HACIENDA PÚBLICA: UNA INTRODUCCIÓN

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b) concepto de Hacienda Pública

Establecidas estas premisas iniciales, nuestro siguiente objetivo será intentar avanzar más en la definición o el concepto representativo de Hacienda Pública.

El profesor Bustos Gisbert sugiere otro procedimiento para definir el contenido de la Hacienda Pública. Lo hace a partir de los problemas de asignación, distribución, estabilidad y crecimiento, presentes en la Economía, centrándose esta nueva definición de Hacienda Pública en el análisis de las funciones realizadas por el Sector Público en orden a la resolución de tales problemas.[10]

Según este autor, tal definición presenta tres claras ventajas: a) cubre cualquier enfoque que se dé a la acción del grupo político en este ámbito, desde el más liberal hasta el más intervencionista; b) permite el estudio del sector público no sólo como un agente económico con un papel activo en la resolución de determinados problemas, sino también como creador del marco institucional en el que se desenvuelven los sujetos privados; c) no obliga a restringir el campo de la acción pública a los mecanismos coactivos, extraños al mercado, sino que, por el contrario, permite también el análisis de las empresas públicas con los mismos criterios que se aplican en el análisis microeconómico.

El concepto así obtenido nos dice, en síntesis, que la Hacienda Pública estudia las actividades realizadas por el Sector Público en la resolución de los problemas económicos de la sociedad.

Nos ocuparemos ahora de aportar otro concepto de Hacienda Pública. Ofreceremos en esta ocasión una definición que, al ser lo más amplia posible, resulta suficientemente representativa del ámbito de estudio de nuestra materia, tarea a la que no suelen renunciar los autores de los principales manuales al uso, tanto antiguos como modernos, americanos o europeos, latinos o anglosajones.

Nos centraremos en un concepto actual y ya clásico, del profesor Fuentes Quintana, quien define la Hacienda Pública como: "Conjunto de elecciones económicas que comporta la realización de ingresos y gastos del Estado y la mutua relación que existe entre ellos. El centro de esas elecciones viene dado por el Presupuesto del Estado, que recoge en cada sociedad el conjunto de decisiones financieras que han de ser programadas por la Economía Pública (autoridad)"[11].

De ella podemos extraer unas características que nos pondrán de manifiesto, como ya se apuntaba más arriba, las singularidades de la Hacienda Pública respecto de otras disciplinas económicas. Se pueden citar las siguientes:

a) El enfoque colectivo o público de la Hacienda, que se contrapone a otros ámbitos de la economía en los que se analiza y prevalece el análisis de los agentes privados.

b) Este enfoque colectivo se concreta en un sujeto de la actividad económica del grupo político, que se denomina Sector Público, Estado, Administración, etc.

c) El Sector Público tiene asignados unos fines u objetivos peculiares con la misión de complementar a la actividad privada y conseguir una actuación económica óptima.

d) La Hacienda cuenta con unos instrumentos específicos para la consecución de los distintos objetivos que le son propios: gastos e ingresos públicos y la relación existente entre ellos a través del Presupuesto.

Para los profesores Corona y Díaz, la Hacienda Pública se define como "el conjunto de las diversas actividades del Estado, siempre que vengan informadas por el principio del presupuesto, cuya existencia viene justificada por los fallos de la lógica del mercado en la consecución de algunos objetivos esenciales en un sistema económico moderno, y por la necesidad de disponer de un presupuesto de ingresos y gastos públicos y un proceso político de decisión para satisfacer las necesidades públicas".

Debemos continuar subrayando, como hace el profesor Fuentes Quintana[12], la enorme heterogeneidad del conjunto de proposiciones recogidas bajo el título Hacienda Pública. En efecto, las diferentes implicaciones que confluyen en nuestra materia (jurídicas, político-sociológicas, contables, etc.) nos permiten considerarla, además, como disciplina "fronteriza" tal como hiciera en su día G. Colm[13]; aunque, indudablemente, situada en el territorio de la ciencia económica.

La actividad financiera de los sectores públicos modernos no debe estudiarse, por tanto, de una forma unitaria sino atendiendo a las variadas perspectivas que presentan los programas de ingresos y gastos públicos y los demás elementos de su análisis. En efecto:

- Sus objetivos son, en gran parte, de naturaleza económica y para su acción utiliza medios económicos; pertenece, por ello, su análisis al campo científico de la Economía.

- Sin embargo, las decisiones de Hacienda Pública se adoptan a través de procedimientos políticos y vienen condicionadas por el juego de las fuerzas políticas y sociales, perteneciendo parte de sus análisis, por tanto, al campo de la Ciencia Política y de la Sociología.

- El Presupuesto exige, también, una consideración desde la vertiente jurídica y contable.

Al estudiar Hacienda Pública estaremos obligados a examinar sus diferentes problemas desde ángulos pertenecientes a los ámbitos científicos de la Economía, la Ciencia Política, la Sociología, la Ciencia de la Administración, el Derecho y la Contabilidad.

Una vez destacada la condición heterogénea que presenta nuestra disciplina y los elementos conceptuales más significativos de la misma, conviene precisar las perspectivas más relevantes desde las que se puede analizar la Hacienda Pública. Diferenciaremos así, desde un punto de vista metodológico, el aspecto material del estudio de la Hacienda Pública y su aspecto formal.

Desde el punto de vista material decíamos que el objeto esencial del análisis de la Hacienda Pública es la actividad financiera del sector público que, ante todo, es un ámbito específico de la economía pública, concretamente el que comporta la realización de ingresos y gastos públicos. Señalábamos también que en la Hacienda Pública priman las decisiones de la autoridad, que emana del grupo político y que tiene efectos y consecuencias sobre los grupos sociales: ello abre una nueva perspectiva de análisis, el análisis formal, que comporta la posibilidad de analizar nuestra materia desde diferentes enfoques formales: el sociológico-político, el jurídico y el contable, a pesar de hallarse en el campo de la Economía.

En conclusión, que aunque como ya quedó