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Se le acusa a Sócrates de no creer en ningún Dios y en corromper a la juventud debido a este pensamiento.

‘’Pasemos ahora a los últimos, y tratemos de responder a Melito, a este hombre de bien, tan llevado, si hemos de creerle, por el amor a la patria. Repitamos esta última acusación, como hemos enunciado la primera. Hela aquí, poco más o menos: Sócrates es culpable, porque corrompe a los jóvenes, porque no cree en los dioses del Estado, y porque en lugar de estos pone divinidades nuevas bajo el nombre de demonios”. (PLATÓN, 1871).

Sócrates comienza su defensa, donde siempre deja en claro las cosas por las que se le acusa, y la furia por el cual se realizan estas acusaciones, ajenas a la realidad, por lo que solicito que fuese permitido a ratificar su propia defensa en contra de las inculpaciones.

Uno de los primeros aspectos que empieza a manifestar es sobre la sabiduría, de como el hombre y su conocimiento son limitados y que por lo tanto siempre que encuentre una respuesta a las interrogantes, surgirán otras nuevas, aspectos propios al ser humano de buscar la verdad, por lo que sus acusadores lo condenaban por investigar cosas fuera de lo normal.

Sócrates en su propio juicio, nunca trato de convencer a sus acusadores, no se contradijo ni altero sus ideales implorando perdón. Opto por entregar sus ideas de forma clara y breve, sin importarle los métodos legales que debía cumplir en el juicio en su contra.

Una de las controversias más importantes fue sobre el pensamiento de la verdad, donde establece que si los atenienses lo dejaran libre con la condición de no filosofar más, él no lo cumpliría ya que sería una falta a su propio pensamiento, a su propia vida y a su propia enseñanza, motivo donde se le comparaba a Sócrates con los sofistas, que es quien utiliza argumentos falsos para enseñar.

Sócrates desmintió esto último ya que el dinero, ni su satisfacción no era su fin en su enseñanza, si no que enriquecía su alma, con todas las personas con las que el conversaba, comenzaba a aprender, a buscar nuevas interrogantes y a encontrar nuevas fases del conocimiento.

Este gran filósofo después de ser sentenciado a muerte por las acusaciones que se le imputaron Anito, Mileto y Licón, se despide de sus jueces anunciando lo que pasará, dirigiendo a los otros sublemas consuelo, diciendo que es difícil evitar la infamia, siendo la muerte la extinción absoluta del ser, se compara de aquellos que defendieron su verdad hasta el final y se despide diciendo “oh jueces esperad la muerte lleno de confianza”.

Bibliografía.

PLATON. (1871). BIBLOTECA VIRTUAL . Obtenido de SANTO TOMAS.

PLATÓN. (1871). LA APOLOGÍA DE SÓCRATES (PAGINA 54). MADRID: PATRICIO AZCARÁTE TOMO 1.

HTTPS://ES.WIKISOURCE.ORG/WIKI/APOLOGIA_DE_SÓCRATES.