LA APRECIACIÓN DEL ESTADO MAYOR EN EL PROCESO MILITAR DE TOMA DE DECISIONES

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Luego, cada miembro del EM. establece las limitaciones. Las limitaciones son las restricciones que impone el Comando Superior y que afectan a la libertad de acción del Comandante Subordinado. Las limitaciones pueden ser en forma de prohibición o en forma de requisito. Seguidamente, identifica los hechos y suposiciones. Los hechos son declaraciones de datos conocidos acerca de la situación o actividades presentes y significativas del enemigo, que afectan a la Unidad; en cambio, una suposición es una implicación sobre la situación actual o sobre el curso de eventos futuros, asumida como verdadera en ausencia de pruebas positivas. Las suposiciones deben ser convertidas en hechos o caso contrario rechazarlas lo más pronto posible. En el siguiente paso, el EM. determina las capacidades de la Fuerza, que consiste en analizar los recursos existentes, determinando si son los necesarios para llevar a cabo todas las tareas. Si son insuficientes, recomiendan al Comandante realizar pedidos dentro de cada campo de responsabilidad. Un paso muy importante a ser ejecutado por el EM. es la evaluación inicial de los riesgos, el G-3 ejerce la responsabilidad total del EM. para la evaluación del riesgo; sin embargo, el resto de los miembros del EM. realizan la administración del riesgo dentro sus respectivos campos de responsabilidad, mediante el proceso de identificación, evaluación y control de los riesgos que provienen de los factores operacionales y administrativos. Un aspecto crítico en el análisis de la misión, es determinar qué información es requerida para conducir con éxito la Operación, el EM. identifica los requisitos de información, que son todos los elementos de información requeridos por cada campo de responsabilidad para apoyar de manera adecuada a la operación proyectada por el G-3. Estos requerimientos pueden ser sobre el enemigo (requisitos de información) o sobre las fuerzas propias (requisitos de información sobre fuerzas amigas). Una vez que el G-3 tiene desarrollada la declaración de la misión, todos los miembros del Estado de Mayor, exponen al Comandante sus orientaciones del análisis de la misión, que consiste en un informe oral de todos los productos preparados hasta el momento. En base a esta orientación, el Comandante aprueba o rechaza la misión reexpresada, en caso de ser aprobada la misión, los miembros del EM. preparan sus apreciaciones iniciales, que no es otra cosa que llenar con todos los datos disponibles hasta ese momento, el párrafo I (MISIÓN) y el párrafo II (SITUACIÓN Y CONSIDERACIONES) del formato de la apreciación.

Fase 3 (Desarrollo del curso de acción). Después de recibir la misión reexpresada, la intención del Comandante y la guía de planificación, el Estado Mayor desarrolla los cursos de acción. Un buen curso de acción ubica a la fuerza favorablemente para futuras operaciones y ofrece flexibilidad para hacer frente a situaciones imprevistas durante su ejecución. El primer paso de este fase, es el análisis de la potencia relativa combativa. La potencia de combate es el efecto que se crea cuando se combinan los elementos de maniobra, información, potencia de fuego, protección y liderazgo en el combate contra el enemigo. Su objetivo es generar una potencia de combate superior en el punto decisivo, con el fin de llegar a cumplir la misión con el menor costo posible. El análisis de la Potencia Relativa Combativa (PRC) es difícil; requiere la aplicación tanto del arte como de la ciencia militar. El análisis de la PRC implica evaluar factores tangibles (tales como equipo, sistemas de armas y unidades) y factores intangibles (tales como niveles de moral y entrenamiento). Este análisis es realizado por todos los miembros del EM., donde cada uno contribuye desde la perspectiva de su campo de responsabilidad. Luego, basándose en la guía del Comandante y los resultados del primer paso, el Estado Mayor elabora opciones para el desarrollo de los cursos de acción propios. Un buen curso de acción debe ser capaz de derrotar todos los cursos de acción del enemigo. El desarrollo de los cursos de acción es responsabilidad del G-3; sin embargo mediante el consenso o la lluvia de ideas el EM. ayuda a generar opciones de los CC.AA.PP., identificando rápidamente los cursos de acción que no son viables desde el punto de vista de cada campo de responsabilidad y sugiriendo cuales podrían ser apoyados, lo que permite eliminar la pérdida de tiempo y esfuerzo. “Un curso de acción es válido, cuando cumple los siguientes criterios de evaluación: adecuado, factible, aceptable, distinguible y completo”[4]. Posteriormente, el G-3 desarrolla el concepto de la operación, con lo que prepara el enunciado y los bosquejos de los cursos de acción, en esta etapa, el G-1, G-4 y G-5 al haber participado y colaborado en la generación de opciones conoce cada uno de los cursos de acción planteados por el G-3; por lo tanto tienen la suficiente información para bosquejar sus concepto de apoyo; es decir, cómo se realizará el apoyo desde el punto de vista de personal, logística y asuntos civiles en cada uno de los cursos de acción propios. Esta fase termina con una orientación al Comandante sobre los cursos de acción preparados.

Fase 4 (Análisis del Curso de Acción). El análisis de los cursos de acción permite al Estado Mayor sincronizar los cursos de acción e identificar el curso de acción que cumple la misión con el menor número de bajas. Asimismo, ubicar a la fuerza en la mejor posición posible a fin de retener la iniciativa para futuras Operaciones. El análisis de los cursos de acción se lleva a cabo mediante un “juego de guerra”. Éste es un proceso disciplinado, con reglas y pasos que buscan visualizar el flujo de una operación. En el se consideran las disposiciones amigas, ventajas, desventajas; los recursos enemigos, los probables cursos de acción del enemigo y las características del área de operaciones. La primera actividad que se realiza en este paso es la reunión de documentación y medios necesarios. En tal sentido, el EM., prepara los medios que usará en el juego de guerra, como ser: los símbolos, tablas, actualizan su carta de situación, determinan las normas o criterios de evaluación de los cursos de acción y terminan de bosquejar su concepto de apoyo para cada uno de los cursos de acción. Durante el desarrollo del juego de guerra. El EM., determina cómo se proporcionará apoyo desde la perspectiva de cada campo de responsabilidad, ayudan a llenar la matriz de sincronización, identifican los riesgos operacionales y plantean medidas de control para minimizarlos. Según el tiempo disponible este paso termina con la orientación del juego de guerra, con el propósito de garantizar la total comprensión de los resultados por parte del Estado Mayor. Terminada esta fase con toda la información y los productos