Ensyo: La comunicación en familia

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El hada un poco angustiada por ver como se sentía la pequeña respondió:

-A veces los adultos hacemos cosas que lastiman a los niños pero no lo hacemos pensando, talvez tus papas no saben que te sientes así, ¿les has dicho alguna vez esto?

Natalia respondió:

-No, nunca les he dicho porque cuando digo algo ni siquiera me escuchan.

El hada respondió:

-No es que tus padres no te quieran o que no les importes, simplemente sienten que el pequeño tiene más necesidad de atención que tú, pero debes decírselos para que lo sepan y así las cosas cambien. Tus padres también tienen muchos problemas que tú no sabes, tú no te enteras tampoco de muchas cosas que hacen por ti, te voy a enseñar un poco de lo que ha sido tu vida, solo debes cerrar los ojos y estar en calma..

Natalia un poco más tranquila cerro los ojos mientras el hada con su varita magita traía a ella todos los buenos momentos que habían pasado los tres juntos antes de la llegada de su hermanito, también le recordó como esperaba ella con ansias el dia que llegara su pequeño hermano, pero también trajo a su mente muchos momentos en que sus padres están tensos por cuestiones de dinero o discusiones entre ellos, momentos en que se preocupaban por ella y siempre buscaban lo mejor para ella.

Fue como ver una película de sí misma, pero no solo le mostro cosas buenas, también los momentos difíciles por los que habían pasado ella y su familia, etc..

Natalia abrió los ojos y siguió escuchando, parecía desconcertada, miraba fijamente al piso, sus ojos comenzaron a llenársele de agua, parecía de pronto caerían lágrimas por sus mejillas…

Estaba sintiendo una serie de emociones juntas que solo las lágrimas podían expresar.

Después de un largo rato, el hada le pregunto:

- ¿Qué sientes ahora?

Natalia le respondió:

-No tenía idea de que todo esto pasara, me siento avergonzada de haber pensado que a nadie le importo…

El hada respondió:

-Nunca te avergüences de tus sentimientos o de expresarlos, pero debes aprender a ver más allá de lo que tu sientes…

Natalia solo se quedaba mirando fijamente hacia abajo, tenía mil pensamientos, sabía que estaba equivocada y que sentirse aburrida o no solo dependía de ella, entendió que su hermano necesitaba más de sus padres que ella, no es que no la quisieran, al contrario, se preocupaban por ella y la seguían amando igual que antes, pero aún no se terminaban de acostumbrar a tener dos hijos y a sobre llevar la situación.

Por otra parte, el padre estaba con la maestra, la maestra le dijo que Natalia había tenido muchos cambios de conducta, ya no era la niña destacada, alegre, atenta, responsable, etc.. ahora era apática a las actividades, no prestaba atención, no mostraba interés, estaba a la defensiva, no cumplia con sus tareas y se distraía fácilmente.

En ese momento, al padre vinieron muchos recuerdos de momentos en los que Natalia les pedia algo y solo la escuchaban mas no le mostraban interés ni caso alguno, recordó que desde la llegada del pequeño habían echo a un lado a Natalia, se habían olvidado que aunque es mas grande necesita amor y atension.

Después de todos estos recuerdos el padre solo quería correr a abrasar a su hija y a decirle cuanto la amaba, a pedirle perdón por haber sido tan descuidados y no darse cuenta que ella los necesitaba, que cuando les hablaba o se acercaba a ellos solo pedía un poquito de atención, no quería molestar, ni mucho menos, pero entre él bebe y las ocupaciones de la casa, y el trabajo eso había pasado desapercibido.

El padre fue al salón en busca de la pequeña pero para su sorpresa Natalia no estaba ahí, el padre se asustó mucho y comenzó a buscarla en otros salones, pero en ninguno estaba, la buscaron en el patio de la escuela, en los jardines, las canchas, la biblioteca, la dirección, etc. pero Natalia no estaba en ninguna parte.

El padre se sintió desesperado no sabía en donde más buscarla, los maestros preocupados comenzaron a buscarla alrededor de la escuela, en lugares cercanos, eran muchas las personas buscándola, pasaron más de una hora en busca de Natalia pero no aparecía por ningún lado.. Su papa estaba muy triste y asustado por temer no volver a verla nunca más.

A lo lejos, una de las maestras vio venir a una niña, con uniforme escolar y grito:

-Allá viene!!!!

El padre inmediatamente volteo y salió corriendo a abrasarla, Natalia pensó que la castigarían por haber salido de la escuela y estaba muy nerviosa.

Todos regresaron a la escuela y los maestros hablaron con ella y le explicaron el riesgo que implica salirse de la escuela y los peligros que corre fuera de ella sin un adulto.

Natalia se sintió arrepentida por haberse salido pero les explico que solo quería estar sola y buscar respuesta a tantas dudas que tenía por todo lo que pasaba en casa, en ese momento, el padre la miro y con los ojos llenos de lágrimas le dijo:

-Hija quiero que sepas que tu madre y yo te amamos igual que a tu hermano, los dos son igual de importantes para nosotros, perdónanos por haber sido tan descuidados y no haber sabido manejar el tiempo y dedicarte a ti tu espacio, no dudes lo importante que eres para nosotros, no te vayas nunca más!!

Natalia con lágrimas en los ojos solo lo abrazo y le pidió perdón:

-papa perdóname yo no quería asustarte, no fue mi intención, me sentía muy sola, solo quería un poco de tranquilidad, yo amo a mi hermano pero desde que el llego ni mama ni tu han estado conmigo, me han hecho falta, he extrañado esos días en que solíamos caminar juntos en el bosque, pintar juntos, comer, correr como locos, los cuentos por las noches de mama después de bañarme, ver película todos juntos, comer juntos al llegar de la escuela, tu ayuda en mis tareas..

El papa solo la tomaba de la mano y con una expresión muy triste en la cara solo lloraba.

Ambos habían estado equivocados y al fin los dos se habían dado cuenta.

El padre tenía que ir a trabajar