GERENCIA Y ORGANIZACIÓN ESCOLAR
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Diccionario Enciclopédico. El Pequeño Larouse Ilustrado, Ediciones Larouse México, duodécima edición.
República Bolivariana De Venezuela [pic 3][pic 4]
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Centro De Atención El Nula – Estado Apure
EL MAESTRO COMO TRABAJADOR DE CONOCIMIENTO Y LA PROMESAS DE UNA ESCUELA NUEVA PÚBLICA
(Ensayo)
Elaborado por
Duque, Claudia C.I. V- 12.234.660
Cohorte 2008
Profesor: Dene Pernia
Educación Integral
El Nula, julio De 2012
Ser maestro es una actividad compleja comprometida con el individuo y la sociedad, cuya tarea fundamental es la enseñanza en función de aprendizajes significativos. Para ejercerla se requiere una aptitud heurística, creatividad y el dominio de un conjunto de estrategias derivadas de la teoría pedagógica y de las distintas disciplinas que aportan sus hallazgos para la comprensión del fenómeno educativo.
Su principal campo de acción es el aula de clase, espacio socio-cultural dinámico donde se articulan un conjunto de procesos, intereses e interrelaciones muy variadas. Y su propósito es asumir la educación integral de los ciudadanos como un recurso fundamental para el desarrollo personal y la transformación socio-cultural del país.
Ser docente implica un gran compromiso y una seria responsabilidad. Por tanto, es necesario ser consientes de que son coequiperos de sus educandos y que se camina con ellos, como educandos también, en la misma búsqueda de conocimiento. Cuando enseña muestra el modo de verse a sí mismo y de ver el mundo de manera que, es preciso trabajar con entusiasmo, seguros de que más importante que tener criterios de verdad es tener criterios de progreso en el marco de una gran capacidad de apertura para estar dispuestos a escuchar nuevas propuestas.
La verdad es que lo valioso no tiene medida, no vale ser mezquino si se es educador. La profesión no se puede asumir como un oficio o como un trabajo más, es un gran compromiso y una seria responsabilidad de contribución a la formación de niños y jóvenes que están creciendo y necesitan de nutrientes sólidos que los equipen y fortalezcan para su desempeño como personas de bien. Su entrega no sólo debe ser rico en conocimientos, descubrimientos y creaciones, sino robusto en sus dimensiones ética y axiológica.
En este sentido, la escuela como institución social y el aula como grupo se caracterizan por ser organizaciones laborales estructuradas en un sistema de normas, valores y roles. El desempeño de la profesión docente ocurre en marcos sociales y sometidos a la evaluación social y a la crítica.
Por tanto, la práctica profesional ofrece un conjunto de saberes derivados de la Pedagogía, considerada la ciencia de la enseñanza, de la formación humana y del currículo, y de las Ciencias de la Educación que se ocupan de explicar aspectos relacionados con los procesos de enseñanza y de aprendizaje y las interacciones de la educación con la sociedad y la cultura.
Esa integración de "saberes" debe estimular al docente a transitar por la investigación, la interdisciplinariedad, la experimentación, la producción y la innovación como procesos básicos para un trabajo creador y de compromiso con la transformación de la realidad socio-educativa. Por tal razón, se da de manera secuencial, interdisciplinaria y en complejidad creciente.
Incluye un conjunto de de "experiencias de aprendizaje", las cuales se realizan en los diferentes escenarios del sistema escolar. De esta manera, se ofrecen oportunidades de conocer el mundo laboral, los adelantos organizativos y administrativos del sistema educativo, así como también observar, simular, experimentar, comprobar e innovar en el ambiente real de trabajo.
Este conjunto de experiencias facilitan los procesos de reflexión, criticidad, solución de problemas y creatividad como parte de su desarrollo cognitivo, afectivo y ético, necesarios para ejercer los diferentes roles explicitados en el perfil profesional. Tanto el saber teórico como el práctico permiten a los docentes afirmar su identidad profesional, valorar la Pedagogía y la Didáctica como campos específicos de su actividad científica y a comprometerse con el desarrollo de estas ciencias.
En este sentido, se puede decir que todo docente debe laborar en función a su perfil adquirido en el transcurso de su carrera, debe dirigirse fundamentalmente hacia el alumno y su desarrollo personal y social, debe actuar de mediador en el proceso de enseñanza – aprendizaje de los alumnos y debe estimularlos a aportar criterios individuales pero también grupales, educar en valores.
Puesto que, el sistema educativo hoy requiere de un profesorado con un alto grado de participación autónoma, que sepa manejar situaciones fuera y dentro de aula con los diferentes alumnos. La actividad del educador no se puede regir por rutinas. El docente no debe ser sólo trasmisor de conocimientos, sino orientadores y guías que permitan a los alumnos buscar y construir sus propios conocimientos.
Referencias Bibliohemerográficas
Flores K, Eduardo. El maestro como trabajador de conocimiento y la promesas de una escuela nueva pública. Material mimeografiado.
Diccionario Enciclopédico. El Pequeño Larouse Ilustrado, Ediciones Larouse México, duodécima edición.
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