GENERO CRYPTOSPORIDIUM.

...

Cryptosporidium parece ser ubicado en muchas especies de mamíferos. La presencia de signos clínicos acompañado a la infección se presenta con mayor frecuencia en los rumiantes domésticos y el humano. Esta infección se asocia frecuentemente en terneros con otros enteropatógenos por lo que los daños y síntomas se agravan.

Se ha observado una menor receptividad a la infección en los rumiantes domésticos a medida que aumenta la edad. Puede existir eliminación de ooquistes por rumiantes adultos sin presentación de sintomatología, lo que supone la presencia de portadores asintomáticos.

La vía oro-fecal es la principal forma de transmisión de la infección y, por tanto, la fuente más peligrosa de infección para un rumiante recién nacido es su compañero más próximo. Se ha señalado un carácter estacional en la presentación de la criptosporidiosis, con mayor frecuencia en invierno.

PATOGENIA Y LESIONES: La invasión de los enterocitos por el parásito daña y destruye las células absorbentes y ocasiona su extensión al lumen intestinal; esta colonización produce atrofia parcial o completa de las vellosidades.

SINTOMAS: El período de prepatencia puede ser de 3-8 días, aunque lo normal son de 3-4 días, prolongándose en animales mayores a un mes. El período de prepatencia es similar al de incubación, coincidiendo con la presencia de diarrea con el comienzo en la eliminación de los ooquistes. El principal signo es la diarrea; asociados a esto, se pueden presentar otros signos relacionados a la edad y estado inmunitario los cuales son, anorexia, dolor abdominal, pérdida de peso, postración y fiebre. El color de la diarrea suele ser amarillenta y no es normal que se presente con sangre. La duración de la diarrea es variable, oscilando entre 3-5 días en los casos leves y 1-2 semanas en los casos más graves.

DIAGNOSTICO: Se pueden realizar cortes histológicos de intestino intentando localizar los estadios endógenos del parásito. La detección de ooquiste en las heces, por medio de tinciones de Giemsa; también son detectados los ooquistes por medio de la técnica de flotación de sulfato de zinc. Finalmente cabe destacar la aplicación de técnicas inmunológicas para la detección de ooquistes en las heces, entre ellas se encuentran la inmunofluorescencia y ELISA.

TRATAMIENTO Y CONTROL: Hasta el momento no existen fármacos eficaces en la quimioterapia y quimioprofilaxis animal y humana. El tratamiento asintomático puede prevenir la presencia de elevadas tasas de mortalidad. La primera medida es la administración oral de soluciones electrolíticas. El uso de sustancias inhibidoras de la motilidad intestinal es contraproducente en este caso, ya que en muchas ocasiones los movimientos intestinales tienen función protectora facilitando la eliminación de organismos patógenos.

La instauración de medidas higiénico-sanitarias puede prevenir la presencia de la infección, o disminuir la presión de infección en aquellas explotaciones donde la criptosporidiosis es endémica, reduciendo las pérdidas una vez el brote ha aparecido. Además no debemos olvidar el carácter zoonótico de la infección y su posible contagio a las personas en contacto con animales enfermos.