“EL APRENDIZAJE NO RESUELTO DE LA EDUCACIÓN FÍSICA”

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Señores, el movimiento es algo más y el cuerpo no solo es imagen y una postura llamativa, el ser que aprende es algo distinto hoy en día y, por ende, el ser que enseña debe ser, pensar, conducirse y representar una figura educativa distinta. Evitemos pues, pensar que aquello que dio forma a nuestro “habitus” tendrá un efecto indudablemente positivo en las nuevas generaciones. La educación física es algo más, la actualidad demanda algo más: teoría y práctica congruentes.

Docentes, cambiemos el chip y la percepción presintoniada gracias a nuestro pasado, pues. Los sujetos de hoy, partiendo desde la infancia, no demandan únicamente la incentivación del espíritu que compite, requieren también, aprender a vivir, a socializar, a alcanzar logros por subjetivos que parecan, a mostrar afecto, a ser sensatamente “felices”. Se requiere formar seres humanos enteros, completos, unicos. Nosotros, para bien o para mal, ya hemos sido formados.

Para dicho fin, habremos de esclarecer nuestra conceptualización del ser humano integro, sí, ese ser de emociones y sensaciones, ese ente que se comunica en un sin fin de lenguajes distintos, el de los gestos o la expresión corporal, por citar algunos...el que posee identidad.

Además, la labor requiere cuestionarse sobre aquel estilo que regirá (y en su momento rigió al educador) la metodología y nivel de complejidad de los conceptos que serán vertidos en cada nuevo ser a “construir”. ¿Sabrán ellos de músculos o, mejor aún, conquistarán la experiencia de su conciencia corporal?

Quiá una vez que logremos contestar a la interrogante arriba planteada y resolvamos la problemática medular hasta aquí planteada, podamos entonces enfocar nuestra atención en las vías más adecuadas para poner en práctica el sistema inhibidor de identidad corporal por excelencia en las escuelas, algo llamado disciplina, tales como el control de los espacios y del tiempo, la clausura, células, cuadros vivos, rango. Y por consiguiente, enfocarnos al adiestramiento de los movimientos.

¿Para qué? Claro, para disciplinar cuerpo y mente, esa dualidad errónea pero vigente, y así alcanzar, a base de resistencia, el éxito en el ciclo vital, pues inconscientemente (dudo de esta palabra) estaríamos atendiendo al modelo socio-cultural que ha marcado tendencia, ese donde caemos víctimas del consumismo y nuestra identidad es avasallada por los medios.

¿O acaso me estaré equivocando y será que los actuales profesores de educación física serán capaces de acuñarse el término de corporeidad de una ve por todas?

ESCUELA SUPERIOR DE EDUCACIÓN FÍSICA

“DESARROLLO CORPORAL Y MOTRICIDAD I”

ANÁLISIS DE LECTURA

PROFESOR: GILBERTO

ALUMNO: OMAR AGUILAR NUÑE

GRUPO: 102