“La Articulación entre el Nivel Medio y el Nivel Superior”
Enviado por Eric • 9 de Febrero de 2018 • 8.578 Palabras (35 Páginas) • 543 Visitas
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LA ARTICULACIÓN ENTRE EL NIVEL MEDIO Y EL NIVEL SUPERIOR
Marco Teórico
Décadas atrás se afirmaba, casi sin discusión, que todo estudiante que hubiera finalizado la educación media estaba en condiciones de comenzar sus estudios en la universidad o que la universidad estaba en condiciones de llevar adelante el proceso de enseñanza en esas condiciones. Sin embargo, en la actualidad, este presupuesto ha sido desestimado por un conjunto de razones entre las que se destaca, con mayor fuerza, la gran deserción de los alumnos en los primeros años de la universidad.
Al buscar las causas de este fenómeno, al que debemos sumarle la dificultad de los alumnos para superar las instancias de ingreso a los estudios superiores, ya sea en universidades públicas o privadas y con sus diferentes modalidades de admisión, encontramos un primer obstáculo a saber: la ruptura entre los niveles educativos.
La reflexión y las tareas de articulación surgen, entonces, en respuesta a un diagnóstico de ruptura y discontinuidad entre niveles educativos que, tanto en la teoría como en la práctica asumen que tiene funciones y fines que sólo tienen sentido en sí mismos. Si bien es cierto que la escuela secundaria tiene como misión la formación de sus alumnos para la inserción en el mundo de la cultura y del trabajo, además debe trabajar para constituirse como instancia educativa que prepara a los alumnos para continuar los estudios en la educación superior. Por otra parte, la educación superior no puede ignorar la situación dinámica de la escuela media que, en su mayoría y casi de modo permanente, ensaya nuevas organizaciones formales y adaptaciones curriculares como respuesta al diagnóstico que lleva a cabo a partir de sus propias fuerzas y recursos y en virtud de las políticas educativas nacionales, provinciales y municipales.
No obstante, respecto de la transición y posterior adaptación y continuidad de los alumnos en la vida académica de la educación superior, las causas que la dificultan son variadas y múltiples. Nombrar un solo agente responsable de este fenómeno sería, cuanto menos, injusto. La sociedad, la familia y la escuela –en particular y generalmente considerada- tienen una responsabilidad compartida, desde diferentes lugares y perspectivas, en la formación de este estudiante que encuentra variados inconvenientes en la transición a los estudios superiores.
Al respecto, Alicia W. de Camilloni identifica diferentes situaciones referidas a la formación escolar que la dificultan. Nosotros nombraremos las dos que, creemos, son las más significativas. En primer lugar, el déficit que presentan algunos alumnos provenientes del nivel medio respecto de la formación y en el manejo de estrategias cognitivas de orden superior; y, en segundo lugar, el tránsito de una institución a otra esencialmente diferente en cuanto a la responsabilidad que asume el estudiante respecto de la organización del tiempo, la toma de decisiones, el estudio más o menos fragmentado, entre otras características.
Advertimos la importancia y la urgencia de que la escuela media y la universidad trabajen sistemáticamente en el proceso de articulación.
La articulación entre los diferentes niveles educativos se presenta, como una necesidad, para facilitar la transición de los alumnos de la escuela secundaria a la escuela terciaria o a la universitaria, como un campo de estudio y trabajo para los profesionales de los diferentes niveles y áreas de la educación.
Concebimos “la articulación como un modo especial de relación en la que sus términos –las instituciones educativas de nivel medio y de nivel superior- comparten la reflexión sobre sus prácticas y contenidos curriculares, a partir de la situación de transición que atraviesa el alumno, en el marco de un determinado momento evolutivo y de un proceso de elección vocacional”.
Esta relación de comunicación está centrada en una reflexión compartida por representantes de ambos niveles sobre contenidos, estrategias metodológicas y modelo pedagógico de cada uno de ellos, a la vez que contempla las características peculiares de los alumnos en transición desde una perspectiva evolutiva y en un determinado contexto sociocultural.
Debemos insistir en que el eje de la articulación no debe circunscribirse a la mera selección de contenidos curriculares. Es fácil advertir cómo, en ocasiones, un contenido ya enseñado en un nivel no puede ser recuperado en el nivel superior porque el modo de abordarlo es significativamente diferente. No será extraño oír, de parte de docentes del nivel superior, la siguiente pregunta: “¿acaso no vieron este tema en el secundario?”
La respuesta de parte de los alumnos será, seguramente, un “sí, lo hemos visto”, pero lo que no podrán afirmar ni éstos ni aquéllos, es que ese tema o procedimiento lo hayan aprendido. Este fenómeno está causado porque los conceptos y procedimientos son estudiados a partir de determinadas estrategias metodológicas que no logran exitosamente el anclaje del nuevo conocimiento. La reflexión, entonces, sobre los contenidos debe estar acompañada por un estudio de las estrategias de enseñanza y de evaluación, a fin de que lo enseñado y lo aprendido pueda ser recuperado y utilizado por el alumno cuando sea necesario.
Es en ocasión de los núcleos de aprendizaje prioritarios propios de la escuela media a partir de los cuales adquiere un singular sentido el trabajo de articulación de las competencias básicas y específicas que debiera tener el alumno al finalizar el nivel medio.
Las competencias, entendidas como aquellos requerimientos que debe tener un individuo para desempeñarse con idoneidad en determinada situación, le permitirán adaptarse a nuevas instancias tanto académicas como laborales. Las competencias básicas se refieren a prácticas y actitudes necesarias para el ingreso a la educación superior y, por otro lado, las competencias específicas se circunscriben a un determinado campo epistemológico, le permiten al alumno pensar, desempeñar, interpretar, actuar, según los cánones propios y específicos de cada área.
La situación concreta del alumno en un determinado contexto sociocultural es condicionante para el diseño e instrumentación de diferentes estrategias de articulación.
No es errado afirmar que la transición del nivel medio a los estudios superiores puede verse moderada o dificultada en función de la clase social a la que pertenezca el estudiante. Es por ello que una adecuada política de articulación por parte de los centros de educación superior
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