Cuento las aventuras de Jackson.

...

Guao, ya me canse de cortar el césped uno por uno – dijo Julio

Y en eso llega un hada de repente, a el hada le decían “hada de los trabajos duros” y le dice:

Joven ¿Cómo te llamas? – le dice el hada:

-Eeeh! Me llamo Julio y mi hermano se llama Jack – le dice Julio asombrado.

A mí me dice “el hada de los trabajos duros” – le dice el hada.

¿De los trabajos duros? – le dice Jack.

-Sí, ¿por qué te asombras? – le dice el hada, curiosamente.

Porque, yo estoy haciendo un trabajo duro y deseo que nos ayudes con estos trabajos que nos dejó este trol, tenemos días de trabajar y no hemos logrado nada – le dice Jack.

Es que están embrujados– les dice el hada.

Embrujados-dice Julio admirado.

¿Y sabes cómo desembrujarnos?-dice Jack.

Si, solo dejen que pase la noche y hagan que se duerma lo cual es imposible para un humano, pero nosotras las hadas sabemos una solución, hay una poción que le hace dormir, que los venden solo en la noche, todos los días, a la media noche, pasa un duende que los vende, la poción también tiene un costo ,que son unas semillas de ese hermoso césped, las semillas están escondidas en su bolsillo, para agarrarlas, tendrán que hacer reír al ogro con el baile de la Macarena-le dice el hada.

¿La macarena?-dice Jack.

Si, hará que se ría tanto, que romperá el bolsillo de su camisa-dice el hada.

Cuando el hada se iba yendo le dice Julio rápidamente.

¿Y como le vamos a dar la poción?-le dice Julio curioso.

Como el ogro, no parara de reír, solamente se lo tiran, pero que le caiga en el cuerpo y se romperá.

Gracias por tu ayuda- le dice Jack.

No hay de que, para eso estoy y una cosa como el embrujo, se romperá ya no tendrán que trabajar más, salu-le dice el hada.

Salu-le dice Jack y Julio.

Y llegó la noche y le bailaron la Macarena, que el trol comienza a reír y a reír que no paraba, y en eso que se reía se le rompió el bolsillo y Julio agarró las semillas y en eso llega un duende como les dijo el hada.

Mira ahí está el duende-le dice Jack a Julio.

Vamos a darle las semillas para que nos de la poción-le dice Julio.

Hola, vendó pociones ¿quieren?- le dice el duende

Sí, me da uno-le dice Julio.

Y se lo dio, entonces Julio se lo dio a Jack y se lo tiró pero se guardó un poco y rompieron el embrujamiento.

Rompimos el embrujamiento-le dice Julio a Jack.

Si, vamos a decirle al trol que ya terminamos-le dice Jack.

Entonces se lo dijeron y les abrió la puerta. Y contentos se fueron de allí pero caminaron y caminaron y no hallaban una salida y además no tenían agua, ni comida, pero un día se encontraron a un indio que estaba al otro lado de una puerta, la puerta era muy alta que no podían cruzar, y el indio les dijo.

Si, quieren cruzar esta puerta, tendrán que hallar una llave grande y una jirafa para que les ayude llegar arriba, para abrir pueden comenzar a buscar la llave-les dice el indio.

Gracias ahorita estaba pensando eso-le dice Jack.

Tomen les prestó dos palas-les dice el indio.

Jack y Julio comenzaron a escavar por todas partes y en eso llega un gato sonriente y les dice.

¡Oigan! Yo sé dónde está la llave-les dice el gato

¿Dónde está?-le dice Julio.

Está escondido debajo de ese árbol, y yo les ayudaré a quitar el árbol le dice el gato.

Y así fue les ayudó a quitar el árbol de la tierra y ahí había una equis y comenzaron a cavar muy profundo hasta que oyeron un ruido y era un cofre y lo sacaron y lo abrieron y ahí estaba la llave con un silbato.

Mira, la llave y un silbato-dice Jack.

Veamos a que llama-dice Julio.

Que cuando lo tocó rápidamente apareció una jirafa, los dos estaban contentos porque necesitaban una jirafa e iban a comer y a beber algo y el gato desapareció y no había dejado rastró pero ellos continuaron Jack se subió a lo más alto de la jirafa, y llevaba la llave con él, y abrió la puerta y pudieron ir donde los indios.

Bienvenidos, sean nuestros invitados, ¿cuáles son vuestros nombres?

Jack y Julio-le dice Jack.

Entren, entren hay mucha comida para todos y también hay para tomar-les dice el indio.

Gracias-le dice Julio.

Se quedaron unos días donde los indios pero se fueron, y llevaron agua y comida, por el camino se encontraron con un río que no podían pasar que se las inventaron.

¿Y si construimos un puente?-le dice Julio.

¿Con que?-dice Jack.

Con esta madera, y aquí en mi bolsón tengo lazos y clavos-le dice Julio.

Entonces manos a la obra-le dice Jack.

Y consiguieron madera grande, la amararon fuerte y la tiraron hacia el rio y pasaron.

Pasamos-le dice Julio.

Sí, sigamos-le dice Jack.

Entonces empezaron otra vez a caminar y vieron desde lejos unas colinas y que en la punta de esa colina había un gran castillo.

Mira, en la punta de esa colina hay un castillo-le dice Jack.

Vamos-le