DELITOS Y LAS PENAS DE CESARE BECCARIA
Enviado por Kate • 30 de Marzo de 2018 • 2.850 Palabras (12 Páginas) • 825 Visitas
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Actualmente yo creo que lo podemos observar en muchos casos esta problemática ya que el juez no conocerá una verdad absoluta, sino más bien, regula arbitrariamente las pruebas que se le otorgan y más cuando existe un código o una ley establecida y el hecho se apega a la letra de dicho código el juez debe examinar las acciones del ciudadano y juzgarlas conforme o disconforme pues ya existe una ley escrita.
Pero de esta manera los ciudadanos adquieren esa confianza en sí mismos y “entre más justas son las penas, cuanto más sagrada e inviolable es la seguridad…”[5]
Pero qué pasa cuando no hay un código, una norma, que regule determinada conducta, oh gran problema, pues las leyes al dar una interpretación, se envuelven en una oscuridad errante de la inestabilidad de aquellas interpretaciones, ya que la libertad de un individuo depende de la certeza que tenga al reflexionar ante una incertidumbre.
Como nos dice (Cf. Montesquieu) Debe existir pues una proporción entre los delitos y las penas.[6]
Pero lógicamente el arte de poder establecer una norma justa, dar una condena o la plena libertad a una persona, depende mucho de la manera en cómo están relacionados los delitos y las penas, ya que al existir esta regulación entre estos dos existirá una medida justa, es decir, que las penas serán establecidas conforme al grado de la conducta que realizo el ser humano, con el fin de sancionar adecuadamente ese ilícito, y romper con los obstáculos políticos y sociales, sin destruir la armonía que existe entre el ser humano y el creador de las leyes.
A medida de que el hombre crea y establece sus normas, de igual manera va creado en ella errores dentro de las mismas, puesto que al paso del tiempo el ser humano sigue cargando con la idea de un Dios supremo, relacionando esa ideología con la verdad del hombre, obviamente dando como resultado una falacia entre la relaciones del ser humano entre si y la del hombre con ese Dios, por lo que es necesario que los ciudadanos hagan conciencia en que debe existir una distinción entre el delito en sentido jurídico y el pecado como sentido religioso.
Beccaria en uno de sus capítulos nos desarrolla este concepto en sentido amplio ya que para el “ciertos hombres a veces tienen las mejores intenciones, que causan el peor de los males a la sociedad y los hombres con el peor de los intereses, causan un gran bien a la sociedad” [7] difícil de comprender, pero realmente cierto y es por eso que la mayor parte de los seres humanos debería aprender a separar un mundo teológico del mundo real, porque de lo contrario la certeza en la aplicación de las leyes seria ambigua dejando a un lado la justicia como fin fundamental de lo que es el derecho.
En virtud de esta situación existe la división de los delitos, en donde Beccaria separa un poco la forma de pensar de Montesquieu, ya que para Beccaria la clasificación de los delitos viene de la doctrina moderna, que se fundamenta en la naturaleza del derecho lesionado. Clasificándola como una teoría Tripartita.
Primero desarrolla a los delitos que son más graves a los que los llama “lesa majestad” ya que son aquellos delitos encargados de romper a la sociedad o a quienes representan dicha sociedad, los segundos son aquellos delitos que atentan contra el honor y los bienes de los particulares, por último los que se encargaban de los actos de los hombres, es decir lo que estaban o no obligados hacer.
Y para Montesquieu, la fórmula de la libertad es la legalidad propia de los ilustrados, definiendo la libertad como “ledroit de faire tout ce que les loix permettent”[8]
Pero dentro de estos delitos también existían los delitos contra el honor, dejándolos como una condición que muchos de los hombres pondrían como una existencia. Lo que actualmente conocemos como un daño moral, ya que es un derecho personal, tutelado por las leyes, pero difícil de ver que tan grave fue el dañado.
Por lo que el fin de crear las penas era el de impedir que el delincuente nuevamente cause daños a otro ciudadano, desde la concepción utilitarista de Hobbes y Helvétius[9] ya que las penas son una retribución y expiación que acoge y desarrolla las penas como medio de defensa y de prevención social.
Dentro de todo este contexto, haremos mención a cada uno de los procesos que se encuentran dentro de los delitos y penas, uno de ellos son los testigos ya que al determinar la credibilidad de los testigos y las pruebas del delito obtendremos una buena legislación, una de las características es la credibilidad que existe entre el testigo y el reo, pues bien entre mayor sea la sensibilidad, mayor será la atrocidad de un delito.
“Cuando roza la materia de las acusaciones de herejía y de lesa majestad: apenas una alusión a los procesos de magia, o a aquellos en los que se hace de las palabras un delito.”
Dando más sentido a las palabras que a la conducta o acciones del ser humano, cuanto mayor circunstancia de pruebas tengas, tanto más medios obtendrá el reo para justificarse.
Ahora bien, Beccaria también nos habla referente a lo que es la tortura, donde manifiesta que es una de las practicas mas ofencivas para la impartición de justicia, ya que carece de todo valor probatorio, el dolor jamas será el crisol de la verdad, si no más bien consiste en la confusión de las creencias y toma un poder miserable al absolver a los desalmados y condenar a los débiles.
Por lo que en este capítulo, considero que no debiera de existir este tipo de penas, ya que la vida es uno de los valor jurídico que está protegido, y si bien el delincuente cometió un error, se le debe castigar pero conforme a una pena que pueda volver a integrarse ante la sociedad, y analizar por qué existe este tipo de conductas. Más allá de eliminar o de tratar de borrar estas conductas, puesto que mientras la pena del reo que está en prisión alcanza su fin, que es el de disolver o escapar por terror a cometer un delito semejante al otro.
Y es lo que pasa actualmente, cuando llevas a un joven de 18 años a cumplir una pena en una cárcel, y vivir en convivencias con otros delincuentes por delitos mucho mayores, o tiendes a buscar la manera de súper vivencia o te vuelves igual por miedo.
Muchos de los delitos son considerados dentro de la tabla para que puedan resarcir el daño por medio de fianzas, lo cual nos lleva a entender que las leyes y la protección depende de la riqueza que tenga el ser humano, obteniendo que el ser humano pase a ser una simple cosa.
Sin embargo a la conclusión que nos puede llevar esta situación es pensar si vale la pena que las
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