La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa
Enviado por Rimma • 26 de Agosto de 2018 • 3.113 Palabras (13 Páginas) • 464 Visitas
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También existen conecciones directas del glóbulo pálido externo (GPe) al glóbulo pálido interno (GPi) y a al pars reticulata (SNr) de la sustancia negra, en el glunbulo pálido interno (GPi) y en la pars reticulata (SNr) convergen ambas vías, desde estos núcleos las proyecciones se dirigen fundamentalmente al tálamo ventral. También hay conexiones que desde el glóbulo pálido interno (GPi) y la pars reticulata (SNr) se dirigen hacia el coliculo dorsal y el núcleo pedúnculo pontino (NPP).
Los núcleos del tálamo a su vez proyecta hacia la corteza motora cerrando asi el circuito de los ganglios basales.
La alteración de las vías directa o indirecta va a producir una serie de enfermedades como es el caso del parkinson, en este caso se produce una disminución de la sustancia negra y eso conlleva a una menor producción de dopamina ocasionando un desorden a nivel neurológico; como sabemos la dopamina tiene función inividora y trabaja en conjunto con la acetil-colina que tiene función excitadora, al producirse esta alteración se genera una sobre excitación de la acetilcolina y eso con lleva al parkinson.
VI.-Sintomatología:
Con los elementos anatomofuncionales y bioquímicos desarrollados podemos encarar el tema que nos ocupa teniendo en cuenta que el síndrome parkinsoniano se debe a síntomatología positiva por liberación del sistema colinérgico (temblores musculares y rigidez muscular) y sintomatología negativa por anulación del sistema dopaminérgico (aquinesia-bradiquinesia). Además, hay sintomatología por extensión de las lesiones propias de las enfermedades causales a otros órganos vecinos que no pertenecen al sistema extrapiramidal y que no involucran ninguno de estos dos sistemas de mediadores (lesiones de núcleos vegetativos hipotalámicos, del tronco cerebral y de la médula espinal ocasionan trastornos vegetativos) (lesiones de la corteza cerebral ocasionan trastornos cognitivos) (reacciones emocionales a las dificultades motoras que interfieren con la vida diaria del paciente llevan a la depresión).
Positivas: aumenta acetil colina
Negativa: disminuye dopamina
Extensión a órganos vecinos
Reacción emocional
La sintomatología del síndrome parkinsoniano es la siguiente:
Temblor:
Es la oscilación rítmica de determinadas partes del cuerpo alrededor de un punto fijo producido por la contracción alternante de los músculos agonistas y antagonistas de la zonas involucradas. Comienza en las partes distales de los miembros (dedos de las manos y muñecas con movimientos de flexoextensión de los cuatro dedos externos y aducción –abducción del pulgar combinados con la flexoextensión de la muñeca semejando la acción de contar monedas o liar cigarrillos), al principio unilateral mente y luego de un tiempo se extiende al otro lado o al miembro inferior homolateral afectando los pies. Con el paso de más tiempo se generaliza a la cara: los labios (protruyen hacia delante y se retraen alternativamente), la lengua (entra y sale de la boca u oscila a los lados o arriba y abajo), la mandíbula (se abre y cierra la boca). El paciente aparenta estar comiendo permanentemente. La cabeza se extiende y flexiona o rota lateralmente alternativamente haciendo movimientos de afirmación o de negación. En general el temblor no afecta el tronco y aparece durante el reposo intensificándose con los estados emotivos o con la concentración y desaparece durante la ejecución de movimientos voluntarios y durante el sueño. Tampoco existe al adoptar una determinada postura o posición.
Rigidez muscular:
Producida por el aumento del tono muscular afectando concomitantemente los músculos agonistas y los antagonistas aunque con predominio de unos sobre otros. Afecta las partes proximales de los miembros y el tronco comunicando una actitud característica al paciente consistente en flexión del tronco y la cabeza con tendencia al desplazamiento hacia delante y afectando la estabilidad. La rigidez se explora en cualquier articulación de algún miembro, especialmente en el codo o muñeca flexionándolos y extendiéndolos pasivamente y en forma sucesiva con lo cual se observa una resistencia a dichos movimientos durante todo su transcurso pero que en un momento es mayor y al instante siguiente es menor como los engranajes de una rueda que se imbrican entre si ocasionando sobresaltos. Este es el signo de la rueda dentada de Negro típico del parkinsonismo y totalmente diferente de la hipertonía por lesión piramidal en la cual existe el signo de la navaja que consiste en una dificultad al inicio del movimiento pasivo que cede inmediatamente permitiendo efectuar el resto del movimiento en forma fácil semejando a lo que sucede cuando se intenta abrir una navaja en que cuesta comenzar su apertura pero luego se la completa sin dificultad debido a que en la lesión del sistema piramidal solo están afectados los agonistas o solo los antagonistas pero no ambos. También el signo de la rueda dentada diferencia el parkinsonismo de la rigidez plástica que se ve en otros síndromes extrapiramidales no parkinsonianos y que consiste en una hipertonía permanente e invariable que no ocasiona sobresaltos musculares y que es constante sin variar en más o en menos durante el movimiento pasivo. En este caso el miembro está constantemente duro y no alternativamente un poco más blando y un poco más duro.
Alteraciones de los movimientos activos:
Los movimiento activos ya sean voluntarios o automáticos, están alterados como consecuencia de la rigidez y del temblor o directamente por alteración de su generación. Las alteraciones más frecuentes son:
Bradikinesia:
Todos los movimientos son lentos, difíciles de iniciar, de variar o de interrumpir. El paciente se mueve lenta y dificultosamente como si estuviera contracturado. Es característica la marcha en la cual el paciente pareciera estar pegado al suelo y le cuesta iniciarla, luego se mueve a pasos cortos, arrastrando los pies, le resulta difícil variar la dirección de la marcha por lo que a veces sigue en derecho, si se le pide que se detenga bruscamente, no puede hacerlo y sigue de largo un trecho. Como su actitud es en flexión hacia delante, tiene tendencia a caer por lo que a veces acelera el paso bruscamente aparentando la marcha de un payaso o de un mandarín (marcha festinante). Su hablar es lento.
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