La definición de educación, su importancia dentro del proceso de socialización de los individuos

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Según Capocasale (2008) la educación se compone de tres dimensiones las cuales son:

- Sociológica: un agente socializador a través del cual las personas son entrenadas para adecuarse motivacional y técnicamente al desempeño de los roles adultos.

- Político-Pedagógica: tiene como finalidad la construcción de una nueva relación hegemónica, donde la clase dominada “logre” constituirse como una nueva fuerza social.

- Económica: la educación es un capital al cual se invierte esperando rentabilidad.

En la actualidad resulta trascendental que las personas cuenten mínimamente con educación básica ya que ésta se ha convertido en uno de los requisitos indispensables para obtener empleo y con ello una forma de subsistir en un mundo que día a día se convierte en más competitivo, los certificados escolares son uno de los mayores parámetros de contraste entre personas, en teoría a mayor preparación educativa mejor será el rendimiento de un empleado y menor será la probabilidad de que éste genere problemas con otras personas dentro de la empresa ya que estará mayormente socializado y preparado para enfrentar la convivencia diaria.

Según documentos de la UNESCO escritos por Garnier (2007) se plantea que en la actualidad se busca que “los estudiantes aprendan lo que es relevante, que adquieran y desarrollen conocimiento, las sensibilidad y las competencias científicas; lógicas y matemáticas, históricas y sociales, de comunicación y leguaje” para que puedan insertarse en el campo laboral de forma exitosa y además ser buenas personas que permanentemente busquen el bien común y se rijan por la verdad científica, ya que este camino los conducirá a la vida plena no solo en lo material sino también en lo social donde lograran grandes reconocimientos y con ello trascendencia en su vida.

La alfabetización de este siglo requiere hacer que las personas puedan entender el mundo en el que viven, que se hagan consientes de la gran cantidad de información de la que disponen y sean capaces de utilizarla para su beneficio y el común, por medio de un profundo ejercicio de análisis donde sean capaces de discriminar así como de asimilar información con sustentada científicamente. Esto se ha logrado a medida que la educación ha adquirido un carácter obligatorio ya que los avances tecnológicos, los medios de comunicación e incluso la inmigración ayudan a concebir el concepto de globalización el cual genera una sociedad mosaico y eso quiere decir que actualmente no hay una inteligencia, sino diversas inteligencias y capacidades que por su diversidad exigen diferentes modelos de aprendizaje que permitan una articulación y desarrollo que vaya desde lo racional a lo afectivo y de la autoestima a las habilidades sociales y con ello llegar a la captación de un conocimiento que llegue al pensamiento (auto)crítico y creativo.

Es así como se comienzan a plantear cambios de cómo educar al alumnado y nos muestra que la transmisión del conocimiento a manera de educar espectadores (como antes) ha quedado atrás pues es por ello que aún existe la indiferencia y el desapego de parte de los alumnos al conocimiento; pues también éste se ha teorizado desde diferentes perspectivas, por ejemplo, que el origen de todo lo que se imparte en la escuela y deriva en experiencia del alumno debe provenir de un currículo escolar que obligue al alumno a un conocimiento específico y poco multidisciplinario.

A pesar de todos estos tintes de modernidad no podemos dejar de lado el conocimiento acumulado por vías anteriores a las nuevas teorías, técnicas y/o medios de enseñanza. Pero es real que la escuela no puede hacer oídos sordos a los lenguajes múltiples del entorno y escudarse únicamente en un ámbito verbal, lo que debe de hacer es incorporar los códigos de las nuevas generaciones, así como las distintas expresiones culturales que ayuden a reforzar su carácter global y ayude a la evolución de su propio contexto y permanencia.

BIBLIOGRAFÍA:

Bazarra. R. O. C. Casanova. J. García U. (2007). Profesores, alumnos, familias: 7 pasos para un nuevo modelo de escuela. Madrid España. Narcea S.A. de ediciones Madrid. 64 pp.

Bolzán, J. (1974). ¿Qué es la educación?. Buenos Aires, Argentina: Guadalupe

Capocasale, A. (2008). Función social de la educación. QUEHACER EDUCATIVO. Pag 89-93

Congreso Internacional de Didáctica (1992). Volver a pensar la educación, Volumen 1. Madrid España. Ediciones Morata S.L. 397 pp.

Enguita M. f. Sánchez J. M. (1999). Sociología de la educación: lecturas básicas y textos de apoyo. Madrid España. Ariel. 764 pp.

Garnier, L. (2007). ¿Para qué educamos?. UNESCO. Recuperado de http://portal.unesco.org/es/files/40600/11933049511Costa_Rica.pdf/Costa+Rica.pdf

John D. (2004). Democracia y educación: una introducción a la filosofía de la educación. Sexta edición. Madrid España. Ediciones Morata S.L. 301 pp.

OCDE. (2004). DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN (OECD-2004). (19/02/2017), INEGI Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/rne/docs/Pdfs/Mesa5/20/EEI_fichatecnica.pdf