Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

LOS HABITOS ALIMENTICIOS Y SU RELACION CON LA CONCENTRACION EN NIÑOS DE 5 A 12 AÑOS DE EDAD EN EL CENTRO MARIA ISABEL MAZZA EN EL PERIODO NOVIEMBRE 2014 – MAYO 2015

Enviado por   •  13 de Noviembre de 2018  •  3.882 Palabras (16 Páginas)  •  423 Visitas

Página 1 de 16

...

El periodo de la infancia se estudia en dos periodos para comprender a detalle los cambios que ocurren, el periodo de la primera infancia o infancia temprana y la segunda infancia o niñez media que revisaremos a detalle enseguida (Craig 1997).

3.2 PERIODOS DE LA INFANCIA

3.2.1 INFANCIA TEMPRANA O PRIMERA INFANCIA

Los primeros años de la niñez de los 2 a los 6 años, se encuentran grandes cambios radicales en las habilidades fisicomotoras, cognitivas y lingüísticas, además de la transformación del lactante y en un niño de seis años más alto y esbelto, de la alteración de las proporciones corporales que lleva que los preescolares abandonen la apariencia de los bebes. Al mismo tiempo, los cartílagos se vuelven tejido óseo en muchas áreas del crecimiento del cuerpo. Entre los dos y los seis años el cuerpo infantil pierde su apariencia anterior y cambia en tamaño, forma y proporción. Al mismo tiempo, el rápido desarrollo cerebral lleva a la capacidad de un aprendizaje más perfeccionado y complejo y a un refinamiento de las habilidades motoras gruesas y finas que no era posible antes.

Cada niño crece de acuerdo a su herencia genética, nutrición y oportunidades de jugar y ejercitarse. Aunque hay diferencia de género de crecimiento en la niñez temprana son insignificantes. En comparación con el crecimiento del primer año y medio, los años de la niñez están macados por un avance más lento y estable hasta el estirón de la adolescencia. Ya son la obligación de dominar los súbitos cambios de estatura los niños aprovechan esta pauta estable para adquirir nuevas habilidades (Cratty, 1986).

Durante el periodo de crecimiento físico del nacimiento a la madurez, la proporción de reciproca de las partes corporales también se modifica radicalmente a pesar de que ha crecido al doble, la cabeza alcanza un octavo del tamaño del cuerpo, las piernas aumentan cinco veces hasta ser la mitad de la longitud corporal. Este alargamiento de la parte baja del cuerpo inicia con firmeza en la niñez temprana, cuando los pequeños comienzan a perder aspecto de bebes gordos. Hay rápidos incrementos de estatura y peso.

Durante estos cuatro años los niños saludables ganan un promedio anual de dos kilogramos y crecen unos 7 centímetros. A los seis años, el niño promedio en países desarrollados mide 117 centímetros y pesa 20.8 kilogramos, este ya no tiene la apariencia ni proporciones de un lactante. Puesto que los niños sostienen mayor proporción del peso en la parte superior debido a los cambios en las proporciones corporales afectan al centro del peso por esta razón pierden el equilibrio más rápido, se hace dificultoso detenerse sin caer y de que sea un mayor esfuerzo mantenerse de pie para atrapar una pelota grande.

Durante los años de escuela, el centro de gravedad desciende a la región pélvica conforme aumenta su estatura. Al madurar el sistema esquelético los niños se vuelven más fuertes, los huesos crecen y se endurecen por osificación, que comienza después del nacimiento y se transforma en tejido suave o cartílago hasta ser un tejido óseo que dará la maduración final hasta la adolescencia aunque varía de acuerdo al sexo. También hay un crecimiento cerebral y del sistema nervioso central mientras se forman las celular gliales y continúa el proceso de mielinización.

Con el desarrollo del cerebro viene un mayor control de los movimientos corporales, aparece la laterización que gracias a ella habilidades y capacidades específicas quedan localizadas en uno de los hemisferios cerebrales. Durante los años preescolares se desarrollan habilidades motoras finas y gruesas. Las condiciones óptimas para el aprendizaje fisicomotor requieren preparación, actividad, atención y retroalimentación. En estos años también acontecen cambios importantes en el desarrollo cognoscitivo. Entre los dos y los seis años los niños desarrollan la capacidad de la representación simbólica, la transformación de gente, hechos y objetos físicos en simbólicos mentales, que vuelven más complejos sus procesos de pensamiento y permite el desarrollo de conceptos como el del orden cronológico, tanto del pasado como del futuro. Tienen dificultad en las clasificaciones, tiempo, secuencias, relaciones espaciales, es concreto, irreversible, egocéntrico y centrado. Han observado que el pensamiento, la memoria y la solución de problemas son diferentes que los niños mayores.

En cuento a memoria son buenos reconociendo y malos recordando, poseen estrategias de memorización elementales relacionados con el significado, secuencia y función. Imagen tomada de www.nipic.com Imagen tomada de www.conjugando.net15 Se incrementan las habilidades lingüísticas recordando que este se da en un contexto social y se encuentran afectadas por factores como la clase socioeconómica y la pertenencia de un grupo étnico. Gracias al lenguaje los niños asimilan valores sociales (cortesía, obediencia, respeto, reconocimiento de la autoridad). El tiempo de los dos a los seis años está asociado con procesos importantes en socialización del niño. Los niños necesitan aprender a controlar sus emociones deben balancear la autonomía e independencia con el amor que reciben de sus padres.

Una de las metas de la socialización es enseñar a los niños a canalizar sus sentimientos agresivos ya sea imitando o identificándose con los padres. Así mismo se cree que los niños aprenden comportamientos unos de otros entre pares los niños moldean y refuerzan conductas apropiadas, en ausencia de amigos los compañeros imaginarios sirven para adquirir habilidades sociales. Así la socialización está diseñada a enseñar a los niños conceptos y reglas de la sociedad en la que viven, internalizan normas morales, esquemas de género e identidad de género. Las relaciones fraternales influyen en el desarrollo psicosocial. El juego da al niño la ocasión de practicar y adelantar en una atmósfera de expresión libre sus capacidades fisicomotoras, cognoscitivas y lingüísticas, de manifestarse y explorar habilidades sociales importantes, el juego ofrece oportunidades de adquirir empatía, reglas y comportamientos que la sociedad considera como adecuados, así como la capacidad de distinguir lo real de o simulado, permite manipular la realidad, los significados y la experiencia de los niños.

3.2.2 NIÑEZ MEDIA O SEGUNDA INFANCIA

Durante la niñez media de los 6 a los 12 años, los niños afinan y adquieren sus habilidades motoras y se vuelven más independientes. Con las oportunidades de instrucción adecuadas, aprenden a andar en una bicicleta, saltar la cuerda, nadar, tirar a la canasta, bailar,

...

Descargar como  txt (24.7 Kb)   pdf (95.8 Kb)   docx (23.3 Kb)  
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club