LOS SUJETOS DEL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE
Enviado por tomas • 22 de Febrero de 2018 • 1.464 Palabras (6 Páginas) • 559 Visitas
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de los medios empleados para asegurar las actividades y los intercambios de la clase y fuera de esta, a lo que denominamos innovación; y desde el punto de vista dinámico, como una corriente de transformación del trabajo dentro de la escuela.
La escuela se convierte en un lugar de actividades y de intercambios, saber hablar, comprender, decidir, saber leer, escribir, contar se convierte en necesidad. Estos medios favorecen la evolución afectiva y el desarrollo intelectual de los niños y de los adultos.
Es el carácter implícito de la obligación el que permite a cada alumno hacerse dueño de su propio trabajo e intercambiar todas las formas de actividades que le son posibles, sin ser evaluados por la comparación de los demás, sino por si solos.
La pedagogía institucional maneja que el docente permita a los alumnos construir su propio aprendizaje mediante actividades propuestas por el, por lo que necesita planificar las actividades de acuerdo a las características de su grupo para que este se encuentre activo al realizarlas.
LOS CONTENIDOS DE APRENDIZAJE
EL PROFESOR Y LOS MEDIOS INFORMATIVOS EN UNA CLASE NO DIRECTIVA
Nuestra pedagogía se basa en la verdad de base: la superioridad del aprendizaje sobre la enseñanza.
El maestro es en su clase el agente principal de un cierto número de información, sabe cosas que los alumnos no saben y recibe el titulo de experto. Puede aportar al alumno su saber bajo formas de expresión pero al tener la administración transforma la clase en auditorio donde interviene con preguntas que devuelva la iniciativa al grupo así como el control.
¿HAY QUE SUPRIMIR LA LECCIÓN MAGISTERIAL?
Con frecuencias pasamos rápidamente sobre la falsa oposición entre no-directivo y didáctico: ser no-directivo no quiere decir no hacer nada, esta actitud excluye una cierta forma de didactismo. Al comparar no-directividad y no-didactismo es el rol de alguna forma expectativo del profesor, lo que se quiere justamente señalar. Pero cuando la cuestión se formula en condiciones sanas que no conducen a la alineación del grupo vemos como una actitud verdaderamente no directiva conduce al profesor a proporcionar de la mejor forma la información de las cuales el ceno del grupo es el principal experto. Seria irrealista y antipedagógico que un profesor tuviera el complejo de saber habitualmente más que los alumnos.
LA AMBIVALENCIA DEL ESTATUTO DE EXPERTO
La eficacia de la aportación profesoral de penderá sobre todo de que el profesor se niegue a sacar provecho de su condición de experto principal para establecer su prestigio.
En cualquier grupo humano dedicado a una tarea particular quien está informado sobre los datos del problema o sobre los elementos de su solución se convierte en un objeto de atracción para los otros miembros, en psicología social se diría que este personaje goza de un status de prestigio.
Cuando en un grupo se cuenta con un experto se tendrá cierta seguridad en cuanto al ejercicio a realizar pero por otra parte el equipo estará bajo la dependencia de este personaje y de la solución que el aporte. Como ya lo hicimos notar el profesor es el profesor no tiene porque desempeñar otro papel que este.
LA ENSEÑANZA OCACIONAL
El profesor dispone de muchos medios para poner su saber a disposición del grupo que lo solicita. En el régimen no-directivo la confección de los programas y la elaboración de temas depende en gran parte de la decisión de los alumnos, el profesor se verá obligado a multiplicar este tipo de intervención. Los alumnos aprenderán perfectamente, y sin sacar provecho, que el profesor no es una máquina automática de responder a cualquier cuestión.
Hay que añadir que un profesor conocedor de su oficio entrara en esta forma de trabajar, a primera vista incoherente y arriesgada la mejor ocasión de llevar a cabo el ideal mismo de su función pedagógica: pensar en voz alta para los demás, improvisar, argumentar y hacer prueba de un uso inteligente, ingenioso y coordenado del saber; a esto se le llama ser maestro.
EL CURSO
A petición del grupo el profesor se verá obligado a preparar un verdadero curso que extenderá a un número importante de horas. De modo que se respete la iniciativa de grupo el profesor no-directivo, no tiene ninguna razón para negarse a la petición de los alumnos. La única condición es que no pierda de vista que el curso no es un fin en sí y mucho menos un ídolo al que haya que sacrificarle todo más bien es un instrumento de trabajo común.
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