EL CONFLICTO ARMADO Y EL PARAMILITARISMO INMERSOS EN EL AULA ESCOLAR.
Enviado por Albert • 27 de Abril de 2018 • 2.984 Palabras (12 Páginas) • 474 Visitas
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Al departamento del Cauca, en especial a los municipios del norte, los grupos de paramilitares llegaron o iniciaron sus acciones operativas a finales de la década de los 90, ubicándose en el Corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires.Luego se fueron situando en otros municipios, preferiblemente en zonas urbanas, con despliegue de acciones hacia las veredas y corregimientos de los municipios de Caloto, Villarrica, Puerto Tejada y Padilla. En el municipio de Santander de Quilichao los paramilitares o grupos de limpieza social, como se les conocía al comienzo, iniciaron acciones violentas en contra de expendedores de alucinógenos, ladrones, abigeos, miembros de pandillas reconocidas, entre otros. Es de anotar que en los municipios con gran presencia de guerrilla, como son Corinto, Miranda, Toribio y Caldono, los paramilitares no se establecieron de forma permanente, si no que ejecutaban sus operaciones y regresaban a los cascos urbanos de los municipios primeramente mencionados, donde se sentían más seguros.El paramilitar como actor local, por ejemplo, un grupo de jóvenes o de campesinos o de ciudadanos amedrentados por el poder de la insurgencia, que mantenían relaciones ambiguas con el ejército, los políticos y los terratenientes; se transformó en un combatiente, externo al vecindario, encuadrado en un grupo lejano, organizado verticalmente y fácilmente identificable para todo el mundo, salvo, en ocasiones para los cuerpos de seguridad del Estado.[1]
Estos paramilitares pertenecían al bloque Calima, al mando de alias HH, quien fundo el frente Farallones, el cual se ubicó en la zona urbana del municipio de Santander de Quilichaoy estaba comandado en este municipio por alias el Cura, Marrana , Sancocho y Lugo, respectivamente , de acuerdo a relevos de mando por muerte o traslado de bloque. El principal objetivo de los “paras” era exterminar y erradicar a los grupos subversivos a nivel nacional y en Santander de Quilichao sus fines no eran menores ni excepcionales ya que el control por tradición lo tenían las FARC con el sexto frente al mando del legendario Sargento “Pascuas”. Los paramilitares llegaron y se hicieron conocer con las masacres y poco a poco se fueron posicionando en el territorio o municipio con el beneplácito de la fuerza pública (fuerzas militares y policía nacional) en muchas ocasiones y acciones. Unas de las estrategias de combate, como eran la aceptación popular y aniquilamiento del enemigo se realizó a través de las amenazas a campesinos, indígenas y población afro descendiente; amenazas que terminaban en muerte como lo afirman textos de prensa para los años 2.000 a 2.002, asesinando de manera selectiva hasta 350 personas en este municipio, de acuerdo a informes y reportes de las autoridades judiciales, como la Fiscalía seccional de Santander de Quilichao, militares y de policía.
El Departamento del Cauca y sus respectivo municipio, han sido territorios azotado por el paramilitares que a su pasó duradero dejó centenares de personas desplazadas[2]
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El municipio de “Santander de Quilichao, por su ubicación estratégica en el norte del Cauca, lo ha hecho blanco de los peores males que aquejan al departamento; durante años la guerrilla, el narcotráfico y el paramilitarismo han tenido a la población civil bajo amenaza y padeciendo la zozobra que causa el miedo. Los atentados, los cuales afectaron a la población y a propiedades comerciales, ocasionando pérdidas económicas. El uso del chantaje; la extorsión y la violencia para conseguir fines criminales, mientras se acababa con la vida del pueblo, que atemorizado prefería guardar silencio. El Estado Colombiano nunca fijo los ojos en Santander de Quilichao, para defender la vida, honra y bienes de sus habitantes y de devolverles la tranquilidad que les robaba la violencia.”[3]
En nuestro departamento del Cauca la situación de conflicto armado es cada vez más grave, esto se debe al abandono del Estado colombiano en el sur- occidente del país, como lo exclama el observatorio del programa presidencial de derechos humanos y DIH “Los conflictos han estado sumergidos en la lucha por el territorio, hoy también luchas sociales por parte de las comunidades indígenas con el fin de reclamar sus derechos, así también las comunidades y zonales Afro-descendientes; Generando dicha situación una desigualdad económica, política y social. La irrupción del narcotráfico y el escalamiento junto a este del paramilitarismo en el norte del Cauca, azotando a poblaciones inocentes y vulnerables, debido a su accionar criminal no en contra de la ideología estatal y del gobierno. Como se suponía debió haber sido, si no en contra del campesinado sumergido sin querer en medio de las guerrillas, en cierto municipio de este Departamento”.[4]
Problemática educativa
El problema de desplazamiento forzado y reclutamiento de niños, originado por el conflicto armado a raíz del Paramilitarismo, originó la Deserción e inasistencia a las instituciones educativas en este municipio. Se condujo esta situación mediante las múltiples quejas ante el estado, pidiendo medidas de aseguramiento social para implantar y pedir ser realizada una política pública, para así poder obtener una solución a dicho problema social. Durante el periodo implícito entre los años 2000-2004 se presentaron cifras elevadas de desplazamiento en el país, debido a causas heterogéneas pero en las que indudablemente se encontraban los motivos del conflicto y paramilitarismo, y por ende,aumentó la ausencia escolar en Santander de Quilichao, además de que éste municipio era epicentro de este particular fenómeno social[5]
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En este caso el desplazamiento y el reclutamiento forzado que afectan directamente a la educación, fueron tratados de eliminar por parte del Estado en acciones, la ley 387 de 1997 “por la cual se adoptan medidas para la prevención del desplazamiento forzado; la atención, protección, consolidación y estabilización socioeconómica de los desplazados internos por la violencia en la República de Colombia”[6] Y en el caso del reclutamiento de niños y niñas se ha tratado por medio de la creación de “la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento y Utilización de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes por Grupos Organizados al Margen de la Ley”[7] (Decreto 4690 de 2007) nos otorga una visión amplia de cómo se han entendido las dinámicas de estos problemas sociales de nuestro departamento. El Estado y el sistema jurídico trataron estos problemas tardíamente, ya cuando miles de lágrimas habían corrido por las mejillas de muchas familias, se le brindo a la comunidad una
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