LA IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO PARA EL DESARROLLO HUMANO.

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Con esta legislación se da un paso fundamental en este sentido pero las empresas deben ser conscientes que la implementación de un Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo debe dar frutos reales en la prevención de los accidentes y las enfermedades laborales y que no se convierta en un mero cumplimiento documental para pasar una auditoria o una visita de un inspector del estado. Su responsabilidad debe ser coherente con el Desarrollo Sostenible, generando riqueza económica a los socios (ninguna empresa se crea para dar pérdidas económicas) pero con igual énfasis en generar desarrollo ambiental (protección del medio ambiente) y en el social (condiciones de mejora de la calidad de vida de las partes interesadas). Solo así, las organizaciones podrán salir adelante en forma sostenible en el tiempo. Mejorarán su imagen y aceptación pública, aún en casos de emergencias y situaciones que pongan en riesgos a las mismas partes interesadas porque tendrán implementados mecanismos que garanticen un mínimo impacto a ellas.

El derecho de las personas a trabajar y estar seguras está contemplado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos1 (Artículo 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Artículo 23: Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo). Esto no solo está relacionado con la necesidad de adquirir un empleo que de sustento a su vida y a las personas que de ello dependan, sino de tener un empleo digno que de por sí incluye condiciones de seguridad y salud confiables y que lo prevengan de lesiones.

De acuerdo al informe Desarrollo Humano de 2014 emitido por la PNUD, para reforzar la resiliencia es necesario aplicar los siguientes principios:

- Adopción de la universalidad: en este sentido, las empresas apoyan al cumplimiento de este principio realizando una gestión de riesgos adecuada en sus operaciones. La reducción de los riesgos inherentes a sus actividades a niveles tolerables (y en algunas ocasiones a eliminarlos), permite que las personas sean menos vulnerables y refuercen su compromiso para fortalecer la resiliencia.

- Las personas son lo primero: principio que debe regir las empresas. Se debe recordar que el Desarrollo Sostenible de las organizaciones es solo posible si los tres pilares (económico, ambiente y social) son tratados en forma equitativa. Y todos ellos se logran gracias a la gestión de las personas. Las organizaciones las hacen las definen y planean las personas, las ejecutan las personas y las mejoran las personas. Es por eso que sin las personas las organizaciones son solo cajones vacíos. Las personas son lo primero, y personas saludables y sin lesiones son más felices y más productivas.

- Compromiso por la acción colectiva: al igual que el anterior principio, solo la unión hace la fuerza. Y solo la ejecución de las responsabilidades que cada quien hace en los temas de Seguridad y Salud en el Trabajo permitarán una población más confiada y saludable. ¿Qué resulta de esto? Una empresa más sostenible.

- Coordinación entre los estados y las instituciones sociales: y finalmente debe darse la alianza estado y empresas. El gobierno debe legislar para mejorar la estructura legal que favorezca las condiciones de las personas en su trabajo y las empresas a ser responsables en la ejecución real de dichas disposiciones.

La Seguridad y la Salud en el Trabajo soportan la estabilidad de las personas en sus empleos. Los trabajadores que vean en sus empresas preocupación por la conservación y mejora de su integridad (salud, social) los obligan a estar más comprometidos en la mejora de la misma organización. Esta es una relación directa: ayúdame y te ayudo, preocúpate por mí que yo me preocupo por ti. No hay mejor incentivo para cualquier persona que demostrar que esta se sienta cuidada y apoyada. Eso crea vínculos y alianzas fieles entre ambas partes. Por lo tanto el Desarrollo Humano y Sostenible solo se logra con la participación activa de todos los miembros de la sociedad y por ende de las empresas que hacen parte del engranaje social-económico-ambiental de la humanidad y de la Tierra.

Unos puestos de trabajo incentivados por el cuidado en su Seguridad y Salud son pieza fundamental para que las personas reduzcan sus vulnerabilidades y refuercen su resiliencia, aumenten su confianza en la realización de sus labores y por ende reflejen ese bienestar interno a su entorno directo (familia, amistades) y se convierta esta fortaleza en sinónimo de prosperidad personal, familiar y social. Lo anterior permitirá que un país aumente sus expectativas de crecimiento y permita que temas como la seguridad social sea política de estado en beneficio de todos sus ciudadanos.

Repensar el Trabajo por y para el Desarrollo Humano

Es clara la relación que existe entre el Trabajo y el Desarrollo Humano. Lo dice claramente el artículo publicado el 03 Febrero 2015 por Selim Jahan en la página Web del PNUD sobre “Repensar el trabajo por y para el desarrollo humano - Informe sobre Desarrollo Humano 2015”: “… es importante reconocer que no existe una relación automática entre el trabajo y el desarrollo humano. No todo trabajo contribuye a mejorarlo”. El trabajo engrandece al ser humano. Lo hace ser partícipe de la sociedad, le aporta una retribución económica que es el soporte de su sustento y el de su familia. Ayuda al progreso de las organizaciones, pero, ¿es realmente siempre el trabajo un factor directamente proporcional a la mejora del Desarrollo Humano? La respuesta es clara: no siempre. La responsabilidad de las empresas con la Seguridad y la Salud en el Trabajo son temas fundamentales para garantizar que sus empleados, contratistas y demás partes interesadas tengan un empleo digno, que respete sus mínimos derechos civiles de mantener una salud digna que le permita a las personas vivir sin preocupaciones en la ejecución de sus labores diarias.

Los peligros y sus riesgos asociados están siempre presentes en las vidas de los seres humanos, no solo laboral sino también en la vida cotidiana. Levantarse y bañarse conlleva un riesgo de lesión por posible caída si la persona se resbala en el piso húmedo. Tomar un transporte para ir de un lugar a otro también tiene implícito muchos riesgos con los cuales la persona podría lesionarse. En el lugar de trabajo, esto es algo igualmente claro y el poder controlar esos riesgos (eliminarlos o minimizarlos a niveles tolerables) es responsabilidad de las organizaciones (claro está que con la participación de todas las personas) y está explícitamente