ENTREVISTA A LOS PADRES ¿Hubo un mutuo acuerdo cuando fui concebido?
Enviado por Helena • 3 de Noviembre de 2017 • 1.285 Palabras (6 Páginas) • 643 Visitas
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- Cuando me llamaban la atención por algo, ¿Cómo era mi reacción?
Cuando yo te llamaba la atención peleabas más, pero cuando tu papa te decía algo lo hacías ya, nunca entendí eso, porque Samuel nunca te pego y yo que te castigaba nunca me hacías caso.
- Qué malos recuerdos tienen con respecto a mi infancia?
Más que malos fueron tristes, cuando muy niño vivías muy enfermo, sufriste de neumonía y bronquitis y por mucho tiempo no podías dejarte dar frio, nos daba miedo perderte, en más de una ocasión los ataque de falta de aire, nos hacían pensar que no podrías, pero mira saliste más fuerte y sano que nadie, porque superado eso después de los 8 años, nunca más tuviste nada grave.
- Qué recuerdan de mi primer día de clase?
No muy claramente, además creo que no estuve ese día porque creo que tu abuela Carmen se enfermó y viajamos y la que te llevo fue tu hermana mayor, creo.
- ¿Cómo era mi relación con mis padres y compañeros?
Con tus compañeros fue buena, eran más que amigos compinches, te seguían y hacían lo que les decías, siempre pensaba en que iban a venir las mamas de ellos a reclamarme, pero no, no sé qué se inventaban pero eras el niño bueno del grupo, claro yo sabía quién eras realmente, y con nosotros pues amoroso cuando querías y malo cuando podías.
- ¿Tuve dificultades en el colegio? Y ¿Cómo me ayudaron a superarlas?
Dificultades no tuviste muchas, eras un niño inteligente, así que no fue muy difícil y cuando no podías pues ya sabes que no pedias nuestra ayuda sino que tus amiguitos te ayudaban o los hacías que te ayudaran.
La experiencia vivida en esta entrevista tiene un sabor algo amargo para mí, mi mamá es una persona muy emotiva y aunque recordar muchos momentos de mi infancia hizo que brillara una sonrisa, recordar a mi papá, el cual murió cuando yo tenía catorce años fue muy difícil, nada hay más triste que ver a la mujer que te dio la vida, que dio todos sus mejores años para criarte, para que fueras un hombre de bien, íntegro y amoroso, llorar y saber que no puedes consolarla, que aun cuando trates de decir que todo está bien, sabes que el vacío del recuerdo es lo más doloroso.
Sabía desde el inicio que las cosas serían así, tal vez pensé que al ir el fin de semana a visitarla y hacer estas preguntas sería suficiente para no dañar su felicidad, pero no fue así y ahora pienso que tal vez no fue la mejor idea, ahora que veo esto que escribo y recordándolo lloro más que cuando estuve con ella, y creo que es porque junto a ella me siento como todo hijo con su madre, pero aquí lejos me siento como un hijo que solo le dio problemas, y que hare todo para que vuelva a estar orgullosa y feliz de lo que hago y del hijo que tiene.
En fin, mi promesa de visitas más seguidas deberá ser realizada, no por cumplir mi palabra, sino porque que sé que los recuerdo que labre con ella de ahora en adelante serán los que hagan que me perdone por haberla hecho llorar, aunque se perfectamente que no hay nada en el mundo que compense eso.
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