“Efectos del alcohol en el organismo humano”

...

La velocidad de oxidación es independiente de los requerimientos energéticos del organismo. El hígado oxida de 22.5 a 30 ml de alcohol destilado (whisky, ron, ginebra, vodka, brandy) por hora. Aunque éste es una fuente pobre de energía, puede llevar al sujeto a descuidar su dieta.

Existen tres vías metabólicas del alcohol etílico:

- Sistema de la alcohol deshidrogenasa

[pic 4]

- El sistema microsomal de oxidación del etanol llamado MEOS.

[pic 5]

- La combinación de la oxidación de la NADP catalasa.

[pic 6]

NAD:

Cofactor de reducción

ADH:

Alcohol deshidrogenasa

CH3-CHO:

Acetaldehído

CH3-CH2-OH

Alcohol etílico

[pic 7]

La concentración de alcohol en la sangre varía con respecto al sexo, el tamaño y la estructura del cuerpo, la fase del ciclo menstrual, la previa exposición al alcohol, el tipo de bebida alcohólica, si el alcohol es ingerido con alimentos o fármacos como la cimetidina (que inhibe la deshidrogenasa gástrica) y los antihistamínicos (que incrementan el vaciamiento del estómago por lo que aumenta la absorción a nivel del intestino delgado).

Efectos del alcohol en la fisiología humana.

Efecto sobre el aparato digestivo.

El alcohol al ser ingerido, entra en contacto primordialmente con el tubo digestivo; sin embargo el daño depende en gran medida de la dosis administrada. Los posibles trastornos serán descritos a continuación:

- Efectos en el esófago.

La ingesta de alcohol tanto por vía oral como intravenosa, da lugar a trastornos de la motilidad esofágica y a la aparición de reflujo gastroesofágico.

- Esfínter esofágico inferior (EEI)

Estudios realizados a tanto personas sanas como a personas alcohólicas, a quienes se les administró cantidades elevadas de etanol por vía oral han demostrado que el alcohol reduce de forma transitoria la presión basal del EEI.

- Motilidad esofágica.

En sujetos sanos, la administración aguda y crónica de alcohol reduce la función motora del cuerpo medio del esófago, con reducción tanto de la frecuencia como de la amplitud de las ondas peristálticas, pero si afectar la velocidad de propagación de estas ondas. Por otro lado, en los alcohólicos se observa un aumento en la amplitud de las ondas.

- Esfínter esofágico superior.

En voluntarios sanos se produce una reducción de la presión de este esfínter, junto a una disminución significativa de la amplitud media de contracción tras la deglución.

- Reflujo gastroesofágico.

El consumo del alcohol facilita el desarrollo de esofagitis por reflujo al reducir tanto la función del esfínter esofágico inferior como como las contracciones peristálticas de la porción distal del esófago. La reducción de la presión del esfínter inferior facilita el reflujo del contenido gástrico al esófago, mientras que la disminución de las ondas peristálticas del esófago impide una rápida devolución del contenido esofágico al estómago.

Efectos del etanol sobre el estómago.

- Función gástrica.

A concentraciones bajas (entre el 8 y 14%) produce una estimulación transitoria de la secreción gástrica. En cambio, a concentraciones más elevadas los efectos del etanol son los contrarios, es decir, una inhibición de la secreción ácida por el estómago. Estos efectos se acompañaron de alteraciones morfológicas de la mucosa gástrica.

- Efectos sobre la mucosa gástrica.

La resistencia del estómago a su propia autodigestión por las enzimas que segrega se debe a la existencia de una barrera gástrica a la difusión del ácido luminal. La primordial consecuencia de la alteración de esta barrera es el desarrollo de una gastritis aguda.

- Efectos sobre la motilidad gástrica.

El consumo agudo y crónico de alcohol modifica la motilidad gástrica (vaciado gástrico). Al ingerir dosis elevadas, el alcohol disminuye la velocidad de vaciado gástrico. Un vaciado más rápido del estómago permite el paso de una mayor cantidad de alcohol al intestino y, con ello, una mayor absorción de este tóxico.

Efectos en el intestino delgado.

- Un porcentaje relativamente alto en sujetos presenta diarrea intensa tras una intoxicación alcohólica. Por otro lado la elevada concentración de alcohol en el intestino delgado produce un aumento en el desplazamiento espontaneo intestinal; este efecto se ha atribuido a una acción sobre el sistema nervioso autónomo y/o un efecto inflamatorio sobre la mucosa intestinal, pero lo más probable es que sea un efecto directo del etanol sobre las fibras musculares lisas del intestino delgado.

- Los efectos agudos del alcohol sobre el intestino delgado contribuyen pues, al menos en parte, en malnutrición con déficits nutritivos especialmente de ácido fólico y tiamina por lo que se agravan las lesiones producidas por el alcohol en la mucosa intestinal. No obstante, todos estos efectos son rápidamente reversibles, ya que la diarrea suele ceder a los pocos días de abandonar la ingesta alcohólica.

Efectos agudos en el páncreas.

- El consumo excesivo de alcohol da lugar a un gran número de alteraciones pancreáticas como lo es la pancreatitis aguda; no obstante como no todos los pacientes alcohólicos desarrollan pancreatitis aguda o crónica, se cree que es necesario el tomar en cuenta otros factores para que aparezcan estas enfermedades.

- En el hombre se han realizado muy pocos estudios en los que se haya analizado los efectos agudos del etanol sobre la función pancreática, pero los resultados han sido muy variables debido al empleo