En tú práctica docente ¿cómo se refleja la participación, protección y provisión?
Enviado por Sara • 21 de Noviembre de 2018 • 2.633 Palabras (11 Páginas) • 294 Visitas
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La UNICEF deja como responsable del cuidado de los derechos de los niños a la máxima estancia gubernamental del país y este a su vez, distribuye la responsabilidad en los diferentes sistemas que manejan servicios de conveniencia social, estando entre ellos el sector educativo, que es un pilar fundamental para la formación de la sociedad para el desarrollo de una nación; es por esto que en el artículo 28 de la Convención que habla sobre el derecho a la educación menciona que, todos los niños tienen el derecho a la educación primaria, la cual deberá de ser gratuita; algo que vemos que en México se extiende hasta la educación media superior.
La disciplina dentro de las escuelas deberá respetar la dignidad de los niños. Para que los niños obtengan un beneficio significativo de la educación, las escuelas deben funcionar de tal manera que la violencia esté fuera de sus manuales de operación tanto para los trabajadores como para los niños que se encuentran dentro de la misma, cualquier forma de disciplina que aplique la institución educativa deberá de tomar en cuenta la dignidad de los niños. Esto implica por consiguiente que el gobierno en funciones, debe de asegurar que la dirección de la escuela revise sus políticas para en caso de encontrar acciones disciplinarias que involucren maltrato psicológico, físico o ambas, abuso de autoridad o negligencia, se actúe de inmediato para que sean eliminados.
Continuando con el artículo 29, que trata sobre las metas de la educación, explica que la educación en los niños debe de desarrollar su personalidad, talentos, y habilidades al máximo. Esto debe alentar a respetar a sus compañeros tanto en la escuela como en sociedad, respetar los derechos humanos, así como también respetar su cultura y la diversidad que existe en el planeta. Las instituciones encargadas de su educación, les enseñarán a vivir pacíficamente, a proteger los ecosistemas y respetar a las personas a su alrededor.
Bajo este marco jurídico establecido, todo profesor es un garante del ejercicio cotidiano de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en su comunidad escolar, y para que el modelo educativo existente se adapte a las exigencias de La Convención Internacional de los Derechos del Niño, este debe tener tres pilares fundamentales para su cumplimiento de acuerdo a los lineamientos establecidos por la UNICEF; y son: provisión, protección y participación. Un modelo de formación que desarrolla estos tres pilares desde una filosofía humanista reconoce en todo estudiante un sujeto de derechos, un ser humano completo que tiene ideas propias, vive emociones y sentimientos que bloquean o favorecen su desarrollo.
Y en la práctica docente, ¿Cómo se reflejan los tres pilares que son llamados como provisión, protección y participación? Con la dirección de esta cuestión, y trabajando en paralelo con los aspectos marcados por la UNICEF, se explicará cómo cada uno de los pilares funciona de manera articulada en las labores de educación dentro del aula en una institución escolar:
En cuanto al pilar de provisión se refiere, conceptualmente a dar o suministrar con la finalidad de conducir a un logro de algo; que si bien enfocamos la definición hacia el sector educativo (que es el tema en desarrollo) y en base a la experiencia docente que se tiene al estar frente a grupo; el profesor se encarga de proporcionar ambientes en donde el alumno sienta que sus derechos son ejercidos y además salvaguardados por las autoridades de la institución académica en donde se encuentran, que en este caso el maestro le hace ver que él en todo momento y bajo cualquier circunstancia velará por ellos.
Además, le ofrecerá una atmósfera segura que, de paso al desarrollo pleno de todas sus habilidades, conocimientos, de su identidad como persona, actitudes, valores, libertad de pensamiento, expresión, creencias, entre otros, con la finalidad de que su estancia estudiantil sea de plena satisfacción, ya que como es bien sabido, la escuela se vuelve el segundo hogar del niño, niña y adolecente pasando alrededor de 8 horas; brindándole asistencia en todo momento en que lo necesite de cualquier tema en el que presente duda o curiosidad.
Pasando al siguiente pilar de protección, que se entiende por un cuidado preventivo ante un eventual riesgo o problema; que, situándolo en el ambiente escolar, el docente debe de estar alerta de las posibles circunstancias que se encuentran latentes y pueden poner en peligro la integridad física y psicológica del estudiante, por consecuente; el docente debe de tomar las medidas necesarias para salvaguardarlo de eventos en los que incurran acciones como secuestros, diversas formas de violencia que puedan sufrir los niños, niñas y adolescentes por sus mimos compañeros, otros docentes, personal ajeno a la institución, entre otros.
Cuando se detectan que son sometidos a labores muy nocivos para su salud y para su integridad como persona, no solamente el docente si no la institución educativa como un modelo de autoridad debe de intervenir con el órgano correspondiente para tomar acciones al respecto ya que incurren en la explotación y perjuicio de acuerdo a la edad que ellos tienen. Así como ayudar a mantenerlos alejados de agentes dañinos como son las drogas, el alcoholismo, tabaquismo, embarazos tempranos; ya que de incurrir en alguna de estas adicciones o responsabilidades a temprana edad puede ser un factor de truncar su futuro profesional.
Y el tercer pilar que lleva por nombre participación, la definimos como la acción de involucrarse en cualquier tipo de actividad de forma intuitiva o cognitiva, siendo la participación intuitiva de forma impulsiva, inmediata y emocional; en cambio la participación cognitiva es premeditada y resultante de un proceso de conocimiento. Tomando esta información, el docente tiene la obligación de que utilice las herramientas y los medios que estén a su alcance (sin utilizar aquellos que conlleven usar cualquier tipo de violencia) para que los alumnos puedan ejercer el derecho de la libertad de expresión en su instancia por la institución educativa.
Implica que deben de ejercer de manera plena y abierta de expresar sus ideas, pensamientos y opiniones, teniendo en cuenta que en ningún momento deberá de ofender a los demás compañeros y respetará sus derechos a los que ellos también tienen derecho a gozar. Para esta tarea es de mucha ayuda la orientación y guía que le dan los padres dentro de su núcleo familiar al inculcarle buenos valores. Así como respetar el derecho que ellos tienen de relacionarse con los compañeros que de igual manera así lo deseen, cuidando nuevamente que estas asociaciones mantengan orden, respeto y cuidado de otros compañeros
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