Fundamentos de la Espiritualidad

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La ciencia que se encarga de investigar esto se le conoce como neuroteología. Con base a estos estudios se ha comprobado que las creencias religiosas van más allá de simples teorías filosóficas, donde la estructura del cerebro esta predispuesta a tener ciertas experiencias espirituales donde se incluye la creencia de un Dios y también otras partes del cerebro se ven involucradas en esta parte, se han hecho varios estudios donde se demuestra la actividad cerebral cuando las personas meditan o creen en un Dios.

Dejando a un lado el hecho religioso, es necesario recordar la fe y la espiritualidad no se dan simplemente en personas creyentes, no es algo meramente religioso, sino la fe se da en cada uno de nosotros, así como de igual manera la espiritualidad, necesitamos forzosamente creer en alguien y la primera persona en la que debemos creer es en nosotros mismos, si no creemos en nosotros, no podemos creer en los demás.

La neuroteología también se le conoce como “La Fe bajo la lupa de la ciencia”. Con esta ciencia se trata de resolver la pregunta más básica que es “¿Existe alguna manifestación de Dios en el cerebro?” y a la conclusión que se lleva es que si, efectivamente hay una manifestación en el cerebro principalmente en los lóbulos, y siendo más especificados en el lóbulo frontal derecho, cuando se piensa o medita directamente en Dios y es en estos estudios donde la neuroteología busca esa relación perspicaz entre el cerebro y la trascendencia, mística y de religión, buscan que regiones del cerebro son las que se activan o desactivan según su caso en las diferentes experiencias religiosas, y se ha llegado a una conclusión de que no importa la religión que cada uno profese, existe una misma esencia común que hace reaccionar a nuestro cerebro.

Han existido controversias en el estudio de esta ciencia, pero la realidad es que gracias a la tecnología y a los estudios realizados se ha comprobado científicamente algunos fundamentos neuroteologicos que nos ayudan a interpretar la espiritualidad como una función cerebral.

Como conclusión puedo decir con toda seguridad que a pesar de la de este tipo de teorías, gracias a la neuroteología es posible comprobar que en efecto hay una conexión en nuestro organismo con nuestra fe y nuestra propia espiritualidad, la reacción que llegamos a tener es diferente magnitudes , pero existe una reacción como tal y es en lo que deberíamos enfocarnos, en las reacciones positivas que nacen en nosotros al tener un encuentro espiritual, el hecho de que nos hace sentir más plenos y mejor con nuestra propia persona.