiantes, el resurgir de la voluntad y la alegría de aprender, de investigar, de descubrir. No es suficiente tener a los alumnos en aula, callados, atentos, participativos, es menester promover la dinámica de los catalizadores humanos, alumnos, docentes, individualidades comprometidas con la comunidad para que el desarrollo del conocimiento no conozca respiros y siga para adelante, ayudando al hombre y a su comunidad con total pertinencia.
La tarea no es pequeña.
Es necesario, por tanto, que los maestros de las nuevas generaciones cumplan su misión. Las nuevas y fraternas huestes humanas deberán partir del presente, y desde éste deberán moldear nuestro futuro. Son estas huestes ansiosas que pasarán por nosotros, precarios puentes, hacia aquellas tierras del conocimiento y la sabiduría que nosotros, sus maestros, no podremos jamás hollar.
Y si lo hacemos bien, ellas también se convertirán en nexos de las próximas generaciones, hacia un futuro que se agrandará hasta el infinito a través de embates sucesivos. Ésta es la concreción intangible que habrá de convertirse en nuestro máximo gozo, como educadores.
Ésta es una tarea en la que vale comprometerse. Es una tarea que trasciende nuestros estrechos límites humanos.
Es preciso sumarse!
Desde nuestras cátedras, nuestras mesas de investigación o desde donde fuera, comencemos hoy a trabajar, a soñar, a concretar el nacimiento de una nueva Universidad, de una nueva humanidad, más sabia, más fraterna, más comprometida con el destino humano.
Un cálido abrazo para cada uno de Uds., queridos alumnos/colegas, con la certeza que habremos de encontrarnos en alguno recodo de este escarpado sendero, trabajando juntos por los mismos anhelos.
Fraternalmente,
JLGuggiari
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