Crónicas Mariconas de la Ciudad.

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Daniel habla un poco de Saraí, dándole los créditos de ser esa mujer que lo ayuda a salir adelante en su carrera y en su propia vida, brindándole su locura, sus ocurrencias, su libertad de hacer y decir lo qu se le venga en gana, ya que así es Saraí, al final de cada acto se desprende de su cuerpo, volviendo a la realidad despojándose de su piel y sus encantas femeninos, el actor nos dice que el cuerpo de cada personaje es prestado. Al finalizar Daniel y Saraí nos hablan un poco si mismos e interactúan con el publico lo cuan loca ha sido la noche, se prestan para realizar una que otra pregunta, despejándonos todas nuestras dudad y ratificando el gran acierto que obtuvimos al acudir a tan grande obra teatral.

Es gratificante que en el nuestro cuente con obras de tal magnitud, puesto que esta sociedad nos había impuesto las normas de “buen teatro”, ahora podemos constatar que para apreciar un bue arte no se necesita pagar excesivas cantidades de dinero por un entrada, para apreciar obras que en muchos casos no podremos entender del todo, Dionisios abre la puerta de su casa a una variedad de públicos, ya sean gays, lesbianas, travestis, bisexuales, transexuales, heterosexuales para que puedan ser testigos de un arte diferente que trasgrede, es conflictual y encanta.

Así concluyo e invito a toda la gente a ser participes de las obras de estos extraordinarios actores, contribuyendo al arte Drag Queen Ecuatoriano, apoyando al arte que no teme a los dedos acusadores de la sociedad y que ya no quiere estar más detrás del telón discriminatorio sino delante, siendo los protagonistas de un sueño utópico hasta nuestros días pero que algún día se hará realidad, la interculturalidad.