Los directores de centros educativos como líderes escolares

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Muchos directores de escuelas y colegios públicos fallan en el manejo académico que deben realizar en sus centros educativos. Esto se debe a que tienen una mayor especialización en la parte administrativa como, por ejemplo, en la organización de recursos humanos, distribución de materiales y definición de horarios de clases. (Villegas, 2007, p.1)

Para evitar esto, un director debe de practicar un liderazgo pedagógico con una clara visión educativa que le permita en todo momento orientar la acción escolar hacia la mejora continua de los aprendizajes. Y para que se mejoren esos aprendizajes ellos deben de ser respetados por su entorno. Puede haber una diferencia sustancial en la gestión de un establecimiento, ya que para que un liderazgo se establezca debe de existir un respeto porque así es más fácil para el líder manejar situaciones de conflicto que puedan existir entre los actores escolares. Al hacer esto se puede generar ambientes de aprendizajes más sanos, entendiendo ambiente de aprendizaje como:

El entorno, entendiéndose como todo aquello que rodea al proceso de enseñanza aprendizaje, es decir, el espacio que rodea al alumno en tanto que está participando de dicho proceso, lo constituye desde elementos materiales como la infraestructura e instalaciones del plantel, así como aspectos que influyen directamente en el alumno tales como factores físicos, afectivos, culturales, políticos, económicos, sociales, familiares e incluso ambientales. (Rodríguez, 2012, p.3)

Los ambientes de aprendizaje son importantísimos en la educación, ya que de ellos depende la efectividad del aprendizaje, porque nos brindan los elementos necesarios para que ese conocimiento que se espera sea significativo. Estos elementos están distribuidos en un espacio que debe de ser armonioso en todos los sentidos, para que contribuyan a su formación integral, además de que específicamente en del desarrollo de competencias, un ambiente de aprendizaje se encamina a la edificación y afirmación de un conocimiento que pueda ser aplicado en las diferentes problemáticas que se le presenten a un sujeto en la vida y las diversas soluciones que este puede realizar en la sociedad.

Este ambiente debe, por una parte, ayudar a generar el aprendizaje autónomo, dando lugar a que los individuos asuman la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje, por otra parte, generar espacios de interacción entre los estudiantes en los cuales el aprendizaje se construya conjuntamente, de manera que se enriquezca la producción de saberes con el trabajo colaborativo y se reconozca la importancia de coordinar las acciones y pensamientos con los demás. Como podemos entender, el director como líder académico debe de poner un especial énfasis en los ambientes de aprendizaje, ya que, si los controla y los usa a favor de la escuela, va a fluir una especial y armoniosa calma, pero si por el contrario lo que hace es no poner énfasis en los ambientes de aprendizaje, lo que posiblemente suceda es que no pueda controlar bien a su escuela, y por lo tanto no exista un orden, lo cual denotara su falta de capacidad. Es por eso en mi opinión, que un buen director debería conocer y usar esa herramienta a su favor.

La gestión es algo muy importante, por gestión se entiende:

Como las acciones desarrolladas por los gestores que pilotean espacios organizacionales, es un saber de síntesis capaz de ligar conocimiento y acción, ética y eficacia, política y administración en procesos que tienden al mejoramiento continuo de las prácticas educativas; a la exploración y explotación de todas las posibilidades y a la innovación permanente como proceso sistemático. (Pozner,2000, p.16)

Para los directivos esto es vital, ya que su labor es gestionar, sobre todo en la medida que se incrementa la concentración de los procesos de decisión en los sistemas educacionales. Cabe mencionar que una gestión de la educación efectiva debe recabar, entre otras cosas, características esenciales del temperamento y un liderazgo afianzado que tenga como fin la indagación permanente de los beneficios, entre estos el principal, que es la calidad educativa.

El liderazgo es muy importante para el ámbito educativo ya que es necesario para que la escuela funcione de manera efectiva, y para que la calidad educativa sea la mejor. Como es de vital importancia, algunas instituciones educativas formadoras de docentes enseñan a sus alumnos lo que es el liderazgo y todo lo que tiene que ver con él. Esto es muy provechoso porque así cuando se inserten en su campo de trabajo, los docentes en formación tendrán una idea de que hacer y como ejercer un liderazgo efectivo. Así, el factor docente ha sido reconocido como clave para que los cambios en los sistemas educativos se concreten, ganando espacio en la gestión escolar y en la transformación de la comunidad. Su disposición personal y su responsabilidad social permiten su intervención en el diseño, implementación y evaluación de políticas educativas, haciendo suya la realidad de la escuela y la comunidad donde se ubica. El docente innovador, protagonista de cambios, posee competencias profesionales, éticas y sociales y un liderazgo renovado, provisto de un capital social y cultural que les convierte en sujetos sociales deliberantes y capaces de participar en la toma de decisiones reflexionadas y dialogadas (Robalino, 2005). Por esto que acabo de mencionar, considero que los formadores de formadores hacen bien en enseñar el liderazgo, ya que eso le hace un bien enorme a la educación porque la mejora de una forma significativa, al preparar a los futuros formadores para que ellos vayan a su trinchera (el aula) y transformen de buena manera a los jóvenes que son el futuro de nuestro país.

Conclusiones

Como resultado de este reporte académico presentado, es posible concluir después de haber analizado a fondo este tema, que la dirección en un centro educativo es de vital importancia, ya que de la forma en que se dé puede afectar a la escuela de manera significativa. Puesto que, si es un liderazgo bueno, la escuela estará en orden y generará ambientes de aprendizaje positivos que le harán bien a los alumnos y a los docentes de ese centro educativo, los cuales crearán un aprendizaje efectivo. Si sucede un caso contrario, la escuela vivirá en una anarquía total, no existirá un ambiente de aprendizaje sano y los actores escolares no estarán en las mejores condiciones de generar un aprendizaje significativo

Siguiendo esta línea me di cuenta de que, si no existe en el centro educativo un liderazgo efectivo, y no se generan esos ambientes de aprendizaje, es imposible que se logre efectuar una educación