ESPACIO CURRICULAR: CORPOREIDAD Y MOTRICIDAD.

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Cuando el actor presenta un cuerpo movilizado desde la sensibilidad, siempre denota, siempre habla de otro, por eso se convierte en “cuerpo simbólico” para el público. El actor está hablando de “otro” que forma parte del mundo interno del espectador.

Como mencione anteriormente el espacio escénico que utilizamos es es escenario a la italiana porque nos centramos en el fondo del escenario y los espectadores están es forma lineal, recto al escenario.

El espacio virtual: donde nuestro lugar de trabajo consagrado al trabajo que concreta en función del trabajo grupal y las expectativas que puede generar.

El espacio gestual: donde esta proyección del cuerpo permite “salir del cuerpo”, “estar”, en el espacio, estar en el mundo.

El objeto del yo en el espacio será al mismo tiempo el frito y más tarde la palabra, y más simbólicamente aun el pensamiento, expresado bajo sus diferentes formas: gestual, plástica y verbal.

Esta proyección lejos de si es para nosotras la base fundamental de todo deseo de expresión y comunicación.

El espacio sonoro: que se propaga por todo el espacio, alcanzando a cuantos en él se hallan por eso el ruido es vivenciado enseguida como una agresión y por ende, culpabilizado.

Dentro de las nociones espaciales por el cual involucra tanto la orientación hacia el afuera como hacia el adentro del propio cuerpo, se va descubriendo y construyendo en función de la propia actividad. Las funciones como el arriba y abajo, dentro y fuera, cerca y lejos, se refiere a objetos, a relaciones entre objetos y personas, lo cuales nos permiten hacer concreto el espacio.

Mediante la noción de dimensiones espaciales utilizaremos la ubicación, posición, dirección, sentido, trayecto, recorrido, distancia, amplitud, tamaño y forma.

El tamaño es grande- chico con micro movimientos y macro movimientos.

Con respecto a la dirección nos acercaremos y alejaremos, hacia el centro y desde los vértices, directa e indirectamente, con forma recta y ondulante donde vamos y venimos sobre la dirección del recorrido, hacia el propio centro y hacia los vértices.

Los puntos reales e imaginarios son en quietud y en desplazamiento.

Las líneas realizadas serán rectas y curvas con forma de círculos, triángulos, con límites o fronteras dentro de un mismo campo, con un volumen piramidal.

El elemento que utilizamos es el central porque una de nosotras va a estar situada en el centro rodeada de tres personas en forma de triangulo (mencionado anteriormente) y se va a ir generando el elemento de una dimensión al movernos organizadas dentro del mismo, el desplazamiento del punto genera la línea, rectas, cruzadas, ángulos, círculos, etc.

Formas a utilizar en la coreógrafa:

[pic 1]

[pic 2]

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Asimismo dentro del espacio utilizamos formas de dos dimensiones como lo son las formas geométricas (triangulo).

Con respecto al ámbito dos integrantes realizaran el movimiento parcial por el cual el espacio abarcado será sin desplazamiento del lugar; las demás chicas, ósea las que conformaran el triangulo generaran el espacio total mediante el espacio generado y abarcado en el desplazamiento donde se verán diferentes formas y diseños de recorrido como círculos, líneas paralelas, cruzadas, etc. Todo esto llevara a que se genere el espacio social ya que abarca y comparte entre dos o más personas.

Las nociones de espacio y tiempo son inseparables.

La noción del esquema corporal es la representación mental que el individuo llega a tener de su propio cuerpo, a través de sus posibilidades de movimiento y de las limitaciones del espacio exterior. Esta representación se elabora en el cerebro, a partir de las experiencias motrices y las sensaciones se percibes gracias a ellas.

Puede definirse como conocimiento inmediato de nuestro cuerpo, sea en estado de reposo o en movimiento, en función de la relación de sus partes, con el espacio y los objetos que nos rodean.

Existen 3 etapas en la estructuración del esquema corporal: cuerpo vivido (el individuo reconoce en 1º lugar los segmento anteriores y los miembros desde la raíz a la extremidad), cuerpo percibido (a través de la interiorización de las experiencias sensoriales, el niño llega a la culminación de los procesos de comprensión iniciados en la etapa anterior) y el cuerpo representado (la persona alcanza la comprensión de su cuerpo, siendo capaz de representarlo incluso en movimiento y adquiere la noción del cuerpo como totalidad).

Los elementos esenciales sobre el esquema corporal tenemos los siguientes:

La tonicidad: función de mantenimiento de la función mínima necesaria, con un gasto energético mínimo, con vistas a no causar cansancio innecesario.

La coordinación: relación entre el sistema nervioso central y los músculos.

La lateralidad: a través del predominio de un lado del cuerpo sobre el otro.

Las nociones espaciales reflejadas en nuestra coreografía son las nociones de grandeza donde el tamaño de las líneas son largas, las nociones de dirección se da en un segmento de dirección, sentido y frente ya que nos desplazamos y nos dirigimos hacia el centro viniendo desde un vértice del triangulo, orientadas hacia el frente sobre una tela donde hacemos acciones de subir, elevarnos, avanzar, retroceder y girar.

También utilizaremos el espejo donde será un juego de fragmentación y de búsqueda de puntos ciegos y de máxima visibilidad, de lo visible y lo invisible.

El espejo es otro con el que uno está dialogando, es la búsqueda del ser en la imagen espejada con la que de esta manera se constituyen los principios de la alineación “en el otro”.

La literatura y el arte reiteradamente hacen presente la carga simbólica y la historia del espejo. El espejo se encuentra en el centro de la búsqueda por aprender que es el cuerpo, que lugar tiene, que significa, cual es su papel.

Con respecto al ritmo que se halla en todas partes, alrededor y dentro de nosotros implica el reagrupamiento de los latidos en estructuras.

Dentro