El calcetín rojo.

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Desgraciadamente hace siete años mi hijo sufrió una grave recaída, se encontraba muy mal, el tratamiento era muy caro y no había garantía de que se recuperara, necesitaba más dinero del que disponía, mi esposa se encontraba desesperada y yo en un intento de arreglar la situación explore unas ruinas peligrosas en busca de objetos de gran valor. Siempre me preocupaba por mi seguridad pues pensaba en mi familia y ellos se preocupaban por mí, pero la situación había cambiado, ellos me necesitaban y me adentre en un lugar peligroso con un grupo de exploración de 8 personas incluyéndome, como era de esperar las cosas se complicaron, caímos en una trampa antigua 5 personas murieron y yo termine en coma, cuando desperté habían pasado dos años y al escuchar lo que había ocurrido en ese tiempo todo mi mundo se derrumbo mi hijo había muerto hace más de un año, mi esposa no pudo soportar más y se suicido hace nueve meses. Me había quedado solo, cuando mi hijo me necesitaba no estuve ahí, ni tampoco cuando mi esposa me necesitaba, trate de arreglarlo pero solo lo empeore.

Solo me queda aquel recuerdo triste cada vez que pienso en el sueño de mi hijo, me he adentrado mas en estas misteriosas ruinas y ya no me queda duda pertenecieron a esa antigua civilización, he encontrado escritos en las piedras acerca de ese tal “Símbolo de dios” y comienzo a creer que se refiere a “El calcetín rojo”, el sueño de mi hijo.

Dejo de importarme mi seguridad y comencé a adentrarme aun más en este sitio, cada vez se asemejaba más a un laberinto y se ponía más tenebroso, solo podía escuchar el sonido de mis pasos, retumbando a lo largo de los túneles, mi único guía era una pequeña luz que emanaba mi linterna, el sitio era confuso, parece como si cualquier golpe desencadenara un derrumbamiento de rocas sobre mi, pero no me importo pues quería cumplir su sueño a cualquier costo, sentía que cada vez más me acervaba, las pistas se hacían cada vez más claras.

Había pasado una hora desde que decidí adentrarme en busca de “El calcetín rojo” y me encuentro delante de lo que parece una antigua cámara, los grabados escritos en ella son más complejos y casi no los comprendo, pero puedo descifrar algunos, habla sobre un recinto de sus dioses y algo acerca de tributos, veo pequeñas luces color escarlata, he llegado, estoy casi seguro, me estoy adentrando siguiendo las pequeñas luces y me he quedado completamente sorprendido, es una enorme cueva en forma de cúpula rodeada de incrustaciones de pequeños rubís, cuando paso mi linterna sobre ellos toda la habitación brilla y de repente en el centro veo algo fenomenal y es cuando mis lagrimas comienzan a caer. Una obra realmente bella, una escultura formada de pequeños prismas de rubíes y de un color rojo profundo, “es realmente maravillosa” me digo a mi mismo, al verla quedo completamente hechizado por su profundo esplendor, es realmente una joya digna de un dios, finalmente he encontrado el sueño de mi hijo, el no pudo conseguirlo, pero yo lo hice por él. Me acerco lentamente a la joya, es más grande de lo que pensé, sujeto la gran joya y me doy cuenta que es muy pesada, pero al llegar hasta aquí no puedo dejarla atrás, en el pedestal en que se encuentra reposando la joya hay algunos símbolos, parecen ser un tipo de indicaciones, quizás sea la clave de la elaboración de estas maravillas como creía mi hijo, los símbolos están dispersados por todo el podestás. Al mover “El calcetín rojo” del pedestal escucho un sonido, parece que una roca cayo, comienzo a entrar en pánico, poco a poco comienza a temblar y a escucharse sonidos de rocas rompiéndose, la estructura comienza a caer y el piso comienza a agrietarse cuando de repente caigo.

Estoy abriendo los ojos, parece que quede inconsciente un momento, el piso colapso y las rocas siguen cayendo, trato de levantarme y de repente siento un inmenso dolor, una roca me ha aplastado una rodilla, estoy cubierto de sangre y tengo unas costillas rotas, no encuentro mi linterna, los rubíes están iluminados, creo que reflejan la luz de mi linterna, parece ser que hasta aquí he llegado, unos metros frente a mi veo entre unas rocas a “El calcetín rojo” así que me arrastro lentamente hacia él, es hermoso y triste a la vez voy a morir junto al sueño de mi hijo, comienzo a sentirme mareado y las rocas siguen cayendo como lluvia, hay mucho polvo, aun así podría decir que tuve una buena vida, tuve el amor de una mujer, conocí el cariño de un hijo y viví como yo quise, como en toda vida hay momentos amargos pero ahora me siento tranquilo mientras veo como siguen cayendo las rocas pues me doy cuenta que aunque perdí a mi familia muy pronto estaré con ellos y esta vez para siempre.