LA INVESTIGACION EDUCATIVA APLICADA EN EL AMBITO UNIVERSITARIO

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Ahora bien, analizando los puntos de vistas de los diversos autores estudiados, se puede determinar a grandes rasgos algunas características de la investigación educativa, entre las que se pueden destacar las siguientes:

a) Permiten la presencia de acciones intencionales y sistemáticas;

b) Son realizadas con apoyo en un marco teórico o uno de regencia;

c) Conducen al descubrimiento de algo nuevo;

d) Se obtiene a través de diversas naturalezas: conocimientos, teorías, ideas, conceptos, modelos, productos, artefactos, maquinas, medios, valores y comportamientos;

e) La multiplicidad de los objetivos y fines que pretende;

f) La singularidad de los fenómenos que estudia;

g) La pluralidad de los métodos que emplea.

Esta revisión tan somera, permite opinar que son dimensiones que le otorgan especificidad propia, a la vez que hacen más compleja y ardua su descripción y estudio, por decirlo de alguna manera explícita.

Esto nos lleva a considerar en el mismo orden de ideas, el carácter pluriparadigmatico de este tipo de investigación, respecto al cual puede afirmarse que la diversidad paradigmática en la investigación educativa plantea una serie de esquemas de interpretación, fundamentados a través de teorías, métodos y técnicas científicas, las cuales intentan satisfacer las necesidades y exigencias de la competencia para la cual fueron creados; en la cual cada uno de estos paradigmas ha hecho innumerables aportes a la práctica formativa.

Al respecto, producto del análisis conviene decir que al unísono de muchos autores, dada la multiplicidad de situaciones investigativas y pedagógicas existentes, ningún paradigma como el conductista, humanista, cognitivo, sociocultural o constructivista representa el camino idóneo a la conceptualización integral de la investigación educativa; en contrario se deben tomar los aspectos positivos de cada uno y planificar su aplicación como modelo teórico adaptado a cada contexto.

Por otra parte, en referencia al carácter intermetodológico de la investigación educativa, es evidente que este bien puede representar una dificultad a la hora de tomar decisiones, pero al mismo tiempo puede ser una valiosa potencialidad la cual abre al investigador múltiples posibilidades de exploración; por cuanto a decir de muchos autores y con los cuales estamos de acuerdo, cada modelo metodológico resulta incompleto e incapaz de resolver la complejidad de las situaciones estudiadas en las diferentes disciplinas, y en nuestro particular, las ciencias educacionales. Es por lo ello, que a fin de favorecer la actividad investigativa educativa, es recomendable combinar los aportes y las herramientas de los diferentes métodos, independientemente del modelo epistemológico al cual pertenecen. Si bien esta tendencia no conceptualiza integralmente la investigación educativa, lo cual es teóricamente posible, pero ineficiente en la práctica, no se puede negar que representa un camino hacia una comprensión más abierta y hacia el reconocimiento de los aportes de cada método.

En conclusión, la investigación educativa aplicada en el ámbito universitario, juega un papel preponderante ante lo que algunos han llamado la crisis de paradigmas en las ciencias sociales y humanas; y ante la exigencia de nuevas perspectivas teóricas donde se postula la urgencia de reivindicar lo humano y cualitativo presentes en la búsqueda del conocimiento de lo social y educativo. De lo cual se destaca que, en la búsqueda del conocimiento de lo social y educativo, han prevalecido razones epistemológicas, técnicas e instrumentalistas las cuales perfilan el quehacer del investigador educativo y orientan una manera particular de investigación en el camino marcado por el positivismo como paradigma establecido desde la concepción de la investigación educativa; pero que hoy día, está siendo objeto de múltiples cuestionamientos en cuanto a sus prácticas y metodologías, por las tendencias humanistas que plantean la necesidad del retorno del sujeto y la revitalización de lo humano presente en los procesos sociales y educativos, en el marco de una perspectiva histórica, cultural y social, cuyo centro de interés sea la persona; su vida cotidiana; sus creencias; simbolismos, prácticas y el significado que dichas prácticas tienen para el entendimiento de lo socioeducativo.

BIBLIOGRAFIA

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