FORMACIÓN Y DESARROLLO EMBRIOLÓGICO DEL APARATO DIGESTIVO
Enviado por Rebecca • 12 de Diciembre de 2017 • 1.551 Palabras (7 Páginas) • 529 Visitas
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Son excrecencias macizas del endodermo del divertículo dorsal de las bolsas faríngeas tercera y cuarta.
Intestino anterior: forma el esófago, estómago, una porción del duodeno (un tercio) y glándulas anexas: hígado, aparato biliar y páncreas. También forma la laringe, tráquea, bronquios y pulmones.
Cuando el embrión tiene aproximadamente cuatro semanas de edad aparece un pequeño divertículo en la pared ventral del intestino anterior, en el borde con el intestino faríngeo. Este divertículo respiratorio o traqueo bronquial se separa poco a poco de la porción dorsal del intestino anterior por medio de un tabique: traqueo esofágico. De tal manera que el intestino anterior queda dividido en una porción ventral: el primordio respiratorio y una dorsal que formará el esófago.
Estómago:
Aparece como una dilatación fusiforme del intestino anterior en la cuarta semana y sufre rotaciones por las que se van a formar la curvatura mayor y menor.
Duodeno:
Esta porción está formada por la parte terminal del intestino anterior y la porción cefálica del intestino medio.
Hígado y vesícula biliar:
El primordio hepático aparece hacia la mitad de la tercera semana en forma de evaginación del epitelio endodérmico en el extremo distal del intestino anterior. Esta evaginación llamada divertículo hepático o esbozo hepático, consiste en cordones celulares de proliferación rápida que se introducen en el septum (o tabique) transversum, es decir, la placa mesodérmica entre la cavidad pericárdica y el pedículo del saco vitelino.
Mientras que los cordones de células hepáticas siguen introduciéndose en el septum, la comunicación entre el divertículo hepático y el intestino anterior (duodeno) disminuye el calibre, formándose de tal manera el: conducto colédoco. Este produce una pequeña evaginación ventral que dará origen a la vesícula biliar y al conducto cístico, durante el desarrollo ulterior los cordones hepáticos epiteliales se entremezclan con las venas onfalomesentéricas y umbilicales para formar los sinusoides hepáticos. Los cordones hepáticos se diferencian en el parénquima y forman el revestimiento de los conductos biliares. Las células hematopoyéticas, células de Kupffer y células de tejido conectivo derivan del mesodermo del septum transversum.
Función del hígado en el feto:
A la décima semana tiene función hematopoyética, entre las células hepáticas y las paredes de los vasos se encuentran nidos voluminosos de células en proliferación, que darán origen a eritrocitos y leucocitos. Esta actividad disminuye gradualmente en los dos últimos meses de la vida intrauterina y en el momento del nacimiento solo quedan pequeños islotes hematopoyéticos. Otra función es más o menos a la décimo segunda semana: las células hepáticas empiezan a formar bilis.
Páncreas:
Se forma por dos esbozos que se originan en el revestimiento endodérmico del duodeno.
Islotes pancreáticos (o de Langerhans):
Se desarrollan a partir del tejido pancreático parenquimático en el tercer mes de vida intrauterina y se hallan dispersos en la glándula. La secreción de insulina comienza aproximadamente en el quinto mes.
Se origina en esbozos embrionarios distintos. Ambos son divertículos endodérmicos de la porción terminal de intestino anterior: uno colocado en la región ventral y otro en su porción dorsal. El esbozo dorsal crece en el espesor del mesoduodeno dorsal.
El esbozo ventral es pequeño en relación con el dorsal y está situado en la región donde se originó el hígado y, en consecuencia, su conducto desemboca en el futuro conducto biliar común. Posteriormente por migración, el esbozo ventral se desplaza y se coloca por debajo del brote pancreático dorsal, fusionándose y formando la luz interna del páncreas. La cabeza del páncreas la formará el esbozo ventral.
Intestino medio:
Origina asas intestinales del duodeno, yeyuno e íleon, colon ascendente y parte del transverso. En el embrión joven presenta comunicación con el saco vitelino. Luego con el crecimiento de sus paredes y la reducción simultánea del saco vitelino, el intestino medio adquiere la forma de un asa. En la porción ventral de esta asa intestinal primitiva persiste la comunicación con el saco vitelino por medio de un canal estrecho llamado pedículo vitelino.
A medida que el feto se desarrolla, el asa intestinal aumenta considerablemente en extensión. El crecimiento rápido del asa es tal, que en cierta fase del desarrollo, el intestino no cabe en la cavidad abdominal, en esta fase entonces penetran porciones del intestino en el cordón umbilical del feto y forman la llamada hernia umbilical fisiológica.
Luego con el crecimiento de la cavidad abdominal, las asas intestinales vuelven al abdomen y la hernia desaparece.
Intestino posterior:
Se inicia en el límite caudal del intestino medio y termina en la cloaca. Da origen al tercio distal del colon transverso hasta la porción superior del conducto anal. La porción terminal del intestino posterior entra en la cloaca, cavidad revestida de endodermo que está en contacto directo con el ectodermo superficial. En la zona de contacto entre el endodermo y el ectodermo se forma la membrana cloacal.
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