La practica y la Teoria.

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El terapeuta debe de ajustar la oportunidad y el ritmo de sus comentarios y las respuestas que manifiesten el paciente y el ritmo de sus comentarios a las respuestas que manifieste el paciente, con el objeto de evaluar si el paciente acepta o no cada pasó que se da durante la terapia. La capacidad de maniobra del terapeuta tambien depende de que no se le presione para que actué, ya que se debe de tomar el tiempo necesario para pensar y planificar, para que la labor terapéutica avance eficiente y constructivamente, puesto que el paciente no debe de acosar al terapeuta para que tome soluciones prematuras en relación con el tratamiento.

Por otra parte el uso de un lenguaje condicional, en muchos momentos el terapeuta tal vez desea efectuar una intervención específica o encargarle algo al paciente, pero aún no sabe si funcionara dicha estrategia, sobre la que se basa la intervención, pero tampoco esto quiere decir que será un éxito o un fracaso de la mediación, en otras palabras la capacidad de maniobra del terapeuta depende de la falta de capacidad de maniobra del cliente, su capacidad de maniobra se habrá incrementado en detrimento de la del terapeuta, la cual puede plantear problemas en cualquier fase del tratamiento. El éxito del tratamiento depende en gran medida de la capacidad del terapeuta para que el cliente le comunique información estratégica y para que este le haga caso llevando a la práctica las sugerencias o tareas encomendadas. A menudo se piensa que un terapeuta que manifieste pericia profesional inspira confianza en el paciente y gracias a ello supera toda resistencia a colaborar, en resumen cuando se entrevista a los clientes por separado el terapeuta posee la libertad de constituirse en abierta coalición con cada persona implicada, pudiendo así obtener con más facilidad la colaboración de todos.

Existen dos grandes categorías de pacientes que con gran frecuencia plantean serios obstáculos a la capacidad de maniobra del terapeuta e incluso al tratamiento: los pacientes que inician el tratamiento por coacción y los pacientes que tratan de imponer restricciones inaceptables a la terapia, por lo que impide que la terapia ni siquiera inicie a su andadura.es importante saber que las restricciones que los pacientes ponen al terapeuta no permiten avanzar al tratamiento. Los múltiples tratamientos terapéuticos que se llevan a cabo no siempre terminan para el terapeuta con un buen sabor de boca ya que tambien le corresponde mucho al paciente aportar el interés necesario para que todo esto funcione y además de llevar a la práctica las estrategias y recomendaciones que este indique, los que los autores mencionan en esta obra es de fácil comprensión, es lo cotidiano que se observa en las terapias de pacientes y las herramientas que utilizan son de gran ayuda para que se pongan en práctica, aunque es importante recalcar que algunos de los tratamientos no concluyen por el abandono del paciente o bien por la falta de apoyo familiar, en estos casos el terapeuta debe ser muy observador y tener perspicacia para saber notar estas problemáticas y modificar la terapia llevando a la practica la Táctica del Cambio.