DIVERSIDAD EN LAS AULAS HOY

...

La sociedad actual requiere un hombre técnico competente capaz de adaptarse a los cambios productivos, eficientes en el saber y en el saber-hacer para su inserción en el mercado laboral.

En esta Institución Educativa se concibe al hombre no solo como un ser físico sino como un ser espiritual y social.

Gimeno Sacristán y Pérez Gómez comentan: “La institución escolar, por su estructura organizativa y funcionamiento, es más coherente con prácticas no diferenciadoras que estandarizan los tratamientos, homogeneizando la cultura que imparte, estableciendo niveles promedios de rendimientos y de ritmos de trabajo que dificultan la integración de “retrasados” de alumnos “diferentes” en general, de modo que en el sistema escolar cualquier alumno se convierte en “distinto” por alguna inadecuación a esos estándares de funcionamiento. La homogeneización se logra por la vía de condenar a la categoría de “fracasos escolares” a los que no siguen su estándar de cultura y de rendimiento o no son capaces de progresar de acuerdo con su ritmo de funcionamiento”.

Quinto grado está compuesto por 34 alumnos siendo 15 varones y 19 mujeres. Todos los niños tienen la edad adecuada al grado que cursan 10 y 11 años aproximadamente.

El grupo es bastante variado en el trabajo áulico. Si bien hay un número de alumnos, “bien diferenciados”, (que pueden trabajar de manera independiente, comprendiendo consignas y participando en forma oral para la solución de las mismas), otros necesitan de una constante atención y ayuda para poder resolver las actividades.

Por otra parte, pudimos ver (en líneas generales), que era un grupo muy respetuoso, participativos, a la hora de participar en actos o cualquier actividad que le presente el colegio, les gusta mucho aprender cosas nuevas, pero algo que se refleja mucho, es que es un curso muy competitivo entre aquellos alumnos que lograban comprender los contenidos de manera rápida, mientras que aquellos que quizás les cuesta o no prestan atención a la clase.

En base al compañerismo y amistad son muy bueno, es decir, no compiten por las notas, si uno no entiende el otro le ayuda, no se apuran en hacer las cosas para ver quien termina primero, etc.

En cuanto a este grupo, hay una alumna que presenta serias dificultades en el aprendizaje, comprobándose en los trabajos sencillos, básicos y adaptados que se le da juntó a una maestra integradora. Se pudo observar dificultades en la realización de las tareas; lo cual repercute en su aprendizaje de lectura y escritura.

El grupo en general tiene muy buena predisposición para expresar sus ideas, para participar oralmente sobre distintos temas, manifiestan entusiasmo y deseo de aprender permanentemente, es un grupo muy trabajador, a pesar de hay alguno alumnos que no lograban motivarse con ciertos temas.

Con respecto a la organización de sus cuadernos, algunos niños, son muy prolijos, muy comprometidos y ordenados con sus tareas. Otros alumnos ponen mucho esmero, para que todo salga bien, y así pueden ser muy prolijos y ordenados.

En relación a una situación en particular, se trabaja en el área de lengua con el tema de cuentos. Los alumnos entran al aula después de su último recreo, están alborotados. La maestra propone formar distintos grupos para la lectura y la posterior reformulación del final del cuento.

La docente Escribe en el pizarrón: “A la biblioteca del aula…elegimos un cuento y en grupo, no más de cuatro alumnos, leemos y reformulamos el final”.

Ante esta situación los niños empiezan a elegir con la mirada a sus compañeros de trabajo. La maestra llama la atención y expresa hacia el grupo: “- Los grupos los armo yo así que sentaditos un ratito así no se arma lio”.

En medio del bullicio, se puede ver que la docente agrupa a Martin (niño proveniente de una comunidad Boliviana) y Rafael que están en el fondo del aula (los más charlatanes), con Julia y Agustina que son niñas muy aplicadas y un tanto silenciosas.

Ante esto una de las niñas se levanta de su banco- cuando ya están todos los grupos armados - y se acerca a la docente diciéndole: “- Seño yo no quiero juntar con Martin”.

“- ¿Por qué Agustina no queres hacer el trabajo con Martin?- pregunta la señorita.

“- No quiero hacer el trabajo con Martin porque nunca entiende nada, no sé si tiene problemas o qué... él de las pocas veces que nos juntamos nunca entiende nada… no sé cómo el viene de Bolivia, son medios raros”.

“- Agustina… no es que Martin tenga problemas sino que hay palabras, temas que él no las comprende porque proviene de otro lugar y hace poquito que esta acá, hay que tenerle paciencia y ayudarlo no tener ese tipo de actitudes. Espérenme un segundo (la docente sale del aula y se dirige hacia la biblioteca)…” – expreso la señorita ante el plateo de la niña

La docente regresa con un texto en la mano.

“- Agustina, Martin, Rafael y Julia vengan”.

Los niños se acercan al escritorio

-“Ustedes no van a trabajar con este texto”

“- Bueno señorita”- dijeron los niños y se sentaron en sus bancos a leer el cuento.

La señorita se para. Los niños terminaron de leer. Ella comienza a recorrer el aula y se dirige hacia el grupo de Agustina y Martin.

“- Martin… contarme que ¿Cuánto te toco a vos y tu grupo?

“- El cuento que nos tocó, seño, se llama el El Tesoro Del Choqueyapu”.

“ -¡¿Que nombre raro señorita?!” .Expresa Felipe, un alumno perteneciente a otro grupo.

“- Vieron, es un nombre extraño… alguien sabe lo que es ¿Choqueyapu?”.

Comienza una lluvia de ideas. “- Es una planta, una persona, una casa, un mar… “- dicen los alumnos.

“- Seño, el Choqueyapu es un rio que se encuentra en mi país.” – Comenta tímidamente Martin.

“-¡Muy bien Martin!- expresa la docente- ¿saben porque Martin sabía lo que era el Choqueyapu?

Se nota una sorpresa en los distintos grupos y Agostina le responde:

“- Martin sabe por qué es un