El problema de la practica docente en escuelas secundarias

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Esto ayudaría a lograr una relación más concreta, abriendo posibilidades para un mejor desarrollo propio del docente y de los que integran la institución; debe transcender no solo en lo técnico sino también como una visión integradora y de desarrollo humano. “Pero para que surjan estos temas comunes de manera significativa se necesita un trabajo de traducción que haga mutuamente tangible las luchas y que permita a los actores colectivos, conservar las operaciones a las que se resisten y las aspiraciones que los animan” (Reyes, 2005, p. 20).

Se necesita, hacer una restructuración, no solo en el sistema institucional, sino con los que conforman el centro educativo. Son necesarios estos cambios, pero que impacten en su manera de realizar su trabajo él docente y en sus funciones, destacar todas sus potencialidades.

El pensar no sólo en las acciones cuantitativas, sino también en el aspecto cualitativo, requiere de ciertos conocimientos y competencias a desarrollar, pero también de cierta sensibilidad y empatía hacia con los demás, es necesario encontrar un sentido tanto de equidad, que responda a las necesidades y a los procesos evolutivos de la impartición de los alumnos, como de la forma de enseñar del profesor y en ello tendríamos que tomen muy en cuenta a los padres de familia como verdaderos enlaces de trabajo en la escuela.

Las vinculaciones interpersonales cobran un sentido más significativo, entre los alumnos, padres de familia y las autoridades educativas, esto nos va permitir compartir espacios comunes y colaboraciones más productivas en el cambio organizacional, ello sin duda pone a prueba día a día el desarrollo del profesorado.

Para que todo esto se pueda constatar, tendríamos que indagar en la forma en que el maestro llega a referenciar todos estos elementos dentro del aula: reflejo de su conducta social, su desenvolvimiento y en la forma en que logra interpretar su contexto.

Zemelman (2000) nos dice:

La concepción de la realidad desde una perspectiva de la descripción articulada de los diferentes niveles de esta misma; por consiguiente la concepción de la realidad, se concibe como una realidad pensada que debe ser construida y está en constante movimiento, a través de la prácticas y procesos del sujeto de lo dado-dándose, esto es difícil, ya que hay que tolerar la frustración de este constante movimiento en los diferentes niveles de análisis, por su esencia dialéctica. (p. 30)

La realidad escolar debe ser apreciada en su movimiento con el propósito de ser analizada por niveles y en su contexto, esto lleva a una exigencia de ruptura epistémica, la realidad escolar como articulación en la aprehensión de una totalidad concreta (delimitación de la reflexión-acción) donde en esta se contemplen todos los elementos y procesos que interactúan en la realidad escolar, para vislumbrar todas las relaciones posibles del contexto histórico social de la cotidianidad escolar, con esto se da la apertura de intervención de la práctica profesional bajo una direccionalidad del pensamiento dialéctico que implica el espacio de acción del sujeto, (en este caso el sujeto orientador) con el fin de poder alcanzar la especificidad de la práctica profesional con la intención de renovar constantemente los marcos conceptuales que dan orientación a la reflexión-acción de la práctica, esto quiere decir que los dispositivos que refieran a los espacios de intervención sólo servirán como orientadores, sujetos y objetos a una constante revisión y reflexión.

Para obtener este nivel de desarrollo se necesita que la escuela sea el eje principal de esta nueva función e implicación de los docentes, directivos, alumnos, padres de familia y comunidad en general donde se ve implicada las interacciones de todos los que conformar a la escuela.

La vinculación de todos los que conformar y el mirar hacia fuera permitirá una visión más amplia de las necesidades contextuales y de la realidad que se opera en la escuela, el poder reflexionar si los conocimientos que se imparten a los alumnos, les están permitiendo ese desarrollo pleno y personal o si se está haciendo de la una labor adecuada y constructiva, sobretodo que vaya acorde con las necesidades sociedad.(Pansza, 1996, p.13)como “el instrumento que permite la solución a los problemas que se enfrentan en la práctica escolar cotidiana; que pueden ser en la relación de profesores y alumnos o con el manejo de selección de los contenidos de la enseñanza aprendizaje”. La práctica social es la que interviene en construir, analizar e interpretar y delimitar la realidad escolar bajo la reflexión-acción, (proceso epistémico de abstracción y concreción), práctica educativa comprende la instrumentación y dosificación de los planes y programas de estudio y adecuar los contenidos de la enseñanza y aprendizaje a la realidad escolar para que tengan una significación y sentido en el educando, así como la intervención constante en el aspecto institucional e instituyente, la práctica docente es la que se vive diariamente en el aula de clases, estimando los contenidos de la enseñanza aprendizaje, como también su evaluación de los mismos y si estos corresponden a la demanda educativa de los educandos.

Con base a la anterior es necesario que el docente se enfrente necesariamente a la tarea de generar nuevos conocimientos para interpretar y comprender su especificidad educativa en la que se mueve, es por eso que es importante revalorar al aprendizaje en un aprendizaje significativo, mientras mayor sea su relación con la personalidad y la vida del educando, es significativo en la medida que signifique un sentido en el educando, por lo tanto la enseñanza debe ser comprendida como un proceso que posibilite la participación permanente del pensamiento, las actitudes y los comportamientos dentro del aula.

II.

Me he dado cuenta que el trabajo docente implica especial atención en los intereses y las necesidades de los adolescentes quienes además de ser inquietos y volubles también están ávidos por aprender, sienten curiosidad por el mundo que los rodea y tienen mil preguntas, por tal motivo nosotros debemos estar preparados para dar respuesta a esas preguntas de la mejor manera posible.

No se trata solamente de transmitir un conocimiento, más bien se trata de sembrar la duda y despertar el interés, para que esto origine preguntas y conlleve a la investigación, formulación de hipótesis y argumentación dando así paso a los rasgos del perfil de egreso que todo alumno de educación secundaria debe poseer. Para el logro deseable de este perfil de egreso se requiere que las tareas y habilidades