EL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD Y LA INMERSIÓN DE LOS D.H.

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La globalización además de reflejar un desarrollo económico, lo hace también en materia social, y en consecuencia nos permite conocer la condición de vida de las personas en cualquier Estado, si bien algunos Estados valiéndose de la soberanía han pretendido ocultar la violación de Derechos Humanos, han sido las victimas u otros terceros interesados, quienes han hecho públicas tales violaciones; en consecuencia los demás Estados atendiendo la estructura de poder supranacional y supraestatal, han hecho uso de las herramientas legales internacionales para el juzgamiento de victimarios y protección o reparación de las víctimas.

El marco normativo del bloque de constitucionalidad permite el reconocimiento de las relaciones exteriores de Colombia con los demás Estados, la enunciación de derechos y garantías, prohíbe la limitación de los Derechos humanos en los estados de excepción, la condición de no suspensión de los mismos, la inclusión de los convenios internacionales y la posibilidad de modificación de los límites señalados en la forma prevista en la Constitución en virtud de tratados aprobados por el Congreso y la ratificación Presidencial; razones de peso para la debida protección de los Derechos humanos en nuestro estado, en consecuencia a la relaciones exteriores.

Las condiciones de la estructura de poder a nivel internacional en materia de Derechos Humanos y la aceptación normativa en el Bloque de constitucionalidad, en materia de su protección, permiten concluir que la teoría monista se acerca más a una posición garantista; toda vez que la apertura que en materia normativa permite el bloque constitucional, reconoce la subordinación del ordenamiento jurídico interno frente al Derecho internacional en relación con los Derechos Humanos.