La gran Ciudad, Ciudadanos y cambio climático.

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Si los políticos y las grandes naciones no toman la iniciativa, se debe empezar por uno mismo. Existen soluciones a pequeña escala que como ciudadanos comunes se puede realizar, cambiar tu tipo de consumo, la manera en la que comes, el tipo de energía que prefieres, entre otras cosas. Si se hiciera estos pequeños cambios en grandes cantidades, sí que podrían hacer una diferencia.

Ahora, si como persona común puedes marcar la diferencia, como arquitectos mucho más; siendo capaces de cambiar ciudades enteras y la forma de vida de quienes habitan en ella. Se debe empezar a diseñar pensando en estos grandes cambios de estilo de vida que se requiere para contrarrestar los efectos del cambio climático.

Diseñando en base a la eficiencia energética, poniendo este factor como principal y ya no como un extra dentro de los proyectos. Implementando normativa y leyes que requieran el uso de esta nueva tipología. Que la arquitectura sustentable deje de ser una moda, ya que ahora es una necesidad. Adoptar una nueva metodología, que cambia los métodos tradicionales que se siguen usando en un país como Ecuador, no es nada fácil. Requiere de compromiso, por parte de autoridades, dirigentes políticos y ciudadanos. Pero como se menciona antes, si puede empezar por uno mismo.

Quizá una parte radica en una delegación de responsabilidad. La mayoría de veces se piensa que no nos corresponde tomar medidas en el asunto, alguien más lo hará. Pero si este pensamiento se multiplica, en realidad nadie va a tomar iniciativa. Y eso es lo que ha llevado a la humanidad a este punto.

La academia es un buen lugar para empezar, un entrenamiento manejando lineamientos sustentables, tener la capacidad de pensar primero en el medio y de cómo cada proyecto tiene su afectación al ámbito natural y social. Todo el asunto del cambio climático es un tema que ya no se debe tratar con delicadeza, es el punto de afrontarlo, saber que no se tiene otra opción. Tal vez así exista un verdadero cambio, tal vez así todavía quede esperanza. Porque aún se puede revertir, una pequeña ventana está abierta, realmente depende de nosotros.

Es por todo lo mencionado antes, que sin importar ya si se tiene una creencia ambientalista o no, esto va más allá de eso. Es sobre salvar al mundo y a todos los que habitan en él, si, como en las películas de superhéroes, solamente que hasta ahora los villanos hemos sido nosotros mismos.

Siendo la arquitectura y construcción uno de los grandes responsables dentro de la contaminación y uso de recursos que han contribuido con el cambio climático, se ha convertido en un deber más para los diseñadores basarse en criterios sustentables y de ahorro de recursos, un deber tal y como si se tratara de una estructura resistente. Por lo que adquirir conocimientos, innovar, crea y construir de manera ecológica es una obligación. Y a criterio personal, que sea infundido en la academia, el lugar en donde todo empieza, me parece un punto indispensable.

Bibliografía:

Antes Que Sea Tarde (Before The Flood). Fisher Stevens.

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