Los estados y las economías de América Latina fueron incapaces de adaptarse a las nuevas condiciones.

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en una sociedad por una clase o sector social. Expresa una situación en la que una clase alcanza una unidad ideológica y política que le permite establecer una cierta ascendencia sobre el resto de las clases o grupos sociales. Esa situación requiere- como se ha mencionado- de una construcción de consensos, pero a su vez implica siempre ciertas resistencias, por lo cual necesita de una constante actualización de la legitimidad de ese orden construido. La hegemonía complejiza el modo de concebir cómo se construye un orden social, permite una visión más dinámica de la sociedad y menos determinista que la del marxismo clásico. Para imponer un orden social legítimo se necesita una continuidad de las políticas impuestas por esa clase o fracción social que se hace hegemónica. Para que esto ocurra es necesario que esas políticas sean vistas como naturales y comunes para el conjunto social. De lo contrario, no logran legitimidad. Para esto se requiere de una dimensión ideológica que oculte la dominación. Es decir, que evite que esas políticas sean vistas como lo que en realidad son, en tanto decisiones de una clase o grupo y no del todo social.

La historia del país se caracterizó por la crisis hegemónica, una incapacidad de los sectores dominantes por establecer un sistema de dominación estable y legítimo. Desde la década del ´30 hasta nuestros días esta fue la principal crisis que afecto a la sociedad argentina.

La reestructuración de las bases sociales del poder político argentino transformó sustancialmente el sistema de dominación social en nuestro país. Los proyectos de dominación hegemónica aspiran a establecer un sistema de dominación perdurable pero siempre existen en ellos tensiones e inestabilidades. Las construcciones sociales hegemónicas basan su efectividad en la capacidad de integración social.

La fractura de los sectores populares es un obstáculo para la consolidación del proyecto hegemónico pero al mismo tiempo es un freno para la posibilidad de crear políticas de resistencia. La fragmentación del mercado de trabajo expresa mayormente las divisiones que atraviesan los diferentes sectores sociales.

La posibilidad de construir nuevas alianzas sociales y nuevas políticas muy probablemente tendrá que ver con la capacidad de los diferentes sectores sociales por articular los intereses de estos grupos de trabajadores.

La sociedad argentina ha cambiado y hoy no es la misma que hace 30 años. Los procesos de reforma, ajuste y reconversión han reestructurado tanto el estado como el mercado. Se observa un avance insostenible del espacio privado sobre el espacio público. La sociedad refleja los fenómenos de fragmentación y cambio cultural del universo de la globalidad.