EL DERECHO AMBIENTAL.

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Así pues encontramos posturas científicas y ético-filosóficas que han elaborado descripciones específicas respecto a lo que estos entes representan y a lo que cada uno de ellos significa en la relación que guardan entre sí.

En ocasiones lo humano aparece como un sujeto que domina a lo no humano = Postura Antropocentrista.

Esta postura se caracteriza por:

- Los seres humanos son el centro del universo

- Los seres humanos no son parte de la naturaleza

- La propia naturaleza no tienen valor intrínseco ni derechos

- La propia naturaleza y sus procesos naturales existen para servir a los seres humanos.

A veces se reconoce la igualdad entre sujeto y objeto, pero éste es el que ahora prevalece por encima de aquel = Postura Ecocentrista.

Esta postura se caracteriza por:

- La naturaleza es el centro del universo y a partir de ella se impone un criterio ético de comportamiento a los seres humanos.

- Todos los seres vivos somos parte de la naturaleza, todos somos importantes

- La naturaleza y los procesos naturales existen para sí mismos y para los seres humanos

- La naturaleza tiene valor intrínseco y derechos

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También se han desarrollado descripciones donde lo que importa no es tanto el sujeto y/o el objeto y su relación jerárquica, sino la relación en sí misma, en tanto que supone una interdependencia entre ellos = Postura Ambiocentrista.

Esta postura establece que:

- Lo importante es la interrelación mutua o la reciprocidad de seres humanos con los que se rodea

- Seres humanos y naturaleza poseemos identidades propias, se conciben de formas simultánea pero no se pierden ni son iguales y

- Rechaza la permanencia y viabilidad de las otras dos posturas.

Otras más, aluden a una relación humanos-cosmos donde sólo existe un fenómeno reciprocante, es decir lo humano va hacia lo no humano y lo no humano va a lo humano (en este caso se regresa con la misma frecuencia y misma intensidad), sino que además lo que interesa es la percepción de ese cosmos a través de una relación que utilice todos los sentidos = Postura Sabiduría ancestral-sagrada.

Es importante mencionar que de estas cuatro posturas, las dos primeras, antropocentrismo y ecocentrismo, han dominado de manera amplia el pensamiento ambientalista, tanto en los países del norte como en los del sur. Sin embargo la tercera de ellas, el ambiocentrismo, es más reciente y por lo tanto tiene poco tiempo de haber sido adoptada como una alternativa a las otras dos, aunado a que como infiere los vocablos de “ambiente y crisis ambiental”, ha empezado a ganar terreno entere diversos ambientalistas y al mismo tiempo ha cuestionado al antropocentrismo y al ecocentrismo. La cuarta postura, la de la sabiduría ancestral-sagrada, ha sido escasamente explorada en el marco del pensamiento ambientalista.

Ecología[pic 3]

El término Ecología es introducido por el biólogo Ernest Haeckel en 1869, definiéndolo como “el estudio de las relaciones totales de los animales al medio orgánico e inorgánicos”.

Del vocablo griego “oikos” = casa y “logos”= ciencia. Literalmente la Ecología es la ciencia o estudio de los organismos en su casa.

Por ende no es sinónimo de Ambiente.

En la historia de la Ecología pueden distinguirse cuatro etapas evolutivas:

- Como parte de la historia natural. Los primeros cazadores tenían ya un conocimiento de dónde, cuándo y cuánto alimento podrían encontrar.

- Rama de las ciencias biológicas. Se argumentó de manera científica las interacciones entre los distintos componentes físicos y químicos (abióticos) y los organismos vivos (bióticos) de un sistema.

- Creación del concepto de ecosistema. Esta unidad como concepto fue primeramente planteada por el botánico A. Tansley (1935), quien introdujo el término ecosistema, definiéndolo como un sistema total que incluye no sólo los complejos orgánicos sino también al complejo total de factores que constituyen lo que llamamos medio ambiente.

- Etapa actual. Ocupa el papel de una ciencia transdisciplinaria, vínculo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales.

La Ecología es una disciplina que ayuda entender la forma como el ambiente se estructura y funciona, sin embargo, sólo con sus principios y leyes, es incapaz de actuar sobre las conductas sociales. En efecto la Ecología despliega lo que “es” en la esfera de competencia del objeto de su estudio, pero no lo que “debe ser” en el ámbito del comportamiento humano que se considera necesario o deseable, por ello se hizo exigible e imprescindible la creación del derecho Ambiental.

Ecologismo[pic 4]

El ecologismo es el activismo de la ecología, en el sentido de constituir un movimiento cívico que pretende aplicar los conceptos ecológicos al cuidado del ambiente.

Propone un cambio radical en el sistema de estado, procura una gran transformación social, fundamentada sobre bases ambientales y principios ecológicos, se niega la necesidad de más desarrollo en el sentido convencional o capitalista.

Se sustenta en la idea de que el hombre sólo podrá integrarse perfectamente a la biosfera, a través de profundos cambios estructurales en la moderna sociedad de consumo; cambios que sólo podrán ser posibles si el hombre incorpora a su acervo cultural y al comportamiento que resulta de su experiencia individual y colectiva, la idea de que es una parte del ambiente, como cada uno de los otros componentes de un ecosistema. Por lo tanto, las grandes alteraciones que introduce en el medio natural, producen intensas modificaciones que alteran el equilibrio ecológico.

Historia del ecologismo:

Durante el siglo XIX la petición de mejoras medioambientales provenía principalmente de dos clases sociales: la clase trabajadora y las clases media y alta.

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